VMware nombra como nuevo CEO a un antiguo directivo de Microsoft

VMware no ha desvelado las razones del cambio en la cúpula directiva, aunque en su comunicado oficial se sugiere que ha sido una decisión de la dirección más que de la propia Diane. Además, no relaciona de forma explícita su marcha con la última revisión a la baja de sus resultados financieros, en los que el crecimiento interanual de los ingresos será “modestamente inferior” al 50% que estimó en un primero momento.

Maritz fue presidente de la división de cloud computing de EMC, compañía madre de VMware. En Microsoft, se encargó de las tareas de marketing y desarrollo de productos como Windows 95 y Windows NT. Y, en 2003, fundó Pi Corp, una compañía especializada en el desarrollo de software de gestión de información personal basada en cloud computing, que fue adquirida por EMC a principios de este año.

El cambio en la ejecutiva responde al intento de VMware de hacer frente a la competencia creciente de Microsoft, que lanzó su software de virtualización Hyper-V el pasado mes, y del software XenServer de Citrix System.

La marcha de Greene surge de la necesidad de VMware de ajustar su estrategia y su cultura corporativa frente a la competencia creciente, afirma Jay Litkey, fundador y CEO de Embotics, un partner de VMware que ofrece software para la gestión de entornos virtuales.

VMware necesita encontrar más socios de canal y de software para soportar su crecimiento y debe además cambiar su cultura, pasando de una centrada exclusivamente en la tecnología a otra que ponga más énfasis en las ventas y el marketing, explica Litke. Unos aspectos en los que un antiguo directivo de Microsoft debería ser bueno, puntualiza. "Todos sabemos que Microsoft no siempre gana por tener la mejor tecnología pero es una excelente compañía de marketing”, afirma Litkey.

Thomas Bittman, vicepresidente de Gartner, comenta que Greene ha hecho un excelente trabajo y ha conseguido hacer que VMware pasara de ser una startup con una buena tecnología con muy poco competencia a convertirse en el líder del mercado que hoy en día es.

Pero Bittman critica la forma en que VMware ha anunciado la salida de Green de la cúpula directiva al hacerlo de forma simultánea con una revisión a la baja de las ventas para el ejercicio fiscal en curso, lo que podría insinuar que Greene ha sido la principal responsable.

Por otro lado, Bittman cree que los clientes de VMware no deberían estar preocupados por el futuro de VMware aunque, no hay duda de que Greene era un baluarte importante y todavía está por ver qué efecto puede tener su marcha. “Diane Green era la esencia de la compañía y tienes que preguntarte qué ocurrirá con la entrada de Maritz: ¿mantendrán lo que es bueno? Y, ¿qué cambiarán?", se pregunta.

Bittman está de acuerdo con Litkey en que VMware necesita desarrollar más alianzas con vendedores de software. La compañía ha tenido una “paranoia sana” de considerar a potenciales partners como competidores, lo que podría servir en el pasado pero no en el actual marco de juego, donde hay una competencia creciente.

Respecto a la entada de Microsoft en el mercado de la virtualización, Bittman cree que ésta no será un fuerte competidor en el mercado empresarial en la medida que su tecnología es demasiado nueva. No obstante, considera que planeta a VMware “la importante decisión estratégica” de si entrar a competir con Microsoft en el segmento de la pequeña y mediana empresa. Para hacerlo, Litkey y Bittman coinciden en que VMware necesitaría bajar sus precios. “Claramente hay una gran distancia entre el precio de una licencia VMware ESX y una de Microsoft Hyper-V," apunta Litkey.