Victor Izquierdo, Subdirector General de Desarrollo Informático del Ministerio de Administraciones Públicas
La orientación hacia entornos cliente/servidor debe estar presente en todas las decisiones informáticas futuras de la Administración
Un informe elaborado por el Ministerio para las Administraciones Publicas y denominado IRIA-92 analiza de lleno el entramado informático en la Administración Pública española y, con motivo de su ultima edición, establece las pautas para la adopción a medio y largo plazo de los sistemas de información. Dentro de estas recomendaciones el MAP destaca la necesidad de adoptar los sistemas abiertos como la plataforma de los 90, estableciendo como marco de desarrollo la arquitectura cliente/servidor.
En el informe Iria-92 se hacen una serie de recomendaciones sobre arquitecturas informáticas y en concreto, sobre sistemas abiertos y entornos cliente/servidor. ¿En qué nivel se encuentra actualmente la implantación de estas arquitecturas en la Administración Pública española?
- Está en una fase incipiente. Una crítica bastante razonable que se ha hecho en los últimos tiempos a determinadas decisiones que se tomaban en la Administración es que se encaminaban hacia sistemas abiertos de acuerdo con arquitecturas tradicionales. Sin embargo, este tipo de arquitecturas se han visto superadas y tenemos ya instalaciones pioneras en los entornos cliente/servidor como por ejemplo el Ministerio de Asuntos Sociales donde se han llevado a cabo verdaderos desarrollos bajo este criterio. Nuestra posición es promover estos sistemas pero con matices. Lo que no pretendemos es sustituir, de la noche a la mañana, un sistema centralizado que maneja una gran base de datos por otro de prestaciones semejantes pero bajo arquitectura cliente/servidor.
La Administración recomienda la transición hacia arquitecturas cliente/servidor, cuando lo cierto es que esta migración supone un elevado coste, según se refleja en determinados estudios de mercado. ¿Se ha tenido esto en cuenta a la hora de hacer las recomendaciones reflejadas en IRIA-92?
- Los datos que estos estudios manejan se refieren y son apropiados cuando hablamos de grandes sistemas centralizados que gestionan bases de datos, sistemas transaccionales, como pueden ser los que tenemos en la Seguridad Social, o el INEM. Evidentemente si se planteara en este tipo de arquitecturas una transición de estas características, sí podrían aplicarse los costes que se reflejan en estos estudios. Sin embargo, las recomendaciones que figuran en el informe IRIA tienen un carácter general y están sujetas a las consideraciones particulares de cada entorno. Mi sensación es que en estos grandes sistemas transaccionales el adoptar este tipo de filosofía es posiblemente inapropiada, pero en otro tipo de sistemas, con un carácter más departamental en el puesto de trabajo, una orientación cliente/servidor es la apropiada y de hecho, estas consultoras, y en concreto del Gartner Group aseguran que el futuro es cliente/servidor, y la evolución tecnológica es inevitable hacia estos entornos.
La Administración es un abanderado de los sistemas abiertos, y en concreto de Unix. Sin embargo, existen sistemas Unix que no son cliente/servidor. ¿Cuál es la situación en este terreno y cómo se enmarcan las recomendaciones del informe Iria?
- La primera evolución hacia sistemas abiertos en la Administración data del año 87 y estuvo muy condicionada por la utilización de Unix en base a arquitecturas tradicionales. Esta fue la orientación inicial pues en ese momento la tecnología cliente/servidor no estaba tan desarrollada y definida como ahora. Ha sido posteriormente cuando se ha avanzado en este tipo de soluciones departamentales, y todo ello unido a una progresiva implantación de redes y comunicaciones. El fenómeno es palpable, creciente, y como en todo, hay organismos que se lo toman con mayor calma y otros que por necesidades inmediatas lo llevan a cabo con mayor entusiasmo. Ello es la causa de que la situación en la Administración sea tan variada, y heterogénea. Si habláramos con la mayoría de los responsables de la Administración todos coincidirían en que la orientación hacia cliente/servidor debe estar presente en sus trabajos y la sustitución de los sistemas actuales se plantea con esa orientación.
Dentro del informe IRIA se propone la migración a cliente/servidor en un momento de crisis en el sector ¿Cómo ve la predisposición de los grandes usuarios a este tipo de cambios?
- Estas recomendaciones dentro del informe IRIA son fruto de una reflexión de todo el equipo que colabora en su redacción. Tienen el objetivo de orientar en la sustitución de equipos y sistemas. Todos sabemos que en un sector como el de las TI la crisis puede provocar que lo que antes se amortizaba en cuatro años ahora se haga en cinco o seis. Por ello nosotros planteamos una pauta para la sustitución de equipos una vez que el ciclo de vida haya finalizado. Una cosa es que este ciclo termine, en una época de bonanza a los cuatro años o que decidas apurarlo, en momentos de crisis, hasta los cinco o los seis. Pero hay que darse cuenta que la Administración es muy grande y que cada año la sexta parte de los centros están planteándose la sustitución de sus equipos, por ello para éstos son válidas estas recomendaciones. En cuanto al presupuesto, no son los mejores tiempos los que estamos viviendo y soy pesimista en cuanto a que puedan venir otros en los que exista una disponibilidad presupuestaria superior a la actual. Creo que en el sector público, teniendo en cuenta sus condiciones de funcionamiento, vamos a tener que continuar aquilatando muy bien los gastos. Sin embargo, en este terreno hemos contado con el apoyo de la tecnología, pues se ha producido una bajada contínua de los precios de los equipos mientras que han aumentado sus prestaciones. Si pudiéramos analizar o ver gráficamente el número de MIPS que hemos comprado en los últimos años, observaríamos un crecimiento espectacular. Por ello, gracias a la colaboración de la tecnología, de la competencia y del abaratamiento de los equipos y sistemas, hemos introducido servicios y equipamiento a un ritmo muy elevado a pesar de la contención del gasto público.
Con el advenimiento de los sistemas cliente/servidor, los usuarios finales están adquiriendo un protagonismo cada vez más marcado. ¿Esto puede actuar en detrimento de la imagen tradicional del administrador de sistemas?. ¿Supone un cambio en la filosofía de trabajo de un usuario que pasa a este tipo de entornos?
- Es un reto muy grande, un desafío importantísimo. La figura del administrador de sistemas, desde mi punto de vista, debe potenciarse, su trabajo se complica y se convierte en una figura clave, pero qué duda cabe que este tipo de arquitecturas posibilita la satisfacción de las necesidades de los usuarios finales y su resolución a través de los sistemas de información. Esta es una tendencia que se observa desde los años 60, el papel creciente de los usuarios y el menguante de los centros informáticos en su sentido clásico. Sólo aquellos centros informáticos que se han planteado de una manera atrevida y arriesgada, que han aceptado los desafíos que se les presentaban ante la disponibilidad de la tecnología y que no han tratado de monopolizar todas las cuestiones relacionada con los sistemas de información, han conseguido un mayor peso en las organizaciones. En la Administración tenemos ejemplos de organizaciones tradicionales sobre las que han pasado diversas olas tecnológicas y organizativas y que se han aferrado a un esquema tradicional donde el usuario era una pieza muy pequeña, insignificante. Se observa que su importancia en la organización, su papel critico, ha disminuido de una manera dramática. Por el contrario, aquellas que han promocionado y se han preocupado de la formación de los usuarios, de utilizar herramientas de desarrollo basadas en prototipos, son las que tienen futuro.
En el informe IRIA se recoge un proceso evolutivo que pasa por tres etapas fundamentales: la primera, un despliegue de la informática a nivel departamen