Cómo el BI favorece la competitividad

Las empresas, con independencia de su tamaño, se ven obligadas a tomar cientos de decisiones cada día. ¿Cuándo deberíamos empezar con la campaña publicitaria?, ¿qué tipo de producto es necesario desarrollar?, ¿cómo está siendo la evolución de nuestros clientes? Éstas y muchas otras cuestiones forman parte del día a día de los trabajadores, con independencia de su cargo o de si trabajan en una empresa con 100 ó 10.000 empleados.
Las medianas empresas, si quieren crecer, o incluso permanecer en un mercado competitivo y globalizado, deben garantizar que las decisiones que toman sus empleados se basen en datos contrastados, sólo de esta forma se podrán explotar las oportunidades de negocio que vayan surgiendo y ganar así en competitividad en el mercado.
Es el business intelligence (BI) lo que va a permitir que estas empresas sean capaces de monitorizar, comprender y gestionar el negocio basándose en la información que, en ocasiones, se encuentra dispersa. Con BI, las empresas pueden mejorar su eficiencia operacional, mejorar las relaciones con clientes y diferenciar sus productos de la competencia. De este modo, podrán analizar y comprender mejor los resultados, obteniendo una visión profunda de lo que está funcionando, así como identificar las áreas potencialmente problemáticas para activar las correcciones necesarias a tiempo.
En tal caso, ¿qué es lo que impide que las empresas de este segmento opten por implementar herramientas de BI? Hasta ahora, muchas de las soluciones disponibles en el mercado estaban orientadas a satisfacer las necesidades de las grandes corporaciones, con capacidad para destinar importantes partidas a su desarrollo de TI.
Por su parte, las empresas del entorno mid market necesitan sistemas de BI que se ajusten a las necesidades reales de la compañía, teniendo en cuenta que las empresas de este volumen cuentan con unos presupuestos limitados. Esto tiene que estar acompañado por el compromiso por parte de los fabricantes de ofrecer soluciones adaptadas a sus requerimientos, avaladas por una amplia experiencia. Otro de los factores clave en la decisión de implantar soluciones de BI es la capacidad de adaptarse a los entornos TI existentes, además de permitir la escalabilidad necesaria que acompañe a las necesidades de crecimiento de la compañía en cada momento.
Los directivos tienen la responsabilidad de tomar las mejores decisiones posibles, basadas en los datos disponibles. Si su capacidad para analizar estos datos y transformarlos en información útil se ve mejorada, la calidad global de sus decisiones también. El BI proporciona un espectro de herramientas y soluciones para conseguirlo. Mientras que las empresas del entorno mid market han confiado fundamentalmente en hojas de cálculo como principal herramienta de BI, algunas de ellas se han percatado de que son una solución incompleta, que puede generar confusión y desembocar en un análisis de resultados inconsistente. Esto no significa que las hojas de cálculo deban dejar de utilizarse, ya que son parte de las herramientas de BI, especialmente si se utilizan en conjunción con una suite de BI que integre los entornos de TI. Teniendo en cuenta esto, muchas empresas deberían plantearse hacer uso de herramientas de business intelligence para efectuar una gestión más inteligente.


Gabriel Martín es dtor. gral. de Business Objects Ibérica

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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