Respuesta industrial frente a MP3
Cuando la iniciativa RIIA (ver iWorld, n.13 y 14) con las cinco discográficas principales y 140 empresas añadidas, junto a su apuesta SDMI (Iniciativa de Música Digital Segura) como plataforma de distribución musical que respete los derechos de autor, transmitía la idea de que resultaba complicado el acuerdo global entre las diferentes empresas interesadas en la distribución comercial de música por Internet, se han hecho públicas las primeras especificaciones tecnológicas de SDMI.
Y es que el éxito alcanzado por el dispositivo de MP3 Rio 300 de Diamond ha motivado la actualizacion del reproductor Rio 500 así como el lanzamiento del equipo homólogo desarrollado por Creative Labs. En este sentido, uno de los desarrollos que soportará la iniciativa SDMI será, según sus responsables, dispositivos reproductores que invaliden la ejecución de archivos MP3. Esta medida resulta de especial relevancia ya que para estos equipos es necesario el respaldo de las discográficas que permiten la disponibilidad de canciones.
De hecho, la motivación de esta iniciativa se encamina a permitir la difusión masiva de reproductores de música que utilicen Internet como medio de distribución seguro y comercial, paralelos al Rio de Diamond esencialmente. Sin em-bargo, el hecho es que son miles los archivos de audio MP3 que se descargan diariamente. Por ello el desarrollo de dispositivos que respeten los derechos de autor se introducirán en el mercado de modo progresivo.
En una primera fase, SDMI ofrecerá una serie de especificaciones bajo las cuales los fabricantes ofertarán equipos que ejecuten cualquier tipo de formato, respete estos derechos o no. Una vez alcanzada determinada cuota de mercado y difusión, iniciarán la segunda fase bajo una nueva tecnología que bloqueará la descarga de música pirateada (copiada o distribuida ilegalmente sin el permiso del creador o del propietario del copyright). Sin embargo, la descarga de música de Internet tan sólo será posible una vez el usuario haya procedido a actualizar el dispositivo reproductor a la fase II (actualización que exigirá nuevo software siendo innecesario cambiar de dispositivo hardware).
Para asegurar una introducción rápida, los usuarios de dispositivos SDMI, sea fase I o II, tendrán capacidad de descargar archivos musicales actuales, cuyos derechos de autor no han sido protegidos.
Con ello, sus responsables pretenden organizar el vasto mapa musical en Internet, y mientras conseguir el respeto de los derechos de autor, es decir, la generación de beneficios desde la distribución musical.
www.sdmi.org
Y es que el éxito alcanzado por el dispositivo de MP3 Rio 300 de Diamond ha motivado la actualizacion del reproductor Rio 500 así como el lanzamiento del equipo homólogo desarrollado por Creative Labs. En este sentido, uno de los desarrollos que soportará la iniciativa SDMI será, según sus responsables, dispositivos reproductores que invaliden la ejecución de archivos MP3. Esta medida resulta de especial relevancia ya que para estos equipos es necesario el respaldo de las discográficas que permiten la disponibilidad de canciones.
De hecho, la motivación de esta iniciativa se encamina a permitir la difusión masiva de reproductores de música que utilicen Internet como medio de distribución seguro y comercial, paralelos al Rio de Diamond esencialmente. Sin em-bargo, el hecho es que son miles los archivos de audio MP3 que se descargan diariamente. Por ello el desarrollo de dispositivos que respeten los derechos de autor se introducirán en el mercado de modo progresivo.
En una primera fase, SDMI ofrecerá una serie de especificaciones bajo las cuales los fabricantes ofertarán equipos que ejecuten cualquier tipo de formato, respete estos derechos o no. Una vez alcanzada determinada cuota de mercado y difusión, iniciarán la segunda fase bajo una nueva tecnología que bloqueará la descarga de música pirateada (copiada o distribuida ilegalmente sin el permiso del creador o del propietario del copyright). Sin embargo, la descarga de música de Internet tan sólo será posible una vez el usuario haya procedido a actualizar el dispositivo reproductor a la fase II (actualización que exigirá nuevo software siendo innecesario cambiar de dispositivo hardware).
Para asegurar una introducción rápida, los usuarios de dispositivos SDMI, sea fase I o II, tendrán capacidad de descargar archivos musicales actuales, cuyos derechos de autor no han sido protegidos.
Con ello, sus responsables pretenden organizar el vasto mapa musical en Internet, y mientras conseguir el respeto de los derechos de autor, es decir, la generación de beneficios desde la distribución musical.
www.sdmi.org
