Big data crea "big jobs"
Aproximadamente cuatro millones y medio de empleos TIC a nivel mundial en 2015 estarán directamente relacionados con el soporte y la gestión del big data, de acuerdo a datos facilitados por Gartner. El big data, junto a la nube y la movilidad, serán las principales tendencias que impulsarán a la industria TIC a superar los 3.700 billones de dólares gasto en 2013.
De este modo, 4.400.000 empleos de TI a nivel global serán creados para dar soporte y sacar partido del enorme auge de los datos en las empresas. Así lo afirma Gartner, quien señala además que el gasto en nuevas tecnologías en las corporaciones superará el próximo año los 3.700 billones de dólares, un 3,8% más que la proyección estimada para 2012 y que ronda los 3.600.000 millones.
El incremento del interés por el big data se explica de forma clara si se analizan las áreas que más están mirando hacia las TIC y la gestión del big data como catalizador de su crecimiento, de acuerdo en esta ocasión a un estudio de Avanade: Son las relacionadas con la relación y satisfacción de los clientes (27 por ciento), planificación estratégica (23 por ciento) y ventas y marketing, finanzas, desarrollo de productos y diferenciación competitiva (cada una con el 20 por ciento). En cuanto a las principales herramientas que usan las empresas españolas para gestionar y analizar los datos son de reporte (47%) y de integración de datos (40%).
Big data, cloud y movilidad serán los tres catalizadores principales de este crecimiento. En ese sentido, Gartner predice que en 2016 se venderán más de 1.600 millones de smartphones y tablets a escala mundial y dos terceras partes de la fuerza de trabajo tendrán un terminal inteligente elevando el porcentaje de empleados móviles a más del 40%.
En apenas dos años, los iPad serán más comunes en los negocios que las BlackBerry y el 20% de las organizaciones usarán estos dispositivos como plataforma móvil principal para sus fuerzas de ventas.
CLAVE: Big data: Oportunidades y barreras en España
Todo ello enmarcado en un proceso de consumerización y BYOD que se reflejará en que la mitad de los dispositivos no-PC en 2016 estarán comprados por los propios usuarios mientras que al acabar esta década, será la mitad pero de todos los equipos informáticos los que pertenecerán al usuario.