Entrevista con Henning Kagermann, copresidente de SAP
Henning Kagermann es miembro del comité ejecutivo de SAP y opera como copresidente de la compañía. Aprovechando su paso por Madrid durante la celebración del SAPPHIRE "98, la reunión de usuarios europeos de SAP, Kagermann expresó la visión de futuro que pretende trasladar a la compañía de la que es principal ejecutivo.
La implantación acelerada de SAP, la orientación a la pequeña y mediana empresa, la resolución de las problemáticas del euro y el efecto 2000 y la necesidad de fomentar el desarrollo tecnológico en Europa fueron los ejes de la conversación mantenida con Henning Kagermann a su paso por Madrid.
¿Cuál ha sido la impresión que ha obtenido de la organización en Madrid de la reunión de usuarios europeos por parte de la filial hispano-portuguesa de SAP?
- No es que tuviese ninguna duda acerca de la capacidad del equipo español de SAP, pero lo cierto es que mi impresión general es la de sorpresa por lo bien que ha funcionado todo en el SAPPHIRE’98. No estábamos muy seguros de si el entorno iba a ser el apropiado por el calor, por el tráfico de Madrid y porque la mayoría de los asistentes procede de Alemania y ellos siempre prefieren un lugar más cercano al centro de Europa, pero todo funcionó a la perfección.
¿Qué ha extraído SAP como corporación de la celebración de esta quinta edición de SAPPHIRE?
- En este tipo de eventos obtenemos una información muy valiosa acerca de la satisfacción de los usuarios y de nuestros partners y eso es tremendamente importante para nosotros. Una de nuestras inquietudes es ser una compañía muy comunicativa en todos los sentidos porque entendemos que es absurdo mantener posturas alejadas del usuario. En esta línea, una de las acciones de comunicación que SAP pone en práctica es la de realizar encuestas periódicas a analistas y medios de comunicación acerca de la percepción que tienen de la compañía. Esto nos permite elaborar nuestros mensajes, reforzándolos o cambiándolos según su incidencia en el público.
Tecnología europea
Según el último informe de IDC acerca del mercado ERP, SAP ocupa la posición de liderazgo seguida de PeopleSoft. Baan también ocupa un puesto de privilegio en la lista, de forma que tres de las principales compañías de este mercado son europeas. ¿Es pura coincidencia o la mente centroeuropea está especialmente estructurada y preparada para crear y asumir este tipo de sistemas?
- Todas estas tres compañías tienen su origen en Europa, es cierto. SAP es alemana y PeopleSoft y Baan son holandesas, pero las tres también tienen una presencia destacada en Estados Unidos. En Europa siempre ha existido una tradición de desarrollo de software, especialmente en Holanda y los países nórdicos, bastante arraigada. Lo mismo ocurre en el Reino Unido, aunque allí la creación de programas está descendiendo bastante en los últimos años sin ninguna razón aparente para que esto sea así. España, Francia e Italia también están despertando al desarrollo y pueden encontrase soluciones muy atractivas, que no ofrecen la globalidad de un sistema como R/3, pero que demuestran un grado de iniciativa a fomentar.
¿Es más difícil el mercado norteamericano que el europeo?
- Todo lo contrario. Estados Unidos es una plataforma ideal para cualquiera que quiera vender algo allí. Es el mercado más grande y más homogéneo del mundo. En Europa sucede todo lo contrario: cada país, además de su propia lengua y su propia moneda, que obviamente hay que soportar en cada versión por países, existen múltiples peculiaridades en todas las áreas, especialmente en los apartados de nómina y recursos humanos. Esto exige un esfuerzo añadido de producción y comercialización que en Estados Unidos no existe: una misma lengua, una misma moneda: No hay que adaptar nada.
Pero el haber nacido en un ambiente tan heterogéneo como el europeo también tiene sus ventajas.
- Las tiene, por supuesto. Si consigues tener éxito en un mercado tan diverso como el europeo, tienes garantizado que, al menos, intentarlo en los Estados Unidos va a ser una tarea más agradecida. Y en el caso de SAP realmente ha sido así. De cualquier forma, las cosas en Europa van a cambiar. Para empezar, la convergencia de las monedas nacionales en una sola, el euro, es el primer paso vital para facilitar esa uniformidad.
Precisamente IDC identifica la llegada del euro como una causa de que los fabricantes de ERPs estén teniendo mucho éxito. Lo usuarios prefieren optar por renovar su software de gestión corporativa en lugar de tener que adaptarlo para recibir la moneda única y evitar el efecto 2000. ¿Tienen algún dato acerca de cómo están afectando estos dos factores a las ventas de SAP?
- Es muy difícil extrapolar esos datos porque aunque sabemos que el euro y el 2000 han favorecido la adopción de ERPs, los usuarios no nos hacen saber si se acercan a nosotros porque temen la llegada de estas dos amenazas de fin de siglo o porque sencillamente quieren mejora su gestión corporativa. También se produce una mezcla de ambos motivos o se plantean que lo que les importa es gestionar sus recursos y si de paso solucionan el euro y el efecto 2000, pues mucho mejor. En resumen, es difícil saberlo con exactitud.
Implementación reducida
Una de las cosas que más preocupan a los usuarios de SAP es el tiempo de implementación del sistema en su estructura corporativa. ¿Cómo ha evolucionado la reducción de este proceso para los clientes de SAP?
- Empezamos a preocuparnos por este tema hace casi dos años y lo cierto es que se han obtenido buenos resultados en la reducción del tiempo de implementación de R/3 gracias a AcceleratedSAP (ASAP). Pero pensamos que aún no es suficiente y que tenemos que seguir trabajando en esta línea porque, realmente, supone una ventaja muy atractiva para todos aquellos que se plantean la adopción de un sistema como el nuestro.
El mercado español se compone sobre todo de pequeña y mediana empresa. Los sistemas ERPs, sin embargo, fueron ideados para compañías de tamaño medio-grande. ¿Se plantea SAP abordar la pyme a través de desarrollos específicos?
- Tenemos que hacerlo si queremos continuar con nuestra corriente de éxito, especialmente en Europa. Existen muchos países como Italia, Austria, Portugal y España en los que SAP ha tenido mucho éxito en la gran cuenta corporativa. Queremos aprovechar esa influencia para diseminarla en las empresas de tamaño más modesto que, además, constituyen el grueso de la creación de riqueza y empleo en sus países respectivos. Es un área de gran potencial para nuestra compañía y tenemos que hacer un esfuerzo importante para aprovechar este mercado, especializándonos en comprender la estructura, los modelos de negocio y los procesos que definen las características de la pequeña y mediana empresa de cualquier parte del mundo.
España y Portugal suelen ser un puente muy eficaz para abordar el mercado latinoamericano. ¿No han pensado en ello?
- De hecho ya se hizo así una vez pero tal y como está ahora la situación todo marcha muy bien. Latinoamérica es un éxito para nosotros porque estamos creciendo allí del orden del 100% al año. Es un mercado emergente muy activo al que se le está dedicando mucho esfuerzo y en el que esperamos seguir creciendo durante mucho tiempo.