Servidores de correo
El correo electrónico es uno de los servicios más ignorado de Internet, quizá por su transparencia, pero sin embargo es el más utilizado a nivel profesional por empresas y profesionales independientes. A partir de cierto tamaño, el disponer de una o varias cuentas con un proveedor de Internet no es suficiente, es necesario disponer de un servidor de correo propio que asegure la comunicación dentro de la empresa y que disponga de puente a Internet. Este artículo le explicará para qué sirven y cuál es la oferta de servidores de correo para su empresa o grupo de trabajo.
El correo electrónico fue uno de los primeros servicios disponibles en Internet y con el paso del tiempo, no sólo no ha perdido vigencia sino que ha adquirido mayor protagonismo. En la actualidad cientos de empresas y profesionales utilizan el correo como soporte indispensable de su trabajo y poder enviar un mensaje en cuestión de segundos al compañero del despacho de al lado y a la filial situada al otro lado del mundo se ha convertido en una ventaja competitiva.
Aunque en ambos casos se busca el mismo resultado, en la mayoría de los casos la solución necesaria tiene requisitos muy distintos. Un sistema de correo interno a una oficina no debe cumplir más estándares que los que exige la propia red local de la empresa. Pero los usuarios suelen querer una solución más personalizada que la ofrecida por un sistema de correo de texto puro. La inclusión de imágenes, sonidos y documentos en los mensajes, la coordinación de agendas de trabajo, establecer tablones de anuncios públicos y avisos de citas son algunos de los requisitos de muchos usuarios a este nivel.
Por el contrario, el envío de mensajes a largas distancias por Internet obliga a adaptarse a unos estándares tanto de comunicación de la red local de la compañía a los de los protocolos de Internet como del propio formato de los mensajes.
La integración de ambos tipos de necesidades en un sólo servicio es compleja, sobre todo teniendo en cuenta que la conexión de una empresa a Internet puede variar desde una conexión por módem de forma esporádica hasta la existencia de una línea dedicada que ofrezca comunicación permanente entre ambos entornos y que la red local de la empresa puede estar constituida por diversos tipos de protocolos y servidores y los puestos de trabajo de los usuarios pueden variar tanto en el hardware (compatibles PC, Macintosh, estaciones de trabajo Sun o Silicon Graphics, etc.) como en el sistema operativo que utilizan. Por tanto se puede anticipar que no existe una solución única preferida, sino que el usuario puede optar del rango de productos que se va a evaluar el que más se adapte a sus requisitos y necesidades.
Sendmail: un estándar
Al analizar una aplicación comercial de este tipo necesariamente debe utilizarse como estándar el software Sendmail. Este producto que se distribuye gratuitamente y suele ir incorporado de forma estándar en la mayoría de los sistemas Unix, es el de más amplia utilización en Internet y su versatilidad es difícilmente superable por otros paquetes.
Pero estas ventajas tienen también sus contrapartidas, en especial su complejidad de configuración y mantenimiento, pese a las ayudas que las nuevas versiones incorporan, y la ausencia de otros servicio colaborativos, como es la agenda en red y la gestión de proyectos en grupo. Pese a estos inconvenientes, Sendmail (que en la actualidad se encuentra en la versión 8.8.5) no sólo es el estándar a utilizar sino que ha servido de base para el desarrollo de algunas de las aplicaciones que se comentan a continuación.