Si pagas por lo que consumes, la "nube" te ayuda a reducir costes
Hay ciertas situaciones en las que el cloud computing puede ayudar al desarrollo del negocio:
- Aplicaciones con cargas predecibles. Cuando sabemos con anterioridad que vamos a tener un pico de consumo mayor que la media de uso normal como, por ejemplo, como consecuencia del lanzamiento de una campaña publicitaria.
- Aplicaciones con cargas no predecibles. A diferencia de lo anterior, no sabemos cuándo se producirá el momento de mayor demanda, pero igualmente tenemos que estar preparados para asumirla cuando esta suceda. Por ejemplo, aplicaciones que repentinamente tienen un gran éxito y se incrementa su uso de manera exponencial.
- Aplicaciones on/off como los servicios de la declaración de la Renta que solo están activos en los meses propios de la campaña.
El cloud computing nos permite contratar recursos informáticos en la cantidad y durante el tiempo que queramos. Escalar de uno a quinientos servidores de un minuto a otro. Pagando por lo que consumimos, como es el caso de la electricidad, el agua o el gas. ¿Por qué tener grandes servidores y comunicaciones dimensionados para soportar los picos de mayor demanda si el 95% del tiempo estos están infrautilizados? Ahí es donde más claramente vemos el ahorro de costes. En definitiva, si pagas por lo que consumes, la “nube” te está ayudando a reducir tus costes.
Luis del Barrio. Business development. Raona