Los negocios electrónicos desembocarán en la gestión total del cliente y proveedor desde áreas especializadas
Tras la fiebre alcanzada desde empresas y consultorías por disponer funcionalidades de comercio electrónico, PriceWaterhouseCoopers ha esbozado lo que considera el futuro de los negocios en Internet. La desaparición del intermediario dará paso a informediarios o agentes suministradores de datos de valor, el triunfo de los ERP, el desarrollo de aplicaciones middleware básicas sobre XML como estándar o la utilización de Internet para la gestión total y personalizada del cliente/proveedor son algunas tendencias contempladas por un estudio de la consultora.
Cuando aún se contempla el comercio electrónico como proyectos próximos en gran parte del empresariado español, un estudio de PriceWaterhouseCoopers (PwC) dibuja las tendencias que conducirán los negocios electrónicos. Tras una primera fase consistente en disponer de Internet como plataforma de marketing, información corporativa y funcionalidades mínimas, las posibilidades de realizar transacciones comerciales electrónicas prometen, aún en la mayoría de los casos, poderosas ventajas económicas en el comercio realizado entre empresas especialmente.
Sin embargo, la tendencia presentada por PwC es utilizar Internet como plataforma de fidelización de clientes y proveedores de productos. Así, una empresa que cuenta con la Red como línea de negocio mantendrá sus sitios como lugares con opciones de personalización de los diferentes tipos de cliente para una gestión global de los procesos de negocio. Además, esto conllevará introducir el concepto de visibilidad o acceso en todo momento al estado de los negocios, pedidos o transacciones solicitadas. Para ello, el soporte tecnológico traerá la extensión de los ERP (Enterprise Resource Planning) como programas para esta gestión total, aplicaciones de middleware como intermediario gestor entre las diferentes aplicaciones informáticas, y XML se configurará como lenguaje de programación estándar en este tipo de aplicaciones, soluciones por otra parte que tenderán a estandarizarse, disponibles en diferentes paquetes en función de las necesidades requeridas, lejos de la creación específica de aplicaciones para cada empresa/función.
Por otra parte, el mercado de negocios electrónicos evolucionará, según el estudio de la consultora, hacia la desaparición total del intermediario (en la medida en que cliente, empresa y diversos proveedores convivirán desde un espacio común o área de generación de negocios) para dar cabida a los denominados “informedarios”, figuras que ya genera la propia Red como necesidad intrínseca a la hora de reducir los tiempos y esfuerzos de búsqueda de contenidos entre la inmensa oferta disponible en Internet. En cuanto a la seguridad, la extensión del protocolo SSL (Secure Socket Layer), la confianza en terceras partes garantizadoras de datos como serán las Agencias Certificadoras y la continuidad de las tarjetas de crédito como medio de pago frente al dinero digital serán las características imperantes. De este modo, el mercado estará protagonizado por empresas especializadas en su área de negocio (que acudirán al outsourcing o la externalización para actividades añadidas), la entrada de nuevos tipos de empresas “jugadoras” y los configuradores como herramientas de búsqueda de oferta utilizando como fórmula la subasta inversa o disponibilidad de la demanda para encontrar la oferta de producto o servicio que más se ajuste.
Por último, la especialización de las empresas en determinados negocios “estrella” en línea, dará paso a una apertura desde las compañías más innovadoras en ampliar su oferta de producto o servicio hacia demandas emitidas desde el feed-back o respuestas de sus propias comunidades de clientes fidelizados.
Además, Fernando Pardo, en calidad de socio de PwC y presidente de la AECE, ha anticipado cifras del siguiente estudio estadístico de la Asociación Española de Comercio Electrónico. Entre ellas destaca el hecho de que este año previsiblemente se alcancen los 13.000 millones de pesetas desde los negocios electrónicos en nuestro país. A pesar de que aún resulta discreta esta cifra supone cuatriplicar el volumen total alcanzado el pasado año. Por otra parte, Pardo tambien ha comentado el incremento de internautas experimentado con fenómenos como las ofertas de acceso gratuito a Internet, que ha supuesto cerca de 1 millón y medio más de usuarios, así como el crecimiento de la comunidad hispanohablante que acceder a Internet, comunidad que representará 38 millones de personas en el 2003.
www.pwc.com
www.aece.org
Sin embargo, la tendencia presentada por PwC es utilizar Internet como plataforma de fidelización de clientes y proveedores de productos. Así, una empresa que cuenta con la Red como línea de negocio mantendrá sus sitios como lugares con opciones de personalización de los diferentes tipos de cliente para una gestión global de los procesos de negocio. Además, esto conllevará introducir el concepto de visibilidad o acceso en todo momento al estado de los negocios, pedidos o transacciones solicitadas. Para ello, el soporte tecnológico traerá la extensión de los ERP (Enterprise Resource Planning) como programas para esta gestión total, aplicaciones de middleware como intermediario gestor entre las diferentes aplicaciones informáticas, y XML se configurará como lenguaje de programación estándar en este tipo de aplicaciones, soluciones por otra parte que tenderán a estandarizarse, disponibles en diferentes paquetes en función de las necesidades requeridas, lejos de la creación específica de aplicaciones para cada empresa/función.
Por otra parte, el mercado de negocios electrónicos evolucionará, según el estudio de la consultora, hacia la desaparición total del intermediario (en la medida en que cliente, empresa y diversos proveedores convivirán desde un espacio común o área de generación de negocios) para dar cabida a los denominados “informedarios”, figuras que ya genera la propia Red como necesidad intrínseca a la hora de reducir los tiempos y esfuerzos de búsqueda de contenidos entre la inmensa oferta disponible en Internet. En cuanto a la seguridad, la extensión del protocolo SSL (Secure Socket Layer), la confianza en terceras partes garantizadoras de datos como serán las Agencias Certificadoras y la continuidad de las tarjetas de crédito como medio de pago frente al dinero digital serán las características imperantes. De este modo, el mercado estará protagonizado por empresas especializadas en su área de negocio (que acudirán al outsourcing o la externalización para actividades añadidas), la entrada de nuevos tipos de empresas “jugadoras” y los configuradores como herramientas de búsqueda de oferta utilizando como fórmula la subasta inversa o disponibilidad de la demanda para encontrar la oferta de producto o servicio que más se ajuste.
Por último, la especialización de las empresas en determinados negocios “estrella” en línea, dará paso a una apertura desde las compañías más innovadoras en ampliar su oferta de producto o servicio hacia demandas emitidas desde el feed-back o respuestas de sus propias comunidades de clientes fidelizados.
Además, Fernando Pardo, en calidad de socio de PwC y presidente de la AECE, ha anticipado cifras del siguiente estudio estadístico de la Asociación Española de Comercio Electrónico. Entre ellas destaca el hecho de que este año previsiblemente se alcancen los 13.000 millones de pesetas desde los negocios electrónicos en nuestro país. A pesar de que aún resulta discreta esta cifra supone cuatriplicar el volumen total alcanzado el pasado año. Por otra parte, Pardo tambien ha comentado el incremento de internautas experimentado con fenómenos como las ofertas de acceso gratuito a Internet, que ha supuesto cerca de 1 millón y medio más de usuarios, así como el crecimiento de la comunidad hispanohablante que acceder a Internet, comunidad que representará 38 millones de personas en el 2003.
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