Una oportunidad perdida
Telefónica tiene previsto desprenderse de su participación en el capital de Amper, el fabricante español de equipos de telecomunicaciones . Telefónica controla el fabricante porque controla el 25% del capital, pero sobre todo porque es el principal cliente, ya que supone algo más de un tercio de las ventas de la compañía . La venta de este paquete, llevaría al comprador, a disponer de un cómodo control de la gestión del grupo español . Aunque las cosas aún no se han cerrado parece que el fabricante norteamericano Lucent es el candidato elegido . Amper, que a finales de los años ochenta pudo haberse convertido en la gran industria española de telecomunicaciones, es ahora una empresa mucho mas modesta, con una filial bastante interesante -Amper Datos- para los fabricantes de telecos, pero sobre todo por su cercanía a Telefónica . La compañía vendió en 1996 la perla de su corona, Elasa, un fabricante de teléfonos públicos con tecnología avanzada y competitiva en los mercados internacionales . Su comprador, Siemens, ha conseguido en el primer año de control de su nueva filial duplicar las ventas que Elasa había conseguido en el ejercicio preferente, alcanzando, casi, los veinte mil millones de pesetas . Además, Siemens adquirió también Amper Telemática, la filial que se dedicaba a la fabricación de teléfonos, que fue el germen de la empresa, pero que ahora apenas puede competir con los costes de la producción en el sureste asiático . Las otras filiales como Amper Sistemas, Amper Servicios ,Amper Programas -que fabrica equipos de telecomunicaciones para la defensa y es el contratista principal del gran proyecto de la red estratégica de telecomunicaciones del ministerio- o Telcel, tienen menos interés ya que carecen en su mayoría de tecnología propia, como Telcel, que usa la de Motorola, su accionista principal, o Programas, que hace lo propio con la tecnología de Thomson . En cualquier caso, la venta de Amper supondrá otro fracaso de la tecnología española .