VoIP, o cómo aprovechar al máximo la convergencia de redes
El desconocimiento de sus beneficios frena el despliegue de esta tecnología
La progresiva implantación de la banda ancha, así como de las infraestructuras tecnológicas, son algunos de los factores que están impulsando la adopción de la Voz sobre IP. Pero, sin duda, son los beneficios que comporta lo que está llevando a su cada vez mayor presencia en el mercado. Como apunta Dani Navarro, consultor de Doxa Consulting, “actualmente las corporaciones están contemplando la VoIP como un elemento de optimización de su gasto anual asociado a los servicios de telecomunicaciones contratados aunque todavía existe cierto desconocimiento de las ventajas y prestaciones que la VoIP y la convergencia de redes pueden comportar en la mejora de la productividad en la operativa desarrollada por una organización”. Incremento de la productividad, mayor flexibilidad, simplificación de la gestión de red y de la administración de usuarios móviles, son algunos de los beneficios que suelen asociarse como inherentes a toda red convergente si bien la reducción del TCO y, en general, de costes, prima como principal argumento para su adopción en las organizaciones.
Aceleradores e inhibidores
De acuerdo con Rafael Achaerandio, analista senior de IDC España, la idea de tener una única red que soporte todo el tráfico de voz y datos empieza a tomar fuerza en el mercado. “La calidad de la voz ya está por encima de las expectativas de los usuarios, las arquitecturas de red de paquetes (PSNs) son robustas y ofrecen la disponibilidad necesaria para comenzar a rivalizar con las de circuitos conmutados (CSNs). Además, los fabricantes están adoptando protocolos estándar en sus equipos que aseguran hoy la interoperabilidad en VoIP”.
Por su parte, desde Doxa Consulting, se apunta hacia la externalización como una de las formas para incorporar la VoIP, o bien proceder a la compra y explotación de equipos propios, lo que implicará “un cambio en la contratación de servicios de forma que el tráfico de voz quedará integrado en la red de datos que deberá disponer de un ancho de banda suficiente para soportar el tráfico de datos habitual y garantizar la calidad de de las conversaciones entre los usuarios de la red corporativa”, añade Navarro.
Para Joan Manel Martín, responsable de desarrollo de red de voz de Al-Pi, “el coste de las inversiones es un importante factor inhibidor, principalmente para los operadores que ya habían realizado una fuerte inversión en redes de voz tradicionales y que todavía están amortizando su infraestructura y equipamientos. Por el contrario, en el despliegue de una red de telefonía desde cero, el coste de implantar una red NGN (Next-Generation Networks) basadas en IP pude ser inferior al de una red tradicional conmutada e incluso proporcionar una reducción de costes”.
No obstante, la regulación es otro factor que también contribuye al despliegue de estas redes. Desde VozTelecom, Xavier Casajoana, director general de la firma, apunta que “los pasos dados por la SETSI (Secretaría del Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información) en cuanto a la creación de rangos de numeración para los servicios de Voz IP no son suficientes si no se permite la portabilidad de la numeración actuales de los usuarios de fijo y móvil así como la oferta mayorista del ‘naked DSL’, es decir, que el usuario pueda disponer de un ADSL sin necesidad de contratar la línea telefónica”.
Valor añadido
En opinión de Rafael Achaerandio, la evolución de esta nueva red IP convergente no es consecuencia de la necesidad de amortizar las grandes inversiones que se hicieron años atrás en infraestructuras de datos sino de “dotarlas de la inteligencia adicional necesaria para adecuarlas al futuro”. Así, actualmente ya pueden verse servicios de valor añadido que giran en torno a una mayor movilidad del usuario, la capacidad de extender el servicio a multitud de usuarios independientemente de su ubicación y a “una convergencia total de las comunicaciones, no sólo en cuanto a los datos y voz fija sino también con los servicios de telefonía móvil y la integración con redes inalámbricas (WIFI)”, apostilla Dani Navarro.
Sin embargo, desde VozTelecom, Xavier Casajoana señala que hoy en día “existe una oferta más bien escasa de servicios que puedan ser considerados de valor añadido ya que la mayoría de las soluciones de VoIP emulan a la telefonía convencional. No obstante, en el mercado empresarial, se espera que los llamados IP-Centrex sean los servicios más demandados”.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para que la VoIP despliegue todo su potencial. Mucho se ha hablado de las previsiones que apuntaban que en 2005 la VoIP tomaría de los servicios tradicionales de telefonía fija un volumen de tráfico equivalente a 2 millones de minutos. Joan Manel Martín prevé que “los proveedores de telefonía tradicional son o serán proveedores de servicios de VoIP, si bien la aparición de nuevos operadores que ofrezcan servicios de telefonía por Intenet puede provocar que el sector orientado a servicios de voz a clientes residenciales presente una gran competencia y un descenso de tráfico sobre las líneas fijas tradicionales”.
Sin duda, todos estos factores abren nuevas oportunidades en el mercado de las telecomunicaciones en el que la progresiva adecuación de la oferta a las necesidades de los usuarios dejará constancia de que la VoIP ya está aquí y su popularización es sólo cuestión de tiempo.