La necesidad de disponer de una estrategia de "cloud computing"

Las empresas, a la hora de adoptar un nuevo modelo tecnológico, suelen crear toda una estrategia en torno a él para garantizar que sus inversiones logren el mayor retorno. Ya ocurrió así en la década de los noventa con la adopción de Linux y lo mismo con la virtualización. Actualmente, es el modelo de cloud computing el que está acaparando la atención de las organizaciones y sobre el que están elaborando una estrategia. Pero, más allá de abordar cloud como una gran estrategia, las empresas deben ver la nube con una perspectiva diferente. No todas las nubes son iguales y atienden a tres modelos diferentes: las aplicaciones alojadas en una infraestructura hospedada (SaaS), infraestructura como servicio (IaaS) y otras que funcionan en las instalaciones de la propia empresa (PaaS). Cada uno de estos modelos tiene ventajas significativas pero es necesario comprender cómo su implementación puede repercutir en unos beneficios de eficiencia y agilidad.
Si los servicios existentes, como CRM y correo electrónico, están funcionando bien habrá que valorar qué es lo que se gana si se realiza la transición a la nube. Este tipo de cambios puede provocar confusión y el rechazo del usuario. Sin embargo, si se está implementando estos servicios por primera vez, la nube puede proporcionar los beneficios y ahorros de costes que se buscan. Esta misma regla se aplica a los modelos IaaS. En lugar de tratar de reemplazar la infraestructura existente que ya está operativa, hay que identificar las cargas de trabajo dinámicas o nuevas que constantemente requieran atención en la infraestructura para poder aprovechar los beneficios del cloud.

Un gran plan
2010 fue el año de la definición de la nube y 2011 el de su ejecución. La clave para implementar una nube privada está en empezar poco a poco e identificar áreas en las que se puede extender la actual estrategia con las nuevas tecnologías para entender su impacto. Para las nubes IaaS, lo más fácil es comenzar a través de las estrategias de virtualización actuales. Ya se trate de desarrollo, pruebas o nuevos entornos de aplicaciones web, la informática en la nube puede ser implementada rápida y fácilmente con una alta probabilidad de éxito.
Hay muchas opciones a la hora de aplicar una solución en la nube. La elección entre una nube pública o privada debe hacerse en base a factores como el coste, la seguridad, la disponibilidad y el control. Cada modelo de implementación tiene sus pros y sus contras: el objetivo es optimizarlos para los requisitos de su negocio. La portabilidad y flexibilidad son elementos importantes a considerar. Hay que elegir una solución que funcione dentro del sistema, pero también que no se bloquee en un entorno específico. Además, es preciso optar por una solución que permita, en el futuro, la migración hacia nubes públicas.

Un nuevo paradigma
Cloud computing es un nuevo paradigma en TI. Tiene algunos problemas como la seguridad de los datos y el cumplimiento, pero los nuevos avances que aparecen cada día hacen que este modelo siga evolucionando hasta el siguiente nivel. En toda la industria, hay más compañías y desarrolladores que trabajan en el avance de este segmento de negocio que en muchas de las aplicaciones tradicionales.
Cloud computing es un movimiento nuevo y emocionante que promete traer muchos beneficios a las empresas de todo tipo de tamaño. Tomando unos simples pasos para entender cómo integrarlo en la estrategia empresarial existente, frente a su tratamiento como un proyecto independiente, se aumentará la probabilidad de éxito y se simplificará la transición a esta nueva forma de servicio de TI.