Iniciativas en sistemas de voto en línea
La posibilidad de emitir votos seguros a través de Internet sigue camino de convertirse pronto en una realidad. Nuevas iniciativas de desarrollos privados, y el compromiso de un consorcio internacional, siembran el camino para que países como Estados Unidos y Alemania se planteen un sistema de votos online a nivel nacional o regional en elecciones oficiales a medio plazo.
Nec ha desarrollado una solución middleware que asegura la privacidad del voto electrónico a través de Internet, empleando protocolos criptográficos que adoptan el sistema de firma digital. El sistema está basado en un método para asegurar la autenticidad del resultado recontado, las llamadas "pruebas de conocimiento cero", que es utilizado para probar una proposición sin que existan filtraciones.
El sistema, Digishuff, consta de un proceso en el que primero el votante codifica su voto empleando varias claves. Posteriormente, lo envía al centro de votación con una firma digital. Una vez allí, se puede verificar con la firma digital si el voto codificad pertenece a un votante registrado o no. Sin embargo, el centro receptor no puede ver el contenido del voto, al estar codificado. Para validar el voto, éste es decodificado en un segundo centro de recuento que sí valida el resultado del voto emitido.
Con este procedimiento, los votos son descodificados de forma gradual y en el último centro de recuento se da a conocer el sentido de los votos completamente descodificados. Sin embargo, debido a que los votos se recuentan en cada centro, es imposible relacionar el voto descodificado con el voto originalmente codificado, lo que da como resultado un voto anónimo.
Un lenguaje propio: EML
Por otra parte, el consorcio XML desarrollará un estándar para el voto electrónico a través de un sistema online que asegure la privacidad y seguridad de los escrutinios. El lenguaje, en el que se encuentra trabajando la organización OASIS, que investiga los estándares de información estructurada, se denomina EML (Election Markup Language), y está basado en XML, lo que permitirá intercambiar datos entre sistemas de hardware y software diferentes. Este lenguaje aspira a convertirse en un sistema global de voto, que podrá acabar con las irregularidades que se cometen en determinados países a la hora del voto tradicional. La comisión que se encargará de desarrollar este estándar de voto online se muestra esperanzada en lograr un lenguaje que permita el ahorro de costes, y mejorar la seguridad y la privacidad de cada voto. Dicha comisión ya ha recibido el apoyo del gobierno británico y de otras organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales.
Iniciativas internacionales
En Estados Unidos, en las pasadas elecciones, se pudieron poner en prueba un sistema de voto por Internet, entre el personal militar residente fuera del país. Alemania mantiene sus planes para implantar un sistema de voto online en el 2006, al menos en algunos puntos del país, después de que se hayan empleado estos procesos en las elecciones internas de algunas instituciones como las universidades.
En España, mientras tanto, el Senado ha aprobado recientemente la creación de una comisión encargada de establecer la posibilidad de implantar un sistema de voto online en nuestro país.
Nec: www.nec-global.com
OASIS: www.oasis-open.org
Noticias relacionadas:
El Senado creará una ponencia para la posible aplicación del voto electrónico
( http://www.idg.es/iworld/noticia.asp?id=14562&sec=iworld )
El sistema, Digishuff, consta de un proceso en el que primero el votante codifica su voto empleando varias claves. Posteriormente, lo envía al centro de votación con una firma digital. Una vez allí, se puede verificar con la firma digital si el voto codificad pertenece a un votante registrado o no. Sin embargo, el centro receptor no puede ver el contenido del voto, al estar codificado. Para validar el voto, éste es decodificado en un segundo centro de recuento que sí valida el resultado del voto emitido.
Con este procedimiento, los votos son descodificados de forma gradual y en el último centro de recuento se da a conocer el sentido de los votos completamente descodificados. Sin embargo, debido a que los votos se recuentan en cada centro, es imposible relacionar el voto descodificado con el voto originalmente codificado, lo que da como resultado un voto anónimo.
Un lenguaje propio: EML
Por otra parte, el consorcio XML desarrollará un estándar para el voto electrónico a través de un sistema online que asegure la privacidad y seguridad de los escrutinios. El lenguaje, en el que se encuentra trabajando la organización OASIS, que investiga los estándares de información estructurada, se denomina EML (Election Markup Language), y está basado en XML, lo que permitirá intercambiar datos entre sistemas de hardware y software diferentes. Este lenguaje aspira a convertirse en un sistema global de voto, que podrá acabar con las irregularidades que se cometen en determinados países a la hora del voto tradicional. La comisión que se encargará de desarrollar este estándar de voto online se muestra esperanzada en lograr un lenguaje que permita el ahorro de costes, y mejorar la seguridad y la privacidad de cada voto. Dicha comisión ya ha recibido el apoyo del gobierno británico y de otras organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales.
Iniciativas internacionales
En Estados Unidos, en las pasadas elecciones, se pudieron poner en prueba un sistema de voto por Internet, entre el personal militar residente fuera del país. Alemania mantiene sus planes para implantar un sistema de voto online en el 2006, al menos en algunos puntos del país, después de que se hayan empleado estos procesos en las elecciones internas de algunas instituciones como las universidades.
En España, mientras tanto, el Senado ha aprobado recientemente la creación de una comisión encargada de establecer la posibilidad de implantar un sistema de voto online en nuestro país.
Nec: www.nec-global.com
OASIS: www.oasis-open.org
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