La propuesta europea para la reforma de ICANN suscita las críticas del sector privado
El intento que está llevando a cabo Europa para internacionalizar la gestión del cuerpo de gobierno de Internet, ICANN, está siendo objeto de las críticas de tres de los principales grupos de la industria, que acusan a la propuesta europea de no tener en cuenta las necesidades del sector privado.
ICANN es a día de hoy una corporación privada sin ánimo de lucro cuya sede se encuentra en California y controlada parcialmente por el Departamento de Comercio de Estados Unidos bajo un acuerdo sellado por ambas partes que expira el próximo mes de septiembre.
En este contexto, hace un par de meses, la comisaria europea responsable de asuntos relacionados con la sociedad de la información y las telecomunicaciones, Viviane Reding, declaró que la implicación del gobierno de Estados Unidos en ICANN no “está justificada ni puede defenderse” e hizo un llamamiento a la creación de un grupo intergubernamental de ámbito mundial G-12.
Tal grupo sería, según la propuesta de Reding, de tomar las riendas del gobierno de Internet, asumiendo el papel hoy desempeñado por el Departamento de Comercio estadounidense. Además, Reding pidió la creación de un tribunal internacional independiente que se encargara de juzgar las decisiones de ICANN.
Los grupos que han criticado esta propuesta –ETNO, EuroISPA y GSMA Europe- defienden que en lugar de una mayor presencia de los gobiernos en ICANN, debería perseguirse reducir su peso en la organización, hasta dejarla finalmente por completo en manos del sector privado.