Comercio electrónico en las PYMEs, una cuestión de tiempo
Ningún empresario de este país pondría en duda que las Nuevas Tecnologías mejoran la productividad empresarial. Esta es una realidad generalizada en el segmento de las compañías de mayor tamaño y empieza a ser una percepción común entre las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, pese a todo, las PYMEs siguen sin atreverse a abrir su puerta a la era digital. De hecho, cuando una empresa de este tipo se enfrenta a la decisión de entrar en Internet y en el comercio electrónico, siempre surge la misma pregunta: ¿lo necesito realmente, si me ha ido bien durante años sin ello?
Las PYMEs ven Internet con temor y desconfianza. Son especialmente sensibles al factor coste y poco permeables a los cambios, fundamentalmente si éstos exigen una profunda transformación cultural y una nueva forma de entender los negocios y de relacionarse con sus proveedores y clientes. La crisis de las puntocom y los ruidos mediáticos agudizan esta desconfianza. En los últimos años han sido muchas las compañías que se han lanzado a Internet con fines especulativos, con el único objetivo de salir inmediatamente a bolsa y que sus socios inversores obtuviesen un rápido beneficio. Otras muchas se han quedado en el camino.
Caminando hacia una Internet madura
Es necesario hacer comprender a las PYMEs que, pese a todo, ésta es una crisis de transición. Caminamos hacia una industria de Internet mucho más madura, en la que predominarán empresas sólidas y en la que primarán los criterios de rentabilidad y estabilidad a medio y largo plazo. Las compañías del sector debemos hacer un esfuerzo divulgativo, que ayude a vencer el desconocimiento que las PYMEs tienen acerca de Internet y el comercio electrónico, y los miedos que de este desconocimiento se derivan.
El despegue del comercio electrónico en nuestro país pasa necesariamente por el nivel de implantación que alcance entre las PYMEs, ya que estas componen el grueso del tejido empresarial español. De hecho, más del 70% de las empresas de nuestro país tienen menos de cinco empleados. Este despegue se producirá cuando las PYMEs vean a Internet como una herramienta estratégica de negocio, parte indivisible del mismo. Hoy, Internet se enfrenta a dos barreras de entrada en las PYMEs: una barrera psicológica y otra económica. La cada vez mayor preparación y formación de los responsables de las empresas ayuda a hacer caer la primera de estas barreras. La segunda es algo más difícil de sortear.
De las aproximadamente 2,6 millones de PYMEs que existen en nuestro país, 900.000 no tienen acceso a Internet. Es decir, ni siquiera han superado aún la primera etapa, de las tres en que podríamos dividir el nivel de presencia de las PYMEs en la Web.
En la primera de estas etapas las PYMEs comienzan a usar Internet de forma “pasiva”, fundamentalmente accediendo a contenidos e información de la Web. Es decir, tienen un acceso básico a la red y disponen de alguna cuenta de correo electrónico. Aproximadamente, 1,3 millones de PYMEs se encuentran en esta situación.
La segunda etapa, de presencia activa, se produce cuando las empresas cuentan, además, con una página web, fundamentalmente de carácter informativo. Unas 250.000 PYMEs en nuestro país ya han alcanzado este nivel y el 60% de ellas tienen un dominio propio, su propio nombre en Internet.
El último nivel o escalón es el de la presencia transaccional. Actualmente, algo menos de 40.000 PYMEs están realizando actividades de comercio electrónico, es decir, venden sus productos y servicios a través de Internet, lo que supone un 1% del total de empresas y profesionales liberales de España. En la inmensa mayoría de los casos, una empresa alcanza este estadio, después de haber pasado, progresivamente, por las dos etapas anteriores; ya que una PYME necesita cerca de dos años para llegar a desarrollar, con soltura, una estrategia de comercio electrónico, venciendo las barreras psicológicas y de costes a las que hacíamos referencia anteriormente
PYMES e Internet: razones para el optimismo
A día de hoy no puede decirse que las PYMEs estén realizando actividades de comercio electrónico. Hay razones, sin embargo, para ser optimistas. La Asociación Española de Comercio Electrónico asegura que aproximadamente 235.000 empresas han manifestado su intención de comenzar a hacer algún tipo de actividad comercial a través de la Red entre los próximos tres y seis meses. Es, por tanto, una cuestión de tiempo que el número de PYMEs españolas con presencia activa en Internet aumente considerablemente.
De hecho, aunque algunos estudios sitúen a España doce años por detrás del resto de países de la Unión Europea en cuanto al uso de las Nuevas Tecnologías, lo cierto es que son las PYMEs las que más están avanzando en este sentido, y se prevé un crecimiento del 20% para los próximos tres años.
Decíamos antes que la cada vez mayor preparación y formación de nuestros empresarios ayuda a eliminar las barreras culturales y psicológicas que frenan el desarrollo de Internet y el comercio electrónico. Sin embargo, a medida que las barreras psicológicas caen, crecen las económicas, ya que pasa