Visiones del futuro
Nuevos dispositivos para nuevos servicios móviles
Las posibilidades del sistema UMTS parecen inagotables. Los “visionarios” del diseño y de la técnica en las empresas fabricantes de dispositivos portátiles y manuales se esfuerzan actualmente por integrar en nuevos dispositivos todo este potencial.
En Nokia se considera que los envíos de imágenes en forma de tarjetas postales representarán en el futuro el cincuenta por ciento del tráfico de datos generado por usuarios privados en las redes UMTS. Por el contrario, el video desempeñará sólo un papel secundario. Según los pronósticos, los recuerdos privados y los álbumes de fotos de familia almacenados en la Red se convertirán en un factor importante en la comunicación diaria. Por este motivo, los investigadores están realizando los mayores esfuerzos para mantener lo más simples posible los dispositivos correspondientes. En Nokia en particular existe experiencia al respecto. Cuando esta firma presentó los primeros teléfonos móviles bajo el nombre Movira, se trataba de dispositivos poco atractivos que sólo podía dominar por ejemplo un ingeniero acostumbrado a las calculadoras de Hewlett-Packard. La situación cambió a comienzos de los años 90, cuando Nokia decidió producir teléfonos para gente normal. Al final (casi) todo el mundo fue capaz de manejarlos.
Con el sistema UMTS, las cosas cambian de nuevo. Todos los fabricantes intentan adivinar de antemano cuáles serán las nuevas formas de comunicación. Así, en Nokia se dirige la atención a los niños, mientras que en Siemens el objetivo son las mujeres. Y por fin es posible emprender un estudio de producto adecuado. Por ejemplo, los productos desarrollados por Ericsson adoptan un aspecto de joyas, y pueden servir incluso como símbolos de status social.
En los departamentos de desarrollo de los fabricantes nadie parece pensar en los protagonistas del primer boom de la telefonía móvil. Nadie ha observado hasta ahora dispositivos destinados a personas de negocios o técnicos. Parece que, en vista de los costos exorbitantes de la creación de sistemas UMTS, los vendedores tienen desde el principio el objetivo de conseguir un mercado de masas en el que sea posible ganar dinero mediante contenidos multimedia, como fotos o planos de ciudades. Si se observa más de cerca, el escenario aparece incluso más confuso: a la persona que necesita comunicarse telefónicamente en su profesión, las empresas de telefonía la clasifican como “early adopters” y le ofrecen velocidades de transmisión de datos más altas, hasta que esté disponible UMTS. Así, el hombre de negocios actual tiene que trabajar con el Communicator 9210 de Nokia, que funciona bajo el estándar HSCSD, y como alternativa está disponible el Accompli 009 de Motorola, que funciona con el estándar GPRS. Dispositivos como el Nokia 6310 y el 8310, que funcionan con ambos estándares, son simples teléfonos sin funciones de organización dignas de mención.
Actualmente, no sólo los fabricantes de teléfonos tienen ideas en preparación, sino también los fabricantes de dispositivos “handhelds”. Esto incluye por ejemplo desde Palm y Handspring, que mediante un accesorio telefónico adicional pueden conectarse directamente a la Red, pasando por Microsoft y los seguidores de Compaq y sus iPAQ, hasta Mitsubishi y su Trium, todos los cuales son variantes de Pocket PCs que procesan información móvil. Y en colaboración con la firma inglesa Sendo, ha aparecido recientemente un teléfono que funciona con una versión especial de Outlook. Finalmente, están Psion y el proyecto Symbian, que será también una combinación de asistente PDA y teléfono. Aquí ha colaborado Motorola, que se apartó posteriormente para ser sustituida por Siemens, una señal de que también esta empresa continúa buscando la combinación adecuada.
Aparte del diseño específico en cada caso, en todos estos dispositivos hay algo de circunstancial e impreciso. Se tiene la impresión de que los fabricantes no acaban de decidirse entre teléfono y organizador. El dilema resulta obvio: un organizador extiende de forma móvil la estructura de Tecnologías de la Información, mientras que un teléfono constituye una parte de la esfera personal del usuario. Lo que está teniendo lugar actualmente en relación con el desarrollo de estos dispositivos es similar a lo que sucedía en los primeros tiempos del desarrollo de los PCs, cuando, en muchas empresas, además de los terminales instalados por el departamento de proceso de datos comenzaron a aparecer PCs, diferentes de un departamento a otro y en ocasiones también incompatibles entre sí. Por su parte, los primeros organizadores sólo gestionaban agendas y los teléfonos móviles sólo eran capaces de telefonear, mientras que actualmente es posible disponer de cotizaciones de bolsa en forma de mensajes SMS y de sistemas de información sobre pedidos en un PDA.
El único dispositivo que desde el comienzo se suponía que sería capaz de hacerlo todo — realizar llamadas telefónicas, reconocimiento de la voz y de la escritura, consultas de datos, planificación de agenda y muchas cosas más— fracasó de manera espectacular: el Newton, anunciado por Apple como “vencedor de la fuerza de la gravedad”, produjo sobre todo el sector un impacto negativo que perdura todavía. Desde entonces, todo el mundo está adoptando precauciones respecto a la posibilidad de una gestión de la información en pequeños dispositivos.
Adaptación mediante software
Los teléfonos móviles modernos consisten en un 85 por ciento en software. Todo es una cuestión de programación. Por ejemplo, la decisión de ofrecer en un teléfono un reproductor MP3 no es un problema de hardware, sino ante todo una cuestión de software.
La validez de esta afirmación puede verificarse perfectamente en el caso de Samsung, que ofrece tres modelos en la categoría SGH que son casi idénticos. El SGH-A-400 se vende como “Queen Phone” o “Teléfono Femenino”. Este dispositivo de 79 gramos en colores de lápiz de labios ofrece un calendario para el control de la ovulación y, además del navegador Web integrado, permite un acceso directo a un sitio Web destinado únicamente a mujeres. Aparte del sistema de observación del periodo de ovulación, el calendario integrado puede utilizarse como agenda. Un calculador del consumo de calorías y un álbum de fotos para pequeñas imágenes en formato JPEG completan las características del Queen Phone. De construcción casi idéntica, aunque en otros colores, se presenta el SGH-R300, que ofrece un calendario para clases y conferencias y está diseñado para estudiantes; el sitio Web presenta ofertas sobre intercambio de estudiantes y puestos de trabajo en vacaciones, y es posible además cargar canciones en formato MP3. Finalmente, el SGH-N300 está concebido para profesionales. El lugar del calendario de ovulación lo ocupa una calculadora financiera, mientras que el reproductor MP3 está destinado al estudio de idiomas extranjeros.
Permanentemente online
Lo verdaderamente nuevo será la disponibilidad permanente de una corriente de datos, más rápida en los lugares concurridos y más lenta en el exterior, pero siempre presente. Esta variante de “Always On” comienza con la implementación de GPRS. En el caso de l
En Nokia se considera que los envíos de imágenes en forma de tarjetas postales representarán en el futuro el cincuenta por ciento del tráfico de datos generado por usuarios privados en las redes UMTS. Por el contrario, el video desempeñará sólo un papel secundario. Según los pronósticos, los recuerdos privados y los álbumes de fotos de familia almacenados en la Red se convertirán en un factor importante en la comunicación diaria. Por este motivo, los investigadores están realizando los mayores esfuerzos para mantener lo más simples posible los dispositivos correspondientes. En Nokia en particular existe experiencia al respecto. Cuando esta firma presentó los primeros teléfonos móviles bajo el nombre Movira, se trataba de dispositivos poco atractivos que sólo podía dominar por ejemplo un ingeniero acostumbrado a las calculadoras de Hewlett-Packard. La situación cambió a comienzos de los años 90, cuando Nokia decidió producir teléfonos para gente normal. Al final (casi) todo el mundo fue capaz de manejarlos.
Con el sistema UMTS, las cosas cambian de nuevo. Todos los fabricantes intentan adivinar de antemano cuáles serán las nuevas formas de comunicación. Así, en Nokia se dirige la atención a los niños, mientras que en Siemens el objetivo son las mujeres. Y por fin es posible emprender un estudio de producto adecuado. Por ejemplo, los productos desarrollados por Ericsson adoptan un aspecto de joyas, y pueden servir incluso como símbolos de status social.
En los departamentos de desarrollo de los fabricantes nadie parece pensar en los protagonistas del primer boom de la telefonía móvil. Nadie ha observado hasta ahora dispositivos destinados a personas de negocios o técnicos. Parece que, en vista de los costos exorbitantes de la creación de sistemas UMTS, los vendedores tienen desde el principio el objetivo de conseguir un mercado de masas en el que sea posible ganar dinero mediante contenidos multimedia, como fotos o planos de ciudades. Si se observa más de cerca, el escenario aparece incluso más confuso: a la persona que necesita comunicarse telefónicamente en su profesión, las empresas de telefonía la clasifican como “early adopters” y le ofrecen velocidades de transmisión de datos más altas, hasta que esté disponible UMTS. Así, el hombre de negocios actual tiene que trabajar con el Communicator 9210 de Nokia, que funciona bajo el estándar HSCSD, y como alternativa está disponible el Accompli 009 de Motorola, que funciona con el estándar GPRS. Dispositivos como el Nokia 6310 y el 8310, que funcionan con ambos estándares, son simples teléfonos sin funciones de organización dignas de mención.
Actualmente, no sólo los fabricantes de teléfonos tienen ideas en preparación, sino también los fabricantes de dispositivos “handhelds”. Esto incluye por ejemplo desde Palm y Handspring, que mediante un accesorio telefónico adicional pueden conectarse directamente a la Red, pasando por Microsoft y los seguidores de Compaq y sus iPAQ, hasta Mitsubishi y su Trium, todos los cuales son variantes de Pocket PCs que procesan información móvil. Y en colaboración con la firma inglesa Sendo, ha aparecido recientemente un teléfono que funciona con una versión especial de Outlook. Finalmente, están Psion y el proyecto Symbian, que será también una combinación de asistente PDA y teléfono. Aquí ha colaborado Motorola, que se apartó posteriormente para ser sustituida por Siemens, una señal de que también esta empresa continúa buscando la combinación adecuada.
Aparte del diseño específico en cada caso, en todos estos dispositivos hay algo de circunstancial e impreciso. Se tiene la impresión de que los fabricantes no acaban de decidirse entre teléfono y organizador. El dilema resulta obvio: un organizador extiende de forma móvil la estructura de Tecnologías de la Información, mientras que un teléfono constituye una parte de la esfera personal del usuario. Lo que está teniendo lugar actualmente en relación con el desarrollo de estos dispositivos es similar a lo que sucedía en los primeros tiempos del desarrollo de los PCs, cuando, en muchas empresas, además de los terminales instalados por el departamento de proceso de datos comenzaron a aparecer PCs, diferentes de un departamento a otro y en ocasiones también incompatibles entre sí. Por su parte, los primeros organizadores sólo gestionaban agendas y los teléfonos móviles sólo eran capaces de telefonear, mientras que actualmente es posible disponer de cotizaciones de bolsa en forma de mensajes SMS y de sistemas de información sobre pedidos en un PDA.
El único dispositivo que desde el comienzo se suponía que sería capaz de hacerlo todo — realizar llamadas telefónicas, reconocimiento de la voz y de la escritura, consultas de datos, planificación de agenda y muchas cosas más— fracasó de manera espectacular: el Newton, anunciado por Apple como “vencedor de la fuerza de la gravedad”, produjo sobre todo el sector un impacto negativo que perdura todavía. Desde entonces, todo el mundo está adoptando precauciones respecto a la posibilidad de una gestión de la información en pequeños dispositivos.
Adaptación mediante software
Los teléfonos móviles modernos consisten en un 85 por ciento en software. Todo es una cuestión de programación. Por ejemplo, la decisión de ofrecer en un teléfono un reproductor MP3 no es un problema de hardware, sino ante todo una cuestión de software.
La validez de esta afirmación puede verificarse perfectamente en el caso de Samsung, que ofrece tres modelos en la categoría SGH que son casi idénticos. El SGH-A-400 se vende como “Queen Phone” o “Teléfono Femenino”. Este dispositivo de 79 gramos en colores de lápiz de labios ofrece un calendario para el control de la ovulación y, además del navegador Web integrado, permite un acceso directo a un sitio Web destinado únicamente a mujeres. Aparte del sistema de observación del periodo de ovulación, el calendario integrado puede utilizarse como agenda. Un calculador del consumo de calorías y un álbum de fotos para pequeñas imágenes en formato JPEG completan las características del Queen Phone. De construcción casi idéntica, aunque en otros colores, se presenta el SGH-R300, que ofrece un calendario para clases y conferencias y está diseñado para estudiantes; el sitio Web presenta ofertas sobre intercambio de estudiantes y puestos de trabajo en vacaciones, y es posible además cargar canciones en formato MP3. Finalmente, el SGH-N300 está concebido para profesionales. El lugar del calendario de ovulación lo ocupa una calculadora financiera, mientras que el reproductor MP3 está destinado al estudio de idiomas extranjeros.
Permanentemente online
Lo verdaderamente nuevo será la disponibilidad permanente de una corriente de datos, más rápida en los lugares concurridos y más lenta en el exterior, pero siempre presente. Esta variante de “Always On” comienza con la implementación de GPRS. En el caso de l
