Cataluña expande sus negocios en el ciberespacio
Con un ratio de conectados superior a la media del país, una red de comunicaciones en crecimiento y mejora, unas iniciativas de la Administración para promover la digitalización en ámbitos como la sanidad y la educación, emprendedores en busca de recursos financieros, empresas que apuestan por expandir sus negocios en línea y otras que nacen en la Red, y la proliferación de certámenes y conferencias sobre nuevas tecnologías, esta Comunidad Autónoma no quiere renunciar a los beneficios del nuevo paradigma de la cibersociedad.
La administración catalana dio un giro a su política en innovación con la fundación del comisionado de nuevas tecnologías. Si la Generalitat se había centrado en la modernización y aumento de calidad de las empresas del país, su visión evolucionó hacia el bit y el futuro que traía el mundo de Internet. El documento “Catalunya en xarxa” (Cataluña en red), realizado el año pasado, recoge las tendencias en tecnologías de la información y telecomunicaciones y recomendaciones sobre las iniciativas y puntos clave en los que se debería incidir para fomentar la sociedad de la información.
El Comisionado para la Sociedad de la Información, cargo que desempañaba Miquel Puig hasta su reciente nombramiento como responsable de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, se ha reconvertido en la Secretaría General para la Sociedad de la Información. Este organismo dependerá del nuevo departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), bajo las riendas del nuevo consejero Andreu Mas-Colell.
Administración digital
Al menos, la Generalitat quiere predicar con el ejemplo. Entró en el año 2000 estrenando simbólicamente su proyecto Administració Oberta, una intranet corporativa que agilizará la gestión interna y, una vez extendida hacia el exterior, permitirá a los ciudadanos realizar todo tipo de trámites a través de Internet.
El primer paso ha consistido en facilitar la firma electrónica certificada a 1.500 funcionarios mediante un sistema de seguridad para correo electrónico diseñado por la Universidad Politécnica de Cataluña. Jordi Pujol se encargó de estrenar el sistema a principios de año con un mensaje multidifundido y firmado digitalmente.
En sus primeras etapas el sistema se está aplicando para facilitar la actividad interna de los departamentos de Presidencia, Gobernación y Relaciones Institucionales y de Economía y Finanzas. Es un paso que servirá para construir un modelo que universalice los procedimientos administrativos. También se están implantando servicios de buscadores de documentos en bases de datos, un traductor automático inglés-catalán-castellano, textos legislativos y multimedia en línea. Estas funcionalidades serán utilizadas por el conjunto de 70.000 funcionarios de los servicios centrales. En una fase posterior entrarán los ayuntamientos. Podrán enviar por Internet sus notificaciones al Diario Oficial de la Generalitat. También estará abierto a las empresas que participen en las compras públicas de servicios y productos catalogados por la Administración. En cualquier caso, la Generalitat descarta convertirse en un emisor de certificados para empresas y ciudadanos: “El propio mercado ya fomenta las iniciativas privadas”, aseguró en su día Miquel Puig.
De seguir los consejos del plan estratégico para la sociedad de la información elaborado el año pasado, la Generalitat debería invertir en Cataluña del orden de 1,2 billones de pesetas en TIC durante los cuatro próximos años. Para el año 2000 las inversiones previstas en este campo eran de 38.000 millones de pesetas. Este plan se ha desarrollado con el objetivo de convertir a la comunidad en una de las diez regiones europeas punteras en nuevas tecnologías.
Silicon Valley urbano
El ayuntamiento de Barcelona tampoco se ha quedado manco a la hora de entrar en las nuevas tecnologías. Desde hace años es uno de los municipios punteros en el uso interno de la informática (prepara también una administración virtual), pero también en la promoción de emprendedores, con iniciativas como Barcelona Activa, la más antigua, y su evolución en el ciberespacio: BarcelonaNetActiva, una comunidad virtual de empresas creada hace un año.
Ahora ha presentado 22@BCN, un ambicioso proyecto que tiene la finalidad de fomentar la instalación de empresas de alta tecnología en antiguos terrenos industriales del Poblenou barcelonés. Como un pequeño Silicon Valley urbano.
Sedisi, por la formación
Desde el punto de vista de Sedisi, existen indicadores de que Cataluña va por delante respecto a otras comunidades en materia de TIC. “Los cambios tecnológicos son mejor recibidos que en otras sociedades más tradicionales. Es lógico que esté mejor dotada”, según afirma Joaquin Oliveras, director de la patronal informática.
Esta situación no significa que no existan obstáculos a salvar. La formación en nuevas tecnologías sería, en su opinión, uno de ellos: “Tanto de la población en general como para generar un mayor número de técnicos o evitar la marginación digital de grupos que no disponen de estas tecnologías”. Una buena medida ha sido, a su parecer, la creación de una serie de televisión sobre la empresa digital ofrecido por el canal autonómico, en colaboración con la Cámara de Comercio de Barcelona y el Instituto Catalán de T
La administración catalana dio un giro a su política en innovación con la fundación del comisionado de nuevas tecnologías. Si la Generalitat se había centrado en la modernización y aumento de calidad de las empresas del país, su visión evolucionó hacia el bit y el futuro que traía el mundo de Internet. El documento “Catalunya en xarxa” (Cataluña en red), realizado el año pasado, recoge las tendencias en tecnologías de la información y telecomunicaciones y recomendaciones sobre las iniciativas y puntos clave en los que se debería incidir para fomentar la sociedad de la información.
El Comisionado para la Sociedad de la Información, cargo que desempañaba Miquel Puig hasta su reciente nombramiento como responsable de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, se ha reconvertido en la Secretaría General para la Sociedad de la Información. Este organismo dependerá del nuevo departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), bajo las riendas del nuevo consejero Andreu Mas-Colell.
Administración digital
Al menos, la Generalitat quiere predicar con el ejemplo. Entró en el año 2000 estrenando simbólicamente su proyecto Administració Oberta, una intranet corporativa que agilizará la gestión interna y, una vez extendida hacia el exterior, permitirá a los ciudadanos realizar todo tipo de trámites a través de Internet.
El primer paso ha consistido en facilitar la firma electrónica certificada a 1.500 funcionarios mediante un sistema de seguridad para correo electrónico diseñado por la Universidad Politécnica de Cataluña. Jordi Pujol se encargó de estrenar el sistema a principios de año con un mensaje multidifundido y firmado digitalmente.
En sus primeras etapas el sistema se está aplicando para facilitar la actividad interna de los departamentos de Presidencia, Gobernación y Relaciones Institucionales y de Economía y Finanzas. Es un paso que servirá para construir un modelo que universalice los procedimientos administrativos. También se están implantando servicios de buscadores de documentos en bases de datos, un traductor automático inglés-catalán-castellano, textos legislativos y multimedia en línea. Estas funcionalidades serán utilizadas por el conjunto de 70.000 funcionarios de los servicios centrales. En una fase posterior entrarán los ayuntamientos. Podrán enviar por Internet sus notificaciones al Diario Oficial de la Generalitat. También estará abierto a las empresas que participen en las compras públicas de servicios y productos catalogados por la Administración. En cualquier caso, la Generalitat descarta convertirse en un emisor de certificados para empresas y ciudadanos: “El propio mercado ya fomenta las iniciativas privadas”, aseguró en su día Miquel Puig.
De seguir los consejos del plan estratégico para la sociedad de la información elaborado el año pasado, la Generalitat debería invertir en Cataluña del orden de 1,2 billones de pesetas en TIC durante los cuatro próximos años. Para el año 2000 las inversiones previstas en este campo eran de 38.000 millones de pesetas. Este plan se ha desarrollado con el objetivo de convertir a la comunidad en una de las diez regiones europeas punteras en nuevas tecnologías.
Silicon Valley urbano
El ayuntamiento de Barcelona tampoco se ha quedado manco a la hora de entrar en las nuevas tecnologías. Desde hace años es uno de los municipios punteros en el uso interno de la informática (prepara también una administración virtual), pero también en la promoción de emprendedores, con iniciativas como Barcelona Activa, la más antigua, y su evolución en el ciberespacio: BarcelonaNetActiva, una comunidad virtual de empresas creada hace un año.
Ahora ha presentado 22@BCN, un ambicioso proyecto que tiene la finalidad de fomentar la instalación de empresas de alta tecnología en antiguos terrenos industriales del Poblenou barcelonés. Como un pequeño Silicon Valley urbano.
Sedisi, por la formación
Desde el punto de vista de Sedisi, existen indicadores de que Cataluña va por delante respecto a otras comunidades en materia de TIC. “Los cambios tecnológicos son mejor recibidos que en otras sociedades más tradicionales. Es lógico que esté mejor dotada”, según afirma Joaquin Oliveras, director de la patronal informática.
Esta situación no significa que no existan obstáculos a salvar. La formación en nuevas tecnologías sería, en su opinión, uno de ellos: “Tanto de la población en general como para generar un mayor número de técnicos o evitar la marginación digital de grupos que no disponen de estas tecnologías”. Una buena medida ha sido, a su parecer, la creación de una serie de televisión sobre la empresa digital ofrecido por el canal autonómico, en colaboración con la Cámara de Comercio de Barcelona y el Instituto Catalán de T
