Un Plan CIS que suena pero no se desarrolla
Pero, lamentablemente –de forma presumible para los usuarios del ministerio y, con toda seguridad, para los proveedores– por causas desde fuera difíciles de justificar y entender, un Plan CIS que parece enorgullecer al ministro y lo proclama con entusiasmo en cuantas ocasiones se le ha preguntado sobre el tema, no muestra el vigor de ejecución que las partes interesadas desearían. Máxime teniendo en cuenta la actividad inversora que, desde el área del proveedor, se atribuye a un Ministerio de Defensa al que se le considera pujante en el terreno económico. Pero es que, además, cuando fuentes del Departamento se manifiestan sobre asuntos concernientes al Plan CIS –como ha sucedido en los últimos meses– y hablan de la intención de iniciar inmediatamente la que debería ser una cadena de contrataciones casi concatenadas por su práctica ligazón e integración –y ponen como ejemplos de estar en la mismísima vanguardia los proyectos de informática sanitaria y el económico-financiero– parecen convencidos de lo que proclaman. Sin embargo, la ausencia de los contratos esperados evidencian, con su testarudez, que algo falla en el nivel de decisión. ¿Será el dinero? Para acallar a los que especulan con la posibilidad de desvío de recursos económicos hacia Irak, nada mejor, por parte del Departamento, que demostrar la estima y consideración que se tiene por las TIC. Pero háganlo elocuentemente: Convocando concursos con rapidez.