Los países en vías de desarrollo se aprovechan de la recesión para desarrollarse tecnológicamente
McConnell International, consultora de la gestión y política global en las tecnologías, ha dado a conocer los datos de su informe sobre la situación tecnológica en la que se encuentran 53 países en vías de desarrollo y las posibilidades de inversión en Internet que existen en ellos. A pesar de que en su mayoría estos países necesitan un fuerte impulso para conseguir desarrollar las infraestructuras adecuadas, Estonia se sitúa como el más preparado para dar ese salto. La recesión económica de Estados Unidos y Europa ayuda a que países en vías de desarrollo se suban al carro de las nuevas tecnologías.
El informe proporciona referencias sobre qué países están preparados para aguantar las fuertes inversiones del sector de las nuevas tecnologías, quien está tomando medidas y quien está trabajando para conseguir el pleno desarrollo de las mismas. Los datos que ofrece McConnell International muestran los pasos que las economías de estos países deben dar para reclamar su porción en la tarta de las grandes oportunidades tecnológicas. En la actualidad, algunos de estos países en vías de desarrollado han visto una oportunidad de oro en la recesión económica que afecta a Estados Unidos y Europa (que toca de cerca al comercio electrónico y a los B2B), para beneficiarse, alcanzarlos y reducir distancia con ellos.
En estos momentos existen muchas oportunidades de inversión en estos países, pero para que estas no resulten arriesgadas es necesario que las compañías que quieren construir redes u otro tipo de inversiones actúen con cautela y estén preparados para trabajar con socios, gobiernos e industrias locales y no beneficiarse de los mismas para obtener el éxito.
El acceso a la Red, el liderazgo del gobierno y la industria en la promoción de negocios electrónicos, la vigencia de las leyes que protegen los derechos de la propiedad intelectual, los recursos y el capital humano y el clima del negocio electrónico son los cinco factores que han sido objeto del análisis en estos 53 países. Como resultados el informe da su más alta valoración en las cinco categorías a Estonia. Este país del Este tiene en la actualidad un buen clima para la inversión y ha realizado duros esfuerzos para que sus ciudadanos estén conectados a la Red, además de tener unos trabajadores cualificados, Corea del Sur y Taiwán se sitúan por detrás, al recibir el porcentaje más alto posible en las categorías de liderazgo y capital humano. Sin embargo, México, Lituania, Grecia y Emiratos Árabes se sitúan con una calificación media en las cinco categorías. Ningún otro país recibe la máxima consideración en dos o más categorías, lo que significa que la mayoría de estos países necesitan realizar mejoras, ya que no han comenzado su desarrollo como Bangladesh, Bolivia, Ecuador, Kenya, Marruecos o Tanzania. Otros como Costa Rica, Brasil y Hungría recibieron altas calificaciones en ciertas áreas, a la vez que se hundían en el resto.
Muchos de los países incluidos en el estudio tienen problemas de analfabetismo, la piratería informática y la inestabilidad de sus sistemas de telecomunicaciones. Además, uno de los grandes obstáculos de cara al comercio electrónico es la escasa familiaridad de estos países con las tarjetas de crédito. De hecho algunos países ya están intentando cambiar esta situación. Sudáfrica ha puesto en marcha un programa piloto en el que se están utilizando tarjetas en los quioscos para los sistemas de pago electrónico dejen de ser un problema para la gente de estas áreas remotas. Los avances serán visibles a finales de 2002, cuando finalicen muchos proyectos de telecomunicaciones.
Como conclusión obtenemos que las oportunidades de inversión para construir economías electrónicas en estos países son relevantes, sobre todo para las empresas que están buscando caminos de revitalizarse, a pesar de la recesión económica.
McConnell International: www.mcconnellinternational.com
Información relacionada:
La comunidad asiática lucha por su integración en la nueva economía
www.idg.es/iworld/noticia.asp?id=12717&sec=iworld
El futuro de Internet y la brecha digital en Davos
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