Un estudio desmonta los mitos recurrentes sobre los usuarios de Wi-Fi
Un estudio realizado recientemente revela que, en contra de lo que se suele creer, las personas que se conectan vía Wi-Fi en cibercafés y establecimientos similares utilizan su conexión para navegar y no para descargar archivos multimedia sin mesura.
El vicepresidente de Free-Hotspot, Joe Brunoli, asegura que el estudio desmonta la idea preconcebida de que si ofreces Wi-Fi gratis tu establecimiento se llenará de adictos a Internet que se tiran las horas muertas bajándose música y ocupando, sin consumir, las mesas en los momentos de mayor afluencia de público, como la hora de la comida.
“Al contrario, el mayor pico de uso tiende a producirse en la tarde, que es tradicionalmente un momento bajo en la industria de servicios”. Sólo el tres por ciento del uso tiene lugar en los cafés después de las ocho.
El tiempo medio de conexión es de 89 minutos, menos de lo esperado. “Al ser gratuito, no existe el temor de que acabes perdiendo dinero”, explica Brunoli. Si cada usuario se gasta una media de tres euros, los negocios extra generados cubrirían fácilmente el coste de 25 euros mensuales que cuesta la conexión ADSL, mientras que la instalación Hotspot cuesta alrededor de 90 euros.
Según Luc Heitz, director de marketing de la cadena Columbus, “el acceso Wi-Fi es un atractivo más, un servicio añadido que podemos ofrecer para que nuestros clientes se sientan como en casa y atraer además a nuevos clientes. La mayoría de los clientes que utilizan el servicio son gente de negocios o estudiantes, que son nuestro principal objetivo”. “Es difícil decidir si el servicio gratuito les anima a acudir al café o no, pero lo que podemos decir es que esta gente está usando de manera regular el servicio desde que lo instalamos. Estoy seguro de que hablan del servicio con los amigos y familia, y gracias a eso, más y más gente viene al café”, asegura.