El coste de una conducta reactiva
Las telecomunicaciones superan en criticidad para el negocio a las TI
En todas las empresas siempre ha existido la necesidad de proteger lo más valioso de su compañía: la información, los datos. “La tecnología cambia, las aplicaciones y los procesos evolucionan pero lo que debe permanecer es la información”, indica Alejandro Gutiérrez, responsable de servicios Data Center Solutions de Colt Telecom España.
Con ello el mercado ha asistido a una oferta variada de servicios cuyo objetivo máximo es asegurar el bien más preciado de la empresa: la información. Desde soluciones de back-up aisladas de los procesos de negocio de la compañía, pasando por soluciones de recuperación de los sistemas de información frente a desastres, a través de un centro de respaldo, hasta el concepto de business continuity, que consiste en un plan que aúna procesos, infraestructura y personas para garantizar la continuidad de la información que haya sido considerada crítica para el negocio.
Las causas que motivan incorporar a la empresa un plan de contingencia son muy variadas. “Si bien es verdad, que este tipo de incidentes externos consolida más el convencimiento de que cada vez más no sólo los fallos de software y hardware son importantes sino también las telecomunicaciones”, indica Gutiérrez. En un estudio de Business Continuity Institute, los responsables de TI afirmaban que la pérdida de telecomunicaciones tiene ya la misma relevancia en porcentaje que los fallos de TI en cuanto a las causas de pérdida de la continuidad de su negocio. Además, según el informe, las telecomunicaciones son en estos momentos el elemento más crítico, por encima de los fallos de TI, que se identifican para asegurar la continuidad de sus negocios.
Grado de concienciación
“Desde que los apagones en Andalucía, Cataluña y Madrid se han convertido en un hecho cada vez más frecuente hemos observado un incremento de la demanda de centros de alojamiento para el albergue de sistemas de gestión de empresarial”, apunta Jenaro García, director de Iber-X. “Las empresas se han dado cuenta –según el directivo– de que una caída de los servicios, acompañada de la pérdida de información cuesta cada vez más dinero”. En esta misma línea Jordi Montoyo, director de marketing de Verio, señala que “si bien en el últimos años ha aumentado la concienciación sobre los centros de soluciones de respaldo o de desaster recovery, de momento, son soluciones que sólo están al alcance de las grandes corporaciones que cuentan con el personal adecuado y crean en muchos casos su propia infraestructura”. La pequeña y mediana empresa aunque no tiene los medios que la gran cuenta, “desde hace un año –apunta Miriam López, directora de marketing de Recovery Lab–, coincidiendo con los últimos incendios de estaciones y subestaciones eléctricas en Madrid, han empezado a mentalizarse y recurren cada día más a la implantación de Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI), limitadores de sobretensión y estabilizadores de corriente”.
Pocas intenciones
En España, a pesar de ser conscientes de esta urgente necesidad, no se ha pasado de las declaraciones de buenas intenciones. “De un objetivo claro de dotar a nuestro negocio de una infraestructura capaz de sobrevivir ante desastres, se traspasa a veces la línea final que nos separa de la política de austeridad, es decir, que lo que debería ser una ventaja competitiva se llega a convertir en recorte de las inversiones ocasionando un impacto negativo en la expansión del negocio”, señala Fernando Ibáñez, senior consultant de Hitachi Data Systems. “En el mundo empresarial el miedo, la incertidumbre y la indecisión afectan a la efectividad y a los planes de expansión de todos los sectores de la económica”, subraya.
Por su parte, Alejandro Gutiérrez señala que España está en una situación similar a la de Europa. “Como punto negativo, la precariedad de la situación actual de los planes de contingencia es similar al de Europa pero, como punto positivo, con un enorme y creciente interés por parte de las empresas en adentrarse en soluciones de contingencia”.
Externalización
El nivel de servicio de infraestructura de centros de datos españoles especializados en alojamiento es, según señala Jordi Montoyo, muy similar al de cualquiera de los principales países europeos. “El problema sigue siendo la falta de cultura de outsourcing”. La gran mayoría de las pymes prefiere tener los sistemas en sus oficinas donde no cuentan normalmente con los sistemas adecuados de seguridad física o lógica, refrigeración o electricidad. “Aunque la mayoría de ataques a los sistemas está demostrado que son internos, sigue habiendo recel