Los netbooks cubren un hueco de mercado, pero sus fabricantes generan confusión
En un reciente informe, Forrester Research defiende que los netbooks son más que una moda pasajera y cubren un importante nicho del mercado de PC de consumo. Sin embargo, la consultora advierte que los fabricantes están confundiendo a los usuarios con sus “peligrosas” estrategias de marca.
El analista J.P. Gownder de Forrester asegura que más de una tercera parte de los consumidores estadounidenses está interesada en los netbooks como segundo o tercer PC para utilizar cuando se encuentran en movimiento. Además, más de un 25% se plantearía dar uno de estos dispositivos portátiles –ultraligeros, de baja potencia y coste (entre 200 y 500 dólares) a sus hijos.
“Los netbooks constituyen, por tanto, bastante más que una simple alternativa barata que pueda dañar las ventas de PC tradicionales. Se trata de dispositivos que sirven a un propósito diferente, específico”, señala Gownder. “De hecho, representan una tercera opción de factor forma disponible en el espacio de PC de consumo, una opción que viene a sumarse a las de portátiles y sobremesas”.
Pero estos pequeños descendientes de los PC se enfrentan a algunos retos importantes que deberán superar para su éxito definitivo. Entre ellos destaca el marketing seguido hasta ahora por los fabricantes, la mayoría de los cuales han dado a sus netbooks nombres demasiado similares a los de sus líneas de portátiles, según Gownder. Tal es, por ejemplo, el caso de Dell Inspiron Mini o el de HP Mini-Note. “Esta estrategia de marca es peligrosa..., tiende a generar confusión entre los usuarios sobre si los netbooks son, de hecho, portátiles o algo distinto”, explica el analista.
El problema se revela en los resultados de una estadística incluida en el nuevo estudio de la consultora, según la cual casi el 25% de los consumidores estadounidenses piensa en los netbooks como sustitutos de portátiles más caros. Estos usuarios pueden no tomar conciencia clara de que las pantallas y teclados de tales dispositivos son mucho más pequeñas que las de los portátiles y sus procesadores sensiblemente menos potentes -lo que limita su adecuado funcionamiento a usos basados en Web, como el correo electrónico, aplicaciones Google Docs o Flickr, etc.-, y sentirse, en consecuencia, decepcionados después por el producto.
