Problemas para los fabricantes de PC
En el último mes, han sido varios los fabricantes de hardware que han visto con miedo un panorama desolador en el mercado del PC. La demanda de ordenadores, mucho menor de la prevista, ha hecho tambalear las previsiones de los fabricantes, sobre todo en segmentos tradicionalmente fuertes tras el verano, como el educativo y el corporativo.
Apple, por ejemplo, ha perdido más de la mitad de su valor en bolsa, tras anunciar unos beneficios menores de los previstos (110 millones de dólares frente a los 165 millones previstos) para el tercer trimestre del año. Según ha reconocido la propia Apple, las causas que han provocado esta crisis, la primera desde que Steve Jobs retomó el mando de Apple en 1998, se deben al fracaso comercial del G4 Cube, al descenso de ventas en el mercado educativo, y a los problemas de Motorola para aumentar la velocidad de los chips G4.
Pero Apple no es el único fabricante que se encuentra con problemas. Las cotizaciones de compañías como Gateway, Hewlett Packard, Compaq y Sun han bajado entre 65 centavos de dolar y 7, 49 dólares durante las últimas semanas.
Según algunos analistas, esta crisis en el mercado del PC se debe a varios factores. Las ventas de PC siguen creciendo, pero no al ritmo pronosticado por la industria. En años anteriores, las ventas de PC habían crecido entre un 15 y un 20 por ciento, y este año se prevé que sólo se llegue a un 17 por ciento, según la consultora Morgan Stanley. La mayoría de estos analistas enmarcan esta crisis en un entorno macroeconómico, aunque no todos, ya que la crisis de Apple, que es paradigmática como modelo de la industria, puede no ser el reflejo del resto de la industria del PC, ya que Apple posee una serie de características de mercado peculiares, con una base de consumidores propia.
Algunos analistas buscan las razones para esta crisis entre factores colaterales y macroeconómicos, además de la falta de incentivo de los fabricantes hacia el público a la hora de hacer llegar la idea de comprar un PC. En años anteriores, los fabricantes realizaron un gran esfuerzo por "vender" sus ordenadores, con máquinas por debajo de los 1.000 dólares, campañas de ordenadores gratuitos para Internet, y la expansión en general de los PC listos para conectarse a Internet, que atrajeron a un enorme número de clientes. Pero este fenómeno no se ha repetido este año.
La economía mundial tampoco ha favorecido especialmente a la industria tecnológica. El encarecimiento de los precios del combustible junto con la caída del Euro, han motivado que Europa especialmente sufra las consecuencias de este periodo de recesión económica, en el que algunos analistas afirman que estamos inmersos.