WebListen, pionera en España en la distribución legal de música digital

En un momento en el que las plataformas gratuitas de distribución de música digital tipo Napster, están contra las cuerdas y sometidas a las demandas de las discográficas por violación de la propiedad intelectual, WebListen, la primera empresa surgida en España de venta de ficheros musicales en la Red, sigue creciendo gracias a su actividad de negocio, basada en la comercialización de canciones dentro de la legalidad

La empresaria bilbaína Pilar Abuin no se equivocaba al decidirse en 1997, en los incipientes tiempos de Internet en España, a crear su propio negocio web basado en la venta de canciones digitalizadas, la tendencia actual del mercado musical a escala internacional. Y es que Abuin tenía las ideas claras y una visión de negocio adelantada para su tiempo, al menos en nuestro país, pues en EEUU ya existían páginas de este tipo. Como explica Jaime Bernabé, director gerente de la compañía, de lo que Abuin se percató rápidamente es de las "grandes posibilidades que ofrecía un medio como Internet para hacer llegar a la gente la música que quería oír". Una vez definida la idea, la fundadora comenzó a investigar qué requisitos legales había que cumplir en España para poder proporcionar estos servicios a los usuarios, pues, según puntualiza Bernabé, la empresa siempre ha querido realizar su actividad dentro de la legalidad y respetando la propiedad intelectual de los autores y artistas. "La filosofía de WebListen -señala- puede definirse como la voluntad de ofrecer música en formato digital mediante comunicación pública, asemejándose al servicio que prestan las radios, pero con la ventaja de que el usuario puede elegir qué quiere escuchar y cuándo". Para ello, una vez analizada la Ley de Propiedad Intelectual vigente en España, decidieron lanzar el servicio, y, luego, firmar acuerdos con las entidades que defienden los derechos de los autores y artistas.


Dentro de la vía legal
WebListen siempre se ha enorgullecido de actuar dentro de la legalidad, al contrario que han hecho otros sites que, como Napster, sentenciado por violación de los derechos de autor, han permitido la descarga de canciones de forma gratuita sin pagar a los autores y las discográficas (las más preocupadas por el peligro de perder sus cuantiosos ingresos). Sin embargo, tomar este camino legal no ha sido fácil. Ha sido necesario que las organizaciones de defensa de estos derechos cambiaran su actitud y aceptaran la existencia de un nuevo modelo de distribución de música digital impuesto por Internet. Una vez que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) dio un giro en su visión (antes en contra) de la Red como plataforma de distribución de canciones, WebListen firmó con ella un acuerdo indefinido en octubre de 1998 para, pagando las cantidades oportunas, poder ofrecer la descarga de las obras de sus autores asociados. En junio de 1999, la compañía firmó también con la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España (AIE) para liquidar a los músicos y a las discográficas, pues como afirma Bernabé, "en España, al contrario que en EEUU no hace falta sellar acuerdos con las discográficas de forma independiente, sólo es necesario firmar con las entidades que defienden sus derechos y gestionan su fondo musical. Nosotros cada mes pagamos a unas entidades de gestión y a otras para que los implicados en el proceso reciban la cantidad que les corresponda". Así pagan tasas diferentes por streaming, por descarga, por preescucha de canciones y por convertir discos compactos a ficheros .

A pesar de todos los cuidados al firmar los acuerdos, han surgido problemas por parte de la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (Agedi), formada por las grandes discográficas, que ha puesto una denuncia contra WebListen por delito de fraude contra la propiedad intelectual, y por parte de Ediciones Musicales Horus, una discográfica de Barcelona. Sobre estas denuncias (que WebListen ha recurrido) Bernabé prefiere no hablar demasiado y se limita a decir que "estos problemas ha surgido por formas distintas de entender el entorno del negocio musical y, a pesar de estos procesos judiciales en curso, seguimos funcionando y lanzando servicios, ya iremos resolviendo los problemas cuando vayan surgiendo". Asimismo, asegura que están "dispuestos a negociar con quien sea necesario para solucionar estos problemas".

Lo importante para Bernabé y el resto del equipo es que el modelo de negocio funcione. Y lo hace como lo muestran sus 80 millones de pesetas facturados en el año 2000. WebListen cuenta con el contenido de las principales discográficas y ése es, según él, el elemento d

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

ny2 ACTUALIDAD

ny2 Sociedad de la información

Día de la Movilidad y el BYOD Coffee Break