eDreams, los sueños también se venden
El turismo es el sector de negocio más rentable que existe actualmente en Internet. Sus beneficios superan a los de los demás sectores juntos y, según confirman numerosos estudios, aún crecerán mucho más. Forrester asegura que en el 2003 la reserva y venta de billetes en línea ascenderá a 29.000 millones de dólares. Sin embargo, estos datos no sorprenden: los viajes no son un artículo tangible, no se pueden tocar, ver, ni probar antes de adquirirlos (a pesar de ser un producto en el que están en juego los sueños y vivencias de los compradores) y generan un gran volumen información. Por esta razón Internet es un medio perfecto para que los usuarios los reserven y compren, ya que es cómodo (hacer estas reservas de vuelos y hoteles en línea es infinitamente menos engorroso que desplazarse a la agencia de turno y esperar cola en fechas señaladas) y cuentan con la información que necesitan de forma rápida y sencilla.
Conscientes del futuro que les esperaría (y del que ya se están obteniendo las primeras muestras) si se dedicaban al negocio del turismo, dos jóvenes amigos amantes de los retos fuertes decidieron dejar sus propios empleos y dedicarse a dirigir su propia empresa en la Red: una agencia de viajes virtual que ofreciera un valor añadido a los usuarios al proporcionarles consejo y ayuda a través de una comunidad Web de expertos en destinos turísticos y actividades. Claro que en su decisión de fundar una start up tuvo mucho que ver Silicon Valley (California), el epicentro mundial de la tecnología, repleto de cerebros ... y de inversores.
El ambiente excitante de Silicon Valley
El español Javier Pérez-Tenessa, co-fundador y consejero delegado de eDreams, y el norteamericano James Hare, presidente y co-fundador, coincidieron en la Universidad de Stanford cursando un MBA. Rápidamente estos dos jóvenes fuera de serie –Pérez-Tenessa es un ingeniero aeronáutico que ha ejercido diseñando satélites en Francia para Aerospatiale y en EE.UU. para United Technologies, además de haber trabajado en Silicon Valley para Netscape y AOL, y de haber sido instructor de windsurf en la Costa Mediterránea y guía turístico en Rusia; y Hare, licenciado en Historia y Literatura que ha ocupado cargos de marketing en Electronics for Imaging y Netscape, ha colaborado en el Foro Económico Mundial en Davos y ha sido guía turístico en Francia para viajes en bicicleta– conectaron, e imbuidos, como dice Pérez-Tenessa, en el “excitante ambiente de Silicon Valley”, epicentro de la tecnología, decidieron hacer realidad su propio sueño. Dado que el turismo se perfilaba, a la vista de los resultados en EE.UU., como el gran negocio de Internet, y debido a su interés por otras culturas y su experiencia como guías turísticos en su época de estudiantes, ambos decidieron fundar en marzo de 1999 la agencia de viajes virtual eDreams. “Queríamos que el nombre fuera fácil de decir en todos los idiomas –señala Pérez-Tenessa– y que tuviera relación con los sueños y las aspiraciones, aunque no con el turismo en particular, porque queremos ampliar el negocio a otros productos de ocio una vez que pase un tiempo y estemos consolidados”.
Además, conseguir financiación no fue difícil, según asegura Pérez-Tenessa enseguida surgieron inversores tanto en EE.UU. como en Europa, interesados en el proyecto. A la par que buscaban financiación hablaban con posibles socios, pues la empresa se basa en acuerdos con touroperadores. El primero que se unió a ellos fue Pedro de Esteban, actual chairman de la compañía y presidente de Grupo Experto, uno de los principales touroperadores en España. Después de él llegaron los demás. eDreams ha logrado reunir más de 3.200 millones de pesetas (20 millones de dólares, 19,3 millones de euros), para su desarrollo y comercialización de sus servicios en Europa por parte de empresas de capital riesgo de la talla de Atlas Venture, Apax Partners, BSCH, Net-Partners y Doll Capital. Y pretende ampliar esta inversión.
“Tener una start up es un reto enorme. Es muy diferente a otro tipo de empresa como la familiar. Te permite crecer a enorme velocidad y se mueve gran cantidad de dinero. Pasas de no disponer de nada de capital a tener miles de millones de pesetas, lo que acarrea un gran riesgo y una responsabilidad porque lo tienes que hacer bien”, dice Pérez-Tenessa. De hecho, parece que así lo están haciendo pues la agencia virtual ya cuenta con más de 300.000 usuarios registrados, más de cuatro millones y medio de páginas vistas al mes y ha contratado unos 3,5 millones de euros en viajes.
El gran acierto: los DreamGuides
Sin duda, la figura de los DreamGuides o guías de sueños como se traduciría al castellano, ha sido la gran idea de los creadores de eDreams. Se trata de un grupo de más de 400 expertos en destinos turísticos o en actividades que asesoran gratuitamente y por correo electrónico a los usuarios de la agencia en un máximo de 48 horas. “Gracias a la tecnología de Internet el usuario cuenta con la ayuda de personas que viven en el lugar donde él quiere ir y conocen a la perfección el sitio y lo que en él ocurre y que le asesoran desde allí en línea”, dice Pérez-Tenessa.
Seleccionar, entrenar y motivar a los DreamGuides es una tarea complicada. Su labor es disponer de páginas web con información actualizada y enlaces a otros lugares en Internet sobre el destino o actividad en los que están especializados. A cambio de poner su experiencia como trotamundos a disposición de los usuarios registrados de eDreams y atenderles en línea, y, por supuesto, generar tráfico, reciben un mínimo de 100 dólares al mes (unas