Biólogos
Mucho ruido y muchas nueces
Si hay una profesión que ha encontrado en Internet una fuente inagotable de información, esa es la de biólogo . Ellos se encargan de conocer y transmitir su conocimiento sobre un aspecto de la ciencia que a nadie le es indiferente: la vida . Gracias a la Red, los miles de biólogos que hay en el mundo se comunican y comparten lo que debe ser en muchos casos una pasión: el estudio de la vida en sus formas simples y complejas, pasadas y presentes, invisibles y visibles, sanas y enfermas . Un mundo infinito de variables que también tiene su reflejo en Internet .
El fundamento de esta profesión, posiblemente como en ninguna otra, es la investigación . Y en España la inversión en este capítulo es paupérrima . El mayor centro de investigación del país, el CSIC ( Consejo Superior de Investigaciones Científicas ) , tiene en la actualidad aproximadamente 1 . 912 investigadores, mientras que el Centre National de la Recherche Scientifique ( CNRS ) francés, homólogo y fundado el mismo año que el español, en 1929 tiene 12 . 000 . Por si fuera poco, mucha de la inversión que se hace en formar científicos en España y fuera del país, revierte en paro y en frustración de los interesados . Por eso, hoy por hoy, España está cinco veces por debajo de la media europea . Y también por eso, Ernesto García López ( mio@pinar1 . csic . es ) , microbiólogo del CSIC y profesor de investigación, lo primero que lanza al aire es esa queja que se resume en que “en nuestro país no hay investigación” .
Sin embargo, él investiga, utiliza Internet desde hace tres años, y de sus palabras no se deduce el desánimo que debe estar latente en el ambiente . Como muchos de los biólogos con los que ha hablado iWorld, una parte sustancial de su uso de Internet se dedica a la búsqueda de información bibliográfica, para recabar información de los trabajos que se hacen en todo el mundo sobre su materia de investigación .
También, y de forma ya más específica, el profesor García López busca en Internet los programas que le permiten hacer análisis . “Como a lo que más nos dedicamos –dijo– es a lo que pomposamente se llama biología molecular ( secuenciación de ADN, proteinas, etc . ) , la búsqueda de datos de comparación y análisis de secuencias son programas que usamos casi todos los días . Son accesibles a través de Internet a que la comunidad científica pone sus descubrimientos a disposición de todo el mundo rápidamente y, en general, de forma gratuita” .
Posiblemente sea en la campo de microbiología en el que red es más generosa en información, si nos atenemos a lo que dijeron a iWorld investigadores de otras especialidades de la Biología . Sólo los laboratorios privados son más tacaños y no airean sus descubrimientos con tanta alegría como las instituciones científicas en las que el ánimo de lucro no es tan imperante .
Hoy, gracias a Internet, la inmediatez es una realidad y si no fuera por los atascos de la red se podría ir mucho más deprisa . Hay que añadir, para ser rigurosos, que este sistema a veces produce errores en los datos disponibles . “Lo que me parece más dudoso desde el punto de vista científico –afirma García López– es la publicación de las revistas directamente en la Red . Teórícamente las evaluaciones de los trabajos pasan por los mismos filtros que las revistas en papel, lo que le dan un cierto marchamo de revista seria, pero no sé hasta que punto es verdad . Me da la impresión de que hay publicaciones en Internet que, bajo el paraguas de la rapidez y la accesibilidad universal, tienden a publicar cualquier cosa, con lo que aumenta el ruido de fondo . Muchas veces se piensa que estamos ante un trabajo serio, que una vez estudiado es una majadería . Expurgar toda esa información no es fácil” .
El exceso documental produce a veces un efecto perverso que se manifiesta en que los investigadores no tienen tiempo, no ya de leer los artículos que se publican sobre un campo especifíco de investigación, sino ni siquiera de leer los títulos o los resúmenes . Para algunos de ellos, manejar la información es impracticable, sin por ello dejar de reconocer que Internet es una ayuda muy importante, porque permite un acceso rápido a los títulos y los resúmenes que se publican, lo que permite una aproximación a lo que les interesa .
Según García López, para los investigadores españoles Internet es también un nuevo escollo que deben salvar . “Hoy en día –dijo a iWorld– quien no esté medianamente versado en Internet y en lo que corre por sus venas con relación a su campo lo tiene muy difícil . Podemos incluso pensar que sin la Red no podrá desarrollar su trabajo . No digo que esto suceda en todas las líneas de investigación, pero en la llamadas ciencias duras, física, química o biología, Internet es hoy imprescindible… y no digamos dentro de diez años . Es más: las bibliotecas son fundamentales, pero poco a poco irán perdiendo valor actual, porque más y más documentación estará en la Red” .
La Biología del “entero” ambiente
Los ecólogos se dedican a la interacción de los organismos entre sí y con el ambiente físico . Aunque tan vieja como la curiosidad del hombre, la ecología es muy joven como ciencia formal: apenas cuarenta años: Pero desde un punto de vista práctico, es una de las ramas más importantes de la biología . Manuel Serra ( manuel . serra@uv . es ) , profesor titular de Ecología Evolutiva de la Universidad de Valencia, se dedica a una especialidad que está muy poco relacionada con los problemas ambientales, los microorganismos acuaticos; estudia lo que sucede en estos organismo concretos y no tanto los sistemas a los que pertenecen .
El profesor Serra reconoce que usa Internet a su manera . Hace empleo exhaustivo del correo electrónico y suele visitar páginas de la WWW para obtener información profesional, como son los congresos científicos o información univ