La intranet corporativa y la empresa del S. XXI
El concepto empresarial evoluciona hacia organigramas más funcionales y efectivos, sustituyendo la figura del jefe “todopoderoso” por una cúpula directiva más integrada con el personal que configura la compañía. Esto se traduce en una mayor interrelación entre directivos y empleados, que con- lleva al trabajo coordinado en equipo para la consecución
de los objetivos fijados. Atrás queda la imagen del jefe, que centraliza la toma de decisiones, la resolución de conflictos, la supervisión de lo ejecutado... En definitiva, el jefe que ostenta todo el protagonismo por considerar que sus empleados son ineficaces e inexpertos.
La empresa del siglo XXI apuesta por equipos profesionales dinámicos y funcionales, donde al personal se le valora su capacidad y autonomía para tomar decisiones e iniciativas propias. La responsabilidad no radica sólo en una persona, sino en el grupo que asume el trabajo para la consecución de los objetivos establecidos.
La intranet corporativa
La puesta en marcha de la intranet corporativa revoluciona la filosofía empresarial, no sólo en cuanto a la composición y funcionalidad del organigrama interno, sino también en la operatividad de la compañía. Y así, las empresas actualizan su imagen con la implantación de nuevas fórmulas de gestión interna a través del uso de Internet, que son las llamadas intranets. El desarrollo de intranets por las compañías, contribuye a la mejora de las relaciones internas entre empleados, que se traduce en mayor motivación, compromiso e intereses compartidos; así como en las relaciones entre el personal y la cúpula directiva, mucho más próxima y atenta a sus demandas. Por otro lado, la relación con los clientes también se beneficia de la nueva cultura empresarial, ya que éstos pasan a ser considerados como público objetivo clave con unas necesidades reales a considerar y satisfacer por la empresa.
Por tratarse de un sistema informático, la intranet siempre se ha diseñado y perfilado desde el departamento de Informática; y así muchas compañías conciben la renovación con la utilización de nuevos soportes tecnológicos en actividades que hasta entonces nadie realizaba, y no como nuevas herramientas para conseguir la máxima productividad y efectividad de la organización. Con objeto de que la intranet se convierta en un elemento imprescindible para la empresa, su configuración debe estar articulada desde el departamento de Recursos Humanos con la aportación de los diferentes grupos de trabajo, que señalan las actividades esenciales que ejecutan diariamente. La intranet resultante vertebra todas esas actividades que son incorporadas a la Red y se convierte en el auténtico sistema operativo de la compañía.
Los nuevos conceptos de Gestión de Conocimiento persiguen que el Capital Humano existente en la empresa esté perfectamente valorado y accesible a todos a través de la intranet Corporativa.
Informática-intranet
La informática desempeña un importante papel en el diseño de programas especiales que facilitan la gestión del conocimiento y su integración en una intranet corporativa.
La aplicación de la intranet corporativa como medio natural para la diseminación de una red interna y externa de conocimientos es vital para la empresa del siglo XXI. Para ello, la cúpula directiva debe delegar en el departamento de Recursos Humanos que diseñará el modelo y la metodología interna de trabajo mediante la identificación de los moderadores y promotores de los grupos de trabajo, así como la definición de prioridades en los procesos y documentos a incluir en la intranet.
Tanto la intranet como la recogida de información del modelo de gestión del conocimiento deben disponer de una parte de ocio, y de aspectos de uso diario que no estén estrictamente ligados al trabajo del empleado, pero que tienen mucho que ver con la forma en la que éste percibe a la empresa y su entorno de trabajo.
La cultura empresarial en todos los sectores industriales evoluciona hacia la implantación de intranets, configuradas como flujo sanguíneo en donde la compañía se nutre del conocimiento y aportación de todos sus empleados para ofrecer el mejor y más completo servicio a los clientes, considerados en toda su dimensión e importancia.
Rodolfo Carpintier, vicepresidente de Desarrollo de Nuevos Negocios del grupo NetJuice (www.netjuice.es)