Las organizaciones anti-spam critican la propuesta de freno de la UE

Tras el intento, desde la Unión Europea a través de una propuesta de modificación de la directiva de comercio electrónico, por proteger a los usuarios del correo electrónico no solicitado o spam desde la configuración de listados nacionales que registren aquellos usuarios que rechacen esta práctica, las críticas desde las organizaciones dedicadas a proteger estos derechos de internauta han ido dirigidas a manifestar la escasa efectividad de este tipo de medidas, ya practicadas en Estados Unidos.

Una de las medidas propuestas en las modificaciones de la directiva europea de comercio electrónico, presentadas para su posterior aprobación, pretende frenar el envío de spam o correo electrónico no solicitado mediante la creación de registros nacionales donde los usuarios correspondiente encuentren una vía legal con la cual demostrar su disconformidad con esta práctica y obtener pruebas contra este tipo de actuación legal.

Sin embargo, desde organizaciones norteamericanas como CAUCE (Coalición Contra el Correo Electrónico Comercial No-solicitado), este tipo de inciativas, a pesar del peso oficial otorgado desde instituciones políticas como la Unión Europea resultan en la práctica no efectivas. Esta opinión se desprende de la existencia previa de registros con este tipo de usuarios reunidos a modo de presión contra prácticas comerciales electrónicas que han tenido resultados nulos.

Según el cofundador de CAUCE, Ray Everett-Church, las razones son obvias. Mientras que el envío masivo de correos a usuarios, potenciales clientes, conlleva un coste prácticamente nulo cuando se trata de envío por Internet y no proporcional al número de receptores incluidos, desde las empresas comerciales no resulta un imperativo a tomar en cuenta excesivamente. A ello, según Everett-Church, hay que añadir la situación de múltitud de empresas que desarrollan su actividad en Internet en una casi “frontera con la legalidad”. Así, las medidas propuestas por esta organización implican directamente un coste económico añadido para aquellas empresas que violen los derechos de los usuarios a no recibir correo no solicitado.

Esta medida obtiene bastantes apoyos desde las organizaciones de consumidores de EE.UU. tras la efectividad alcanzada desde su aplicación en el envío de mensajes de fax. Según la legislación de Estados Unidos, la recepción de faxes no solicitados implica multas para el emisor que varían desde los 500 dólares a los 1.500 dòlares.

www.cauce.org
http://europa.eu.int

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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