Una de cada cinco empresas europeas no tiene planificado hacer uso del big data

Europa se está ahogando en la vorágine del big data. Un nuevo estudio revela que en Europa, las empresas de tamaño medio están luchando para lidiar como pueden con el ingente volumen y la gran variedad de información que tiene impacto sobre su negocio. Estas empresas no saben cómo sacar todo el potencial del “Big Data” en beneficio de su negocio. La encuesta , encargada por la compañía de gestión de la información Iron Mountain, descubre que más de la mitad (55,6 %) de los directivos españoles que creen que el “Big Data” podría traer beneficios reales para sus negocios se encuentran con que no tienen ni la menor idea de cómo conseguir este objetivo. Del 20,75% que contesta que no tiene planes de utilizar el “Big Data”, una gran proporción – un 35% - declara que se debe a que no saben cómo sacar partido de la enorme cantidad de información entrante. Un pequeño pero importante porcentaje (un 12%) de los encuestados declara que los ejecutivos senior no lo consideran un tema importante. Esta cifra de escépticos aumenta a un 21% en el caso del sector industrial. El estudio entrevistó a 760 directores de operaciones en los ámbitos de TI, marketing, servicio al cliente y departamentos jurídicos en cinco sectores en Francia, Alemania, Hungría, Holanda, España y el Reino Unido.

Ignacio Chico, director general de Iron Mountain en España, señala que “las buenas noticias son que la gran mayoría de los encuestados son muy optimistas sobre el potencial del Big Data y prevén dónde podría beneficiar a sus negocios. Las malas noticias son que muchos se rinden ante la primera dificultad y simplemente no saben cómo empezar a la hora de gestionar la enorme cantidad y velocidad de los datos, por lo que no se dan cuenta de cuál es su valor real”. Según el directivo, “el reto del Big Data no se puede, ni se debe, resolver en un día. El panorama de la información está cambiando a tal velocidad que lo que está bien hoy podría estar mal mañana. Los resultados del estudio subrayan la necesidad que tienen las empresas de poner en marcha una estrategia estructurada para mantener el flujo de big data bajo control. Aunque esto es un reto nuevo y cambiante para las empresas, prevalecen los principios clásicos de la gestión de la información. Unos objetivos claros de negocio conforman los fundamentos de cualquier estrategia, en la que la segmentación y la priorización de los datos hace que la tarea sea más llevadera”.