Las variaciones en las tarifas cloud imposibilitan su medición
Según han afirmado distintos analistas, la medición de los servicios en la nube no responde a estándares, dependiendo su tarificación de muchos factores que dificultan la comparación entre distintos proveedores.
¿Cómo funcionará una aplicación en particular dentro de un entorno cloud en concreto? Esa es la pregunta que todos los equipos de TI se hacen al comparar entre las distintas opciones cloud, y por el momento, es difícil de responder a esa cuestión. Desafortunadamente, no existe una fuente independiente que dé respuesta a lo bien que un servicio correrá en la nube, ni un conjunto completo de herramientas que ayude a evaluar un servicio mientras se está probando, ha asegurado la consultora HyperStratus. De hecho, ni siquiera es sencillo comparar los costes entre distintos proveedores cloud.
En la industria cloud no hay una referencia estándar con la que comparar todos los servicios, o incluso una red estándar a través de la cual tengan acceso todos los usuarios finales. Además, la mayoría de los usuarios finales no tienen las habilidades o los recursos para hacer sus propias pruebas.
Un estudio de Bitcurrent que controló el tiempo de respuesta, el rendimiento de la red y otros parámetros típicos llegó a la conclusión de que los servicios variaban tanto según la programación que se hubiese realizado, la ubicación y las infraestructuras de TI internas de los clientes, que las diferencias entre resultados eran tan grandes que no era posible compararlas. "La tarificación puede tener grandes variaciones", advirtió el informe.
En el último año, y especialmente en el último mes, han surgido un amplio número de servicios de medición para satisfacer esta necesidad, yendo del ultra-específico al genérico. Según Jim Melvin, CEO de Apparent Networks, que mide el rendimiento de la red, "el rendimiento de las aplicaciones depende de la ubicación y la trayectoria del tráfico, aunque no es suficiente para conocer el ancho de banda, también hay que considerar la latencia, el jitter y las tasas de pérdida de datos".