Volver a empezar
El ERP resurge con el e-business y CRM como aliados
Alfonso Olalla, director comercial de Damgaard, comenta que “ni en broma pensamos que el ERP ha muerto, y mucho menos en este país. Ahora queda encargarse del euro, que desde el punto de vista funcional es algo mucho más difícil de solucionar que el Efecto 2000. La informatización de la fabricación es cada vez más importante, especialmente en el terreno de las pymes, algunos de cuyos estándares a la hora de hablar de la producción nos remiten a la hoja de cálculo o al trabajo manual. Todo eso se destierra con el ERP”. Francisco de Luna, director comercial de Adonix España, considera que el cambio del ERP se debe ir ajustando a las nuevas demandas del mercado si no quiere desaparecer del mundo de las TI: “Seguirá vivo mucho tiempo. Ahora está la oportunidad, por ejemplo, del CRM, que en realidad es un concepto, y sobre el cual nosotros preferimos hablar de empresa extendida. Esto quiere decir que el ERP ya no es algo sólo transaccional, sino que incluye el e-business como algo general. Las empresas tienen que tener un sistema que analice la información, y la unión entre ERP y e-business lo ofrece”. La opinión de De Luna pasa por la unión entre ERP, e-business y terceras partes, como por ejemplo los business partners, para cristalizar esa empresa extendida a la que se refiere, método idóneo para la creación de un marco donde encuadrar las nuevas expectativas del ERP.
Jordi Genescà, regional vicepresident de Computer Associates España y Portugal, también coincide en el nuevo cariz que toman los derroteros de desarrollo de este tipo de software: “El ERP ha dejado de tener un único sentido; ahora se le debe dar el de ser una solución de e-business. Ese cambio se produjo hace unos años, cuando se quisieron dar soluciones que optimizasen el camino de los productos, desde la materia prima hasta el cliente final. El ERP es una solución de gestión de la cadena de suministro, y la última expresión de esa cadena es el e-business”. De este razonamiento se desprende la conclusión de Genescà: el ERP debe quedar encuadrado obligatoriamente en una estrategia e-business para continuar siendo un producto esencial en las compañías. Por su parte, Luis Ferré, customer services manager de PeopleSoft España, otorga al ERP el carácter de “pieza fundamental” dentro de las empresas: “Tiene que funcionar con una absoluta fluidez para añadir después otras cosas por encima. Me refiero al CRM, al e-business o a la Enterprise Performance Management, hacia donde se están dirigiendo las nuevas familias de ERPs de PeopleSoft”. Para Ferré, todo ello se fundamenta en el ERP, y es a partir de esa fluidez y el papel central de este software cuando se puede hablar de un funcionamiento efectivo de las aplicaciones e-business o del CRM.
Las complejas pymes
Un balón de oxígeno para el ERP del futuro estará fundamentado en las pymes. Los cuatro fabricantes mencionados coinciden en que los procesos de gestión de este tipo de empresas son igual de complicados que los llevados a cabo por las grandes corporaciones, por lo que se les deben ofrecer las pautas y las herramientas necesarias para solucionar sus problemas: “La diferencia con los grandes fabricantes radica en que las pymes no tienen todo lo necesario para realizar esa gestión. Los fabricantes tenemos que sacar un producto al mercado que cubra todos los huecos”, opina De Luna, quien asegura que los grandes fabricantes de software han tenido olvidadas durante mucho tiempo a las pequeñas y medianas empresas. Según Genescà, el e-business, tan relacionado con el ERP, es el elemento igualador entre pymes y grandes empresas. En esta relación e-business/grandes empresas/pymes, Olalla considera que “tanto para los grandes como para los pequeños, terrenos como Internet o el comercio electrónico están por explorar, y será igual de difícil para todos. La ventaja es que las grandes empresas poseen departamentos propios de TI”.
Cuotas de mercado
La posibilidad de que las cuotas de mercado de los fabricantes de ERPs crezcan entre las pymes y disminuyan entre las grandes corporaciones es vista de manera parecida por estos directivos. De Luna está seguro de que “no se perderá cuota de mercado en grandes cuentas, una cuota que ya existe. Sin embargo, de lo que se trata ahora es de bajar escalones y cubrir a las pymes”. “Las grandes empresas están ya maduras, pero está claro que el crecimiento está más limitado”, apunta Ferré. “A pesar de todo, lo cierto es que han sido siempre esas grandes compañías las que han tirado del carro de la innovación, y lo siguen haciendo en el caso del CRM, y a partir de ahí se puede beneficiar el resto de empresas”. Por su parte, desde CA, Jordi Genescà sí cree que “la cuota de mercado se irá desplazando hacia las pymes, ya que tienen las mismas necesidades que las grandes corporaciones”.
Sin embargo, Olalla no ve un mensaje unificado entre los fabricantes de ERPs para conseguir ese terreno de negocio entre las pymes. Esto se debe a que “algunos fabricantes no tienen unas herramientas de comercio electrónico integradas, y eso hace que los mensajes sean distintos. Es precisamente esa no posesión de herramientas integradas lo que llevará a que se vayan eliminando jugadores entre los fabricantes de ERPs”. De Luna considera que los fabricantes contarán con la ventaja adquirida de su trato con las grandes corporaciones a la hora de acceder a las pymes, ya que “se debe ofrecer un ERP que valga para todos. Ahora también los grandes fabricantes quieren llegar a las pymes, pero el problema es que ofrecen unos modelos encorsetados, sin tener en cuenta que son las pymes las que más deben luchar, porque son muchas y la competencia es mucho mayor. Por ello, necesitan un mayor grado de gestión, y lo que se debe hacer es ofrecer modelos que valgan para todos”. Ferré coincide con estas apreciaciones, ya que “aunque hay soluciones en el mercado que se apartan del ERP tradicional, lo que está claro es que se debe crear un producto con completa accesibilidad por parte de todas las empresas, tengan el tamaño que tengan”.
A partir de estas consideraciones, el mercado del ERP en España volvería a ofrecer importantes frutos para sus hacedores, olvidando ya el bache en ventas que hubo durante el último cuatrimestre de 1999: “El bache lo hubo en ventas, pero no en movimiento empresarial”, apostilla Olalla. “En el segundo trimestre de este año el negocio volverá a rodar”.
Una inversión no perdida (irremediablemente)
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No es necesario remitirse muy atrás en el tiempo (entre uno y dos años es suficiente) para encontrarse con una “Edad de Oro” para el ERP en todo el mundo. Cualquier analista o consultora incluía a estos software en el vagón de cabeza del tren que transportaba a las estrellas del momen