GlassUp trabaja en una alternativa más atractiva a las gafas Google
Un grupo de diseñadores italianos planea un modelo de gafas Google más barato y elegante. El equipo de GlassUp acaba de anunciar que está reuniendo fondos para fabricar un competidor de las gafas del futuro.
GlassUp, un proyecto de la firma IndieGoGo, intenta recaudar 150.000 dólares para poner en producción su modelo de visión aumentada, según el equipo que presentó su primer prototipo el pasado mes de enero en el CES de Las Vegas. Este grupo espera poder tener en producción varios modelos en febrero del año próximo, a un precio aproximado de 299 dólares.
Según el CEO de GlassUp, Francesco Giartosio, una de las diferencias claves de su modelo frente a las gafas de Google, es el modo en que se muestra la información en el dispositivo, en vez de proyectar datos sobre un ángulo del cristal, GlassUp utilizará lentes integradas en el propio cristal. Esto permitirá a GlassUp superponer texto monocromático directamente delante del ojo del usuario, lo que resulta ser más ergonómico, según el directivo. La resolución de pantalla de GlassUp será de 320x240 píxeles.
“Con Google, tienes que mover los ojos hacia arriba, no es cómodo y puede no ser bueno para hacerlo continuamente”. Además, el directivo asegura que la vida útil de su batería será de 150 horas en modo espera y 8 horas de uso normal.
GlassUp es una de las empresas que compite para desarrollar la próxima gran novedad en “tecnología para llevar puesta”, con la idea de que los consumidores cada vez serán más cómodos y no querrán sacar su smartphone del bolsillo. A cambio, varios competidores de las gafas Google han desarrollado dispositivos complementarios para ajustarlos a la muñeca, como Pebble o el muy comentado Apple iWatch que ofrece información de un vistazo.
Pero mientras Glass es un equipo autónomo, GlassUp se caracteriza porque sus cristales son “básicamente una pantalla secundaria de otros equipos” a los que se conecta vía Bluetooth con el móvil o el tablet.
Como tal, será un dispositivo de “solo lectura”, solo capaz de recibir información, a diferencia de Google Glass que puede utilizarse para enviar y recibir información. GlassUp también renuncia a incluir entrada de voz, algo que llegará en futuras generaciones del prototipo, según adelanta Giartosio, y no incluirá cámara para grabar fotos o video. Sin embargo, sí incluirá sensores para detectar velocidad, posición, luz ambiental y altímetro de precisión.
Además, incluye un touchpad en la parte derecha de las gafas que se maneja mediante gestos, para no tener que manipular el teléfono todo el tiempo.
La información que muestre GlassUp dependerá de qué tipo de aplicaciones se descarguen. Giartosio asegura que GlassUp incluirá cinco o diez apps propias, y que 100 desarrolladores ya están trabajando para hacerse un hueco con sus propios productos.
La visión de la compañía es que GlassUp muestre en pantalla mensajes, tuits y direcciones en tiempo real, superpuestos al mundo real que es visible a través de los cristales. Sin embargo, es difícil entender cómo se trasladarán las imágenes en tiempo real, si carece de cámara y sensores de audio.
Sin embargo, mientras Google está afinando su diseño industrial, Giartosio asegura que GlassUp está localizado en el norte de Italia, junto a diseñadores de gafas como Luxottica, Safilo, Marcolin, De Rigo, que diseñan modelos de Ray-Ban, Oakley y otras importantes marcas. La empresa planea desarrollar dos modelos, uno estándar y otro deportivo.
¿Esperará la gente a comprar estos nuevos modelos o se decidirán por la alternativa de Google? El tiempo lo dirá.
Esta es una información de Mark Hachman. PCWorld