Casi un 25% de las corporaciones prevé implementar tecnologías Web 2.0 en 2008

Forrester Research acaba de dar a conocer las conclusiones de su informe “Top Enterprise Web 2.0 Predictions For 2008”, según el cual, actualmente casi un 25% de los 1.000 responsables de toma de decisiones en entornos corporativos de Europa y Norteamérica entrevistados por la consultora prevé implementar tecnologías Web 2.0 en 2008. Para un 42%, de momento, la Web 2.0 no figura entre sus prioridades de inversión en TI.

Oliver Young, analista de laconsultora, explica que, hasta la fecha la mayoría de los departamentos TI se han resistido al atractivo de las herramientas Web 2.0 por considerarlas alternativas más propias del segmento de consumo, o, al menos, las han valorado como un objetivo secundario frente a la inversión en otros proyectos TI. 

“Pero en 2008, esperamos que al menos la mitad del 42% de las empresas para las que la Web 2.0 no constituye hoy una prioridad, pase a serlo”, asegura Young. El motivo es, en primer lugar, que, según este analista, los departamentos TI que han empezado a experimentar con esta clase de herramientas para su propio uso a lo largo de 2007 –en tareas como la gestión de incidencias a nivel de help desk, el seguimiento de estándares y documentación, o la gestión de proyectos TI- y que han quedado convencidos de su utilidad, irán ampliando su uso a otras líneas de negocio.

Además, en opinión de Young, los CIO comienzan a darse cuenta de su incapacidad para controlar la afición de muchos empleados a la utilización de herramientas orientadas a consumo y Web 2.0 accesibles en forma de software como servicio (SaaS), y de que, ante este fenómeno, la mejor alternativa es mitigar el riesgo mediante el despliegue de tales recursos pero con un nivel empresarial.

Un tercer factor que contribuirá de forma decisiva a la progresiva aceptación de la Web 2.0 en las organizaciones a lo largo del año será, según Young, el potencial de tales alternativas para ayudar a los departamentos TI en el objetivo de aumentar su relevancia para el negocio. En este sentido, Young subraya que se trata de un instrumento de alto impacto y bajo coste para hacer más visible el liderazgo y la capacidad de innovación.