Reducir el coste energético en el centro de datos

En tiempos de crisis, el ahorro alcanza a todas las actividades del negocio y en los CPD uno de los principales gastos se encuentra en el consumo de energía

Los administradores de centros de datos buscan maneras para reducir los gastos operativos, y uno de estos gastos, con un mayor crecimiento, es la energía que servidores y refrigeradores consumen. Muchas son las maneras en las que se puede reducir el coste energético del CPD y aquí se exponen algunas que pueden servir como referente.

Subir la temperatura
El modo más sencillo de ahorrar energía es elevar la temperatura. El ideal posiciona el termostato en los 20 grados o menos, ya que estas temperaturas amplían la vida del equipo y dan más tiempo para reaccionar en caso de un fallo en el sistema de refrigeración. La experiencia demuestra que los fallos de componentes del servidor, en especial de los discos duros, se incrementan cuando las temperaturas son más altas.

Apagar los servidores que no estén operativos
Se piensa que encender y apagar los servidores reduce su vida útil debido a la tensión que ejerce sobre los componentes no intercambiables. Pero esto solo es una leyenda ya que sus materiales son similares a los que se utilizan en dispositivos que habitualmente pasan por encendidos y apagados frecuentes, como los automóviles o el equipamiento médico. Una segunda objeción es que los servidores tardan demasiado tiempo en encenderse. El inicio del servidor se puede acelerar si se apagan los controles de diagnóstico innecesarios durante el arranque, se desconecta el arranque de imágenes instantáneas ya operativas y se aprovecha la función de arranque en caliente. Una tercera objeción es la espera que deben soportar los usuarios hasta que se encienda el servidor cuando se amplía su capacidad.

Refrigeración exterior
El aumento de temperatura del centro de datos ayudará a aprovechar la refrigeración que proporciona el aire del exterior como fuente de aire frío sin tener que usar costosos refrigeradores.

Trasladar el calor del CPD a las oficinas
Se puede duplicar el ahorro de energía si se utilizan las calorías del centro de datos para calentar las oficinas, que es lo mismo que decir que se puede utilizar el aire relativamente frío de la oficina para refrigerar el centro de datos.

Utilizar discos SSD
Los discos SSD son populares en netbooks, tablets y portátiles por su rápido tiempo de acceso, bajo consumo de energía y poca emisión de calor. También se han utilizado en servidores, pero hasta hace poco su coste y fiabilidad han sido un obstáculo para su aceptación. Afortunadamente, han bajado de precio lo que les convierte en candidatos para el ahorro de energía en el centro de datos, siempre y cuando se utilicen con la función correcta.

Corriente continua
La corriente continua, aparentemente inconstante, disfruta de renacimientos periódicos de la misma manera que las tecnologías eléctricas menguan y vuelven a crecer. Los servidores utilizan esta corriente internamente, por lo que alimentarlos directamente ahorra costes al eliminar la conversión de AC a DC ejecutada por la fuente de alimentación interna del servidor.

Enterrar el calor
Es posible que en regiones muy cálidas no sea fácil conseguir refrigeración gratuita proveniente del exterior pero sí se puede aprovechar la temperatura constante y relativamente baja que hay en el subsuelo. Para ello habrá que introducir tuberías en la tierra, de forma que el agua caliente generada por el calor de los servidores pueda ser llevada a las profundidades donde la tierra circundante absorberá el calor por conducción.

Llevar el calor al mar
A diferencia de los disipadores de calor geotérmicos, el océano es un disipador de calor infinito para las necesidades del centro de datos pero para aprovechar esta ventaja hay que estar cerca al mar.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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