Las diez tecnologías estratégicas según Gartner
Gestionar y administrar los sistemas de información de una compañía no sólo se trata de conocer el funcionamiento de sus equipos y soluciones actuales sino también anticiparse a los cambios tecnológicos que están por venir y preparar el entorno TI para las futuras arquitecturas y software.
Por ello, las principales firmas de análisis (IDC, Gartner, Forrester, Penteo…) tienden a elaborar listas que permiten anticipar, siempre con la incertidumbre inherente a este tipo de elucubraciones, qué tecnologías ya existentes van a convertirse en aspectos estratégicos para el CIO. En este caso ha sido Gartner la que ha identificado las diez principales tecnologías y tendencias que tendrán un mayor impacto a lo largo de lo que queda de 2012.
MDM: El auge de dispositivos como las tabletas está haciendo de los procesos de gestión de estos terminales algo costoso y complejo. En tanto que se siga ampliando el número de usuarios con equipos móviles inteligentes, las herramientas de gestión de dispositivos móviles (MDM) se harán imprescindibles para apoyar las distintas configuraciones y gestionar el ciclo completo de vida de estos terminales. Por ello, Gartner considera que los CIO deben desarrollar políticas de movilidad para mitigar el riesgo asociado a la pérdida de dispositivos y también considerar una estrategia de apoyo a la diversidad para alinear los deseos de seguridad y control de la compañía con la elección del usuario final.
Aplicaciones centradas en interfaces móviles: La gestión de las aplicaciones y los datos que contienen los smartphones es mucho más importante que la gestión del terminal en sí. Si a esto le unimos que una misma aplicación puede trabajar sobre varios sistemas operativos, el CIO debe tener presente que cada equipo funciona de una forma distinta y gestiona la información de un modo completamente opuesto. En ese sentido, Gartner recomienda a los líderes de TI que establezcan un centro de competencia móvil para asegurarse de que existe suficiente atención en esta área.
Experiencia contextual y social: Context-aware computing utiliza la información del usuario final o el medio ambiente de un objeto, sus actividades, conexiones y preferencias para mejorar la calidad de la interacción con el propio usuario. Gartner cree que para el año 2015, el 40% de los propietarios de smartphones permitirán a los proveedores de servicios contextuales que hagan un seguimiento de sus actividades.
Internet de las Cosas: Internet se expandirá gracias a multitud de sensores y la inteligencia artificial, lo que permitirá que todo tipo de objetos puedan comunicarse entre sí y autogestionarse en base a la información ofrecida por otro de los elementos físicos. Una tendencia, también denominada M2M (Machine to Machine) que está dando mucho que hablar en contextos como el de las smart cities pero que también tendrá su reflejo en el mundo corporativo.
Tiendas de aplicaciones: 31.000 millones de aplicaciones serán las que se habrán descargado a finales de este mismo año. Los usuarios pueden utilizar las tiendas de aplicaciones, tanto de fuentes internas y externas, lo que potencialmente hace que sea difícil distinguir entre las aplicaciones de consumo y aplicaciones corporativas. Por ello, será el CIO el que deberá supervisar cómo se emplean estas tiendas y qué clase de aplicaciones se descargan los usuarios de la nube.
Nueva generación de análisis: Con tanto sistema interconectado e interrelacionado, es obligado tener un sistema que permita comprender, gestionar y analizar esta cantidad de información, extrayendo nuevas conclusiones sin errores y en entornos cloud, donde la demanda de recursos de análisis no pueda sobrecargar la infraestructura de la compañía.
Big data: El rápido crecimiento de la tecnología de consumo y la constante bajada de los costes unitarios de procesadores, almacenamiento y comunicaciones han dado lugar a un incremento exponencial de la información disponible para las organizaciones. A la hora de tratar con el denominado big data, los sistemas de archivos necesitan una capa de abstracción por encima de ellos para permitir el procesamiento rápido de los datos. Estas tecnologías incluyen sistemas de archivos tales como EFP, HDFS y Lustre, que cada vez más forman el núcleo de estos nuevos entornos.
In-memory computing: En este tipo de entornos, el almacén principal de la información que manejan las aplicaciones no está en un “almacén”, sino que que se encuentra en la memoria del propio equipo o red informática. Aunque esto conlleva una serie de ventajas asociadas a una mayor velocidad a la hora de acceder a los datos, también implica una revisión del diseño de aplicaciones que utilizan la tecnología in-memory (especialmente bases de datos) para asegurar que el rendimiento con nuestra arquitectura no se vea comprometida por el exceso de espera debido a la capacidad más limitada o las restricciones en el ancho de banda.
Servidores extremos de bajo consumo: Se trata de servidores construidos con procesadores diseñados originalmente para entornos de bajo consumo energético que traen consigo importantes reducciones en la factura eléctrica tanto de grandes como de pequeños CPD.
Cloud computing: Gartner estima que para el año 2015, casi el 5% de todas las máquinas virtuales se podrán ejecutar en modalidad de infraestructura como servicio (IaaS). Los CIO deben ser capaces de trabajar con distintos proveedores cloud, públicas y privadas, así como con sus propios sistemas en local y todo ello buscando el mayor rendimiento al menor coste.