La necesaria transición a cloud computing
Los expertos creen que dentro de cinco o diez años todas las empresas utilizarán la nube al igual que adoptaron el correo electrónico o el PC en el pasado.
En los últimos años, quizás impulsado por la crisis económica y la mayor presión en los costes que sufren los departamentos de TI, cloud computing se ha convertido en un modelo de suministro de tecnologías de la información en pleno auge. Según Gartner, los servicios de centros de datos supusieron un negocio de 38.000 millones de dólares en 2011, mientras que las ofertas cloud de hosting hicieron lo propio en 8.600 millones, siendo la modalidad de nube pública la empleada en el 22,9% de los casos.
En el mercado español, según un reciente informe del ONTSI el impacto económico de la nube en España es de unos 3.049 millones de euros en el Producto Interior Bruto y unos 65.000 empleos están relacionados directamente con este mercado. Es más, el retorno a Hacienda que esperan desde el sector público por las tareas en la nube se estima en torno a 678 millones de euros; es decir, por cada euro invertido en la nube se logra un impacto en el PIB de 1,63 euros. Sin olvidar el impacto del paradigma cloud en aspectos como el medio ambiente (con reducciones de las emisiones de CO2 de hasta el 90%) o en temas sociales como la universalización de los servicios móviles y la interconectividad.
Olof Sandstrom, director de Operaciones de Arsys, corrobora este auge: “El mercado IT se está transformando por el modelo del cloud computing y la tecnología como servicio, que está creciendo exponencialmente en España y en todo el mundo”. Sandstrom está convencido de que “dentro de cinco o diez años todas las empresas utilizarán cloud, de igual modo que adoptaron el correo electrónico o el PC en el pasado. Esta transición se hará a corto plazo porque es la mejor manera de que las empresas refuercen su competitividad y esta es una prioridad para cualquier empresa hoy en día. En estos momentos, nos encontramos en un proceso de transición, estamos pasando de la mentalidad tradicional del mercado tecnológico (una máquina) a concebir la tecnología como un servicio, pero la empresa que no quiera usar cloud en tres años, va a tener problemas para poder competir y garantizar su futuro”.
Por su parte, Oliver Mauss, CEO de 1&1 Internet España, matiza que “el cloud computing todavía es un segmento en crecimiento dentro del sector de hosting. Por un lado, porque el desarrollo de nuevos productos cloud ha aumentado en los últimos años y, por otro, porque los clientes han reconocido el beneficio para sus negocios y hoy tienen más confianza en soluciones cloud”.
Para Alfons Friedl, director técnico de Acens, “cloud, en el entorno del hosting y los CPD, con las mejoras tecnológicas y de gestión que aporta, no dejar de ser un servicio que veníamos ofreciendo en Acens desde hace más de una década, sólo que los nombres han ido cambiando por la influencia de los medios. Lo que me refiero, es que en realidad las necesidades siguen siendo las mismas: seguridad, disponibilidad, garantía de servicio, cumplimiento normativo, escalabilidad, recuperación…. sólo que ahora, además, todo esto se tiene sobre un modelo de gestión flexible y en tiempo real que además genera muchos ahorros de costes y tiempo. Pero la gran ventaja ahora es, sobre todo, la posibilidad de implementar modelos de negocio que de otra forma no sería posible. La infraestructura hasta ahora era un reto que impedía a una empresa iniciarse o avanzar en su desarrollo, con el cloud se elimina esta barrera de entrada con el modelo del pago por uso y la posibilidad de escalar la infraestructura TI en función de mi necesidad en tiempo real”.
Barreras
El directivo de Arsys cree que las barreras a las que se enfrentó el modelo inicialmente (falta de seguridad, problemas con las normativas de gestión de datos, etc.) “están cayendo progresivamente. Cualquier duda sobre la seguridad y las normativas de gestión de datos se disipan a medida que se conocen los niveles de servicio del proveedor, sus sistemas de seguridad, situación del centro de datos, el asesoramiento experto 24x7, SLA, los partners tecnológicos detrás de la plataforma cloud… Todos esos aspectos son imprescindibles al elegir el proveedor y deben tenerse en cuenta para que la migración a cloud”.
Para Mauss, de 1&1 Internet España, “la barrera más grande de cloud era que los clientes pensaban que los productos son menos seguros. Pero con el transcurso del tiempo la promoción por parte de los proveedores de hosting ha cambiado esta actitud. También las normativas legales se ajustan cada día más y dan más seguridad al cliente. En principio tenemos que decir que recomendamos proveedores europeos para clientes europeos, porque solo entonces está seguro de que los clientes prestan atención a los cambios en las leyes de proteción de datos”.
Friedl añade que los miedos o barreras siguen siendo los mismos que en el modelo del CPD clásico: “Seguridad, certificaciones, cumplimiento normativo, traspaso toda mi información o no… Quizá una de las barreras o recelos ahora es el de si escoger una nube pública o una privada, o no quedar ‘atrapado’ en una nube porque el proveedor no trabaja con estándares de mercado o pone impedimentos en la migración de una nube a otra”.
Otra forma de entender el centro de datos
Sandstrom considera que la irrupción de cloud ha transformado la manera de entender los centros de datos, aunque matiza que “ha afectado de forma distinta a los proveedores como Arsys y a las empresas de otros sectores. Nosotros tenemos que orientar toda nuestra infraestructura a cloud. Eso requiere flexibilidad a la hora de diseñar en términos de espacio, crecimiento, distribución eléctrica y climatización, e implica un diseño inteligente para contemplar la manera de crecer rápidamente sin afectar al resto de los servicios en producción”. El directivo añade que también es preciso integrar la gestión de las infraestructuras y de las IT para que las actuaciones en cualquiera de las dos grandes áreas estén coordinadas y así lograr buenos indicadores de eficiencia. “Además –continúa– requiere toda una infraestructura orientada a la nube para que podamos detectar rápidamente los incrementos de demanda tanto IT como de infraestructuras y dar respuesta en tiempo real. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la monitorización de los entornos de red en un ámbito cloud es bastante más compleja que la monitorización que estábamos acostumbrados a manejar en entornos tradicionales”.
No obstante, añade el directivo, para empresas de otros sectores, la gestión de su infraestructura TI es más sencilla y económica con la nube. “Las soluciones IaaS permiten desplegar infraestructuras virtuales de hardware y software en cloud. Así tienen la capacidad de computación que utilizan, sin inversiones iniciales, olvidándose de tareas rutinarias (actualizaciones de equipos y programas de seguridad, instalación de software, etc.), pagando exclusivamente por la infraestructura que utilizan”.
Friedl afirma, por su parte, que un CPD orientado a cloud no es muy diferente al CPD tradicional. De cara al futuro, considera que “la evolución de los CPD vendrá por la ampliación de capacidad, un mejor rendimiento/aprovechamiento de los equipos, mejoras a nivel de consumo y contaminación energética y una mayor flexibilidad para permitir a los clientes gestionar y ampliar servicios”.
“El desarrollo de soluciones de cloud computing facilita la creación de nuevos modelos de negocio y la innovación –concluye Mario Buritica, responsable de desarrollo de negocio de Huawei Enterprise España–. Por ejemplo, facilitando la compartición de infraestructuras o centralizando y consolidando la información con gran capacidad de procesamiento. Esto permite la toma de decisiones en tiempo real, la gestión y manejo de información proveniente de fuentes diversas, así como otros procesos que han pasado a llamarse ‘Big Data”.