Seguridad vs amenaza = confianza
La idea de seguridad es tan antigua como el hombre y le ha acompañado a lo largo de los siglos en su evolución, desde el primitivo habitante de las cavernas a los modernos internautas de hoy. Una idea profundamente arraigada en nuestras vidas en su sentido más amplio, hasta el punto de que, sin seguridad, no puede haber calidad de vida. Hablamos de seguridad en el trabajo, en el futuro, en los coches, en nuestros hogares, en la calle, en el transporte público, incluso en el ocio... Entonces, ¿por qué esa nueva obsesión por la seguridad? Muy sencillo, porque nuestra preocupación por la seguridad está en relación directa con la percepción de amenaza que sentimos y hoy esta percepción es muy elevada, ya sea en las calles, en el tráfico, o en nuestras redes de información electrónica.
Las redes de comunicación y, fundamentalmente Internet, son un fiel reflejo “digital”, de la vida “analógica”, y de alguna manera nos permite reproducir modelos y comportamientos de la “vida real” en un entorno aparentemente virtual que, a la postre, acaba siendo más que real. De hecho, en él trabajamos, en él negociamos, en él nos relacionamos, en él nos comunicamos, y en él realizamos intercambios y transacciones de bienes y servicios. A poco que le pongamos imaginación, apenas hay diferencia entre la vida real y la digital y, como no, tanto en una como en otra, la seguridad es una necesidad primaria. La información y los datos son hoy el principal capital de las empresas y como tal deben de estar protegidos de intrusos y ladrones. Lo mismo ocurre con nuestra información personal, con nuestra intimidad, con nuestras comunicaciones, con nuestros correos. Y como no, la necesidad de seguridad resulta palmaria cuando hablamos de negocio, de comprar y vender. Puertas blindadas, verjas, cierres, cámaras de vídeo, personal de seguridad, sistemas de control de acceso, sistemas de identificación profesional y personal, etc. Todo eso está en la vida real y también en la Red. En el fondo no se está inventado nada, simplemente se están llevando a la Red los conceptos y mecanismos que utilizamos en la vida real, del mismo modo que nos solicitan el DNI cuando hacemos un pago con una tarjeta de crédito. Y lo mismo que la percepción de seguridad ayudó al desarrollo de sociedades, culturas y civilizaciones, la seguridad es hoy un pilar básico para el desarrollo de la nueva sociedad de la información y, especialmente, del negocio en la Red.
Mercado en crecimiento
La seguridad informática está de moda y es una de las grandes prioridades de empresas y particulares. Los últimos análisis realizados por grandes consultoras sobre el mercado de la seguridad informática, destacan su importancia decisiva para el desarrollo de nuevas formas de hacer negocios en la Red o utilizando la misma como sistema de comunicación. Un estudio de IDC plantea un crecimiento considerable del mercado de la seguridad informática, pasando de los 1.800 millones de dólares en el 2000 a los 6.200 millones en el 2005. Otro estudio del grupo Butler, afirma que los ataques de los hackers han supuesto un coste de 4.300 millones para las empresas europeas en el 2001. Tras analizar 3.000 multinacionales, desvela cómo las empresas dejan de ingresar entre un 5,7% y un 7% cada año, por causa de las brechas existentes en sus sistemas de seguridad informática.
Las alarmas en torno a la seguridad y las predicciones de los mercados han estimulado y multiplicado las inversiones en este campo. Sin embargo, es importante determinar cuáles son las necesidades reales del negocio, pues dependiendo de la actividad y del uso que la empresa haga de Internet, los planteamientos serán diferentes. En este sentido, las medidas de seguridad básicas, son suficientes para aquellos negocios que utilizan Internet para extraer información y realizar transacciones de poco valor para la empresa. Sin embargo, cuando la organización está interesada en mantener un flujo de información constante con sus proveedores, partners, clientes y empleados, necesita disponer de un sistema de información eficaz que garantice la seguridad total. Si un estudio de las necesidades concretas de la empresa determina que la seguridad de sus transacciones en Internet es vital para el negocio, deberá plantearse la implantación de medidas suficientes para superar la percepción de amenaza como claves de encriptación, controles de acceso y gestión de identidades digitales. Evidentemente, seguridad y amenaza van parejas en su desarrollo: a mayor amenaza mayor nivel de seguridad y se trata de unificar todas estas características en una solución global y escalable, que es la única que nos va a permitir garantizar la seguridad a lo largo de todo el ciclo.
Solución global
¿Cuáles son las características que debe reunir una solución eficaz, global y duradera? Básicamente son cinco. Lo primero que necesitamos es disponer de un sistema de identificación y autenticación de los usuarios, que nos aporte la certeza de su identidad. También será necesario disponer de una infraestructura de seguridad avanzada que garantice legalmente las transacciones en Internet mediante el uso de la firma electrónica. En este sentido, la regulación legal ayuda a la definición de objetivos y recoge iniciativas