Un 78,3 % de las pymes españolas desconoce los beneficios del B2B
Sólo un 6,8 % realiza comercio electrónico, según la AECE
La penetración del comercio electrónico en las pequeñas y medianas empresas españolas tiene aún un largo camino por recorrer. El estudio sobre la aplicación del B2B realizado por la AECE revela que sólo un 6,8% de estas empresas lo realiza, frente a un 78,3% que desconoce las oportunidades que ofrece. Pese a que esta cifra no es negativa para los autores del estudio, una de las iniciativas previstas es la puesta en marcha de Centros de Innovación para que las pymes incorporen este modelo de negocio en sus procesos comerciales.
“La pequeña empresa española se incorpora a la práctica del comercio electrónico de forma silenciosa, paulatina y obteniendo mejoras evidentes en su productividad y competitividad”, ha subrayado Javier Aróstegui, presidente de la Comisión B2B de la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE) durante la presentación del primer estudio sobre la práctica de la aplicación del comercio electrónico B2B (transacciones entre empresas) en las pymes españolas realizado con el apoyo del programa Arte/Pyme del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Teniendo en cuenta que el 99,7% del tejido empresarial español está formado por pequeñas y medianas empresas (menos de 250 empleados) y que de ellas un 98% está formado por micro y pequeñas empresas (de 5 a 50 empleados), sólo un exiguo 6,8% de las pymes españolas realiza comercio electrónico como parte de sus procesos empresariales, según los datos del estudio. “La cifra no es mala –puntualiza Aróstegui–, ya que una de cada veinte pequeñas y medianas empresas se está incorporando de manera espontánea al B2B y España está en línea con lo que está sucediendo en Europa. Es cierto que hay que crecer más deprisa y que es necesario reducir ese desconocimiento que todavía existe. Por ello, una de las iniciativas de este proyecto será fomentar el comercio electrónico entre las pymes a través de los Centros de Innovación”.
Este porcentaje se incrementa hasta el 14% en las empresas con 10 a 19 empleados, si bien baja al 5% en aquellas que cuentan con menos de una decena de personas en su plantilla. Del total de la muestra que declara estar haciendo B2B, un 73% ha invertido hasta 30.000 euros en desarrollar este tipo de iniciativa empresarial, y un 35,3% señala un retorno de la inversión en un año.
El ahorro de costes y la reducción de los tiempos de aprovisionamiento son los principales alicientes para el 53% de las pymes que realizan comercio electrónico, seguido en un 45% por la mejora del servicio a sus clientes. Por el contrario, la falta de conocimiento de las oportunidades que ofrece este modelo de negocio se muestra en un 63% de los casos como el principal obstáculo para que las pymes incorporen las TIC a sus relaciones con otras empresas. De hecho, sólo un 7,6% de la muestra declara conocer a otras empresas del sector que realizan B2B, mientras un 3,11% resta importancia a esta forma de realizar sus transacciones ya que ni sus clientes ni proveedores lo han solicitado.
Para Fernando Pardo, presidente de la AECE, “una de las máximas prioridades para adaptar este modelo de negocio pasa por dar formación y herramientas a las micro y pequeñas empresas, ya que las transacciones de compra-venta entre empresas se realizarán en Internet y si no incorporan el B2B a sus procesos de negocio no podrán competir”.
Si bien, los datos del estudio señalan que la tendencia variará paulatinamente, ya que un 15,6% de las empresas que actualmente no realizan B2B tienen previsto hacerlo el próximo año, principalmente con sus clientes y proveedores a través de un portal B2B propio; todavía un 77,9% mantendrá su forma tradicional de comercio.
En este sentido, la iniciativa Ciceron, auspiciada por la AECE y que cuenta con el apoyo del MCyT, tiene como fin ayudar a las pymes en la incorporación práctica del B2B a su negocio mediante la creación de los denominados Centros de Innovación que “se crearán a partir del año que viene en las comunidades más necesitadas. Serán centros para hacer comercio electrónico, no sólo para aprender. Se trata de un proyecto abierto en el que habrá que contar con la financiación de todas las partes”.
Esta iniciativa, que pretende atender los problemas específicos de cada sector y en cada comunidad, ha sido muy bien acogida por el 72% de las organizaciones empresariales entrevistadas en el estudio como un aliciente para que las pymes se incorporen al comercio electrónico. En opinión de Fernando Pardo, “no es posible avanzar con mayor rapidez en el proceso de adopción de las TIC sin el apoyo claro de la Administración y las organizaciones empresariales. La iniciativa Ciceron es un vehículo de cambio y la AECE actuará como motor de dicho cambio”.
“La pequeña empresa española se incorpora a la práctica del comercio electrónico de forma silenciosa, paulatina y obteniendo mejoras evidentes en su productividad y competitividad”, ha subrayado Javier Aróstegui, presidente de la Comisión B2B de la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE) durante la presentación del primer estudio sobre la práctica de la aplicación del comercio electrónico B2B (transacciones entre empresas) en las pymes españolas realizado con el apoyo del programa Arte/Pyme del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Teniendo en cuenta que el 99,7% del tejido empresarial español está formado por pequeñas y medianas empresas (menos de 250 empleados) y que de ellas un 98% está formado por micro y pequeñas empresas (de 5 a 50 empleados), sólo un exiguo 6,8% de las pymes españolas realiza comercio electrónico como parte de sus procesos empresariales, según los datos del estudio. “La cifra no es mala –puntualiza Aróstegui–, ya que una de cada veinte pequeñas y medianas empresas se está incorporando de manera espontánea al B2B y España está en línea con lo que está sucediendo en Europa. Es cierto que hay que crecer más deprisa y que es necesario reducir ese desconocimiento que todavía existe. Por ello, una de las iniciativas de este proyecto será fomentar el comercio electrónico entre las pymes a través de los Centros de Innovación”.
Este porcentaje se incrementa hasta el 14% en las empresas con 10 a 19 empleados, si bien baja al 5% en aquellas que cuentan con menos de una decena de personas en su plantilla. Del total de la muestra que declara estar haciendo B2B, un 73% ha invertido hasta 30.000 euros en desarrollar este tipo de iniciativa empresarial, y un 35,3% señala un retorno de la inversión en un año.
El ahorro de costes y la reducción de los tiempos de aprovisionamiento son los principales alicientes para el 53% de las pymes que realizan comercio electrónico, seguido en un 45% por la mejora del servicio a sus clientes. Por el contrario, la falta de conocimiento de las oportunidades que ofrece este modelo de negocio se muestra en un 63% de los casos como el principal obstáculo para que las pymes incorporen las TIC a sus relaciones con otras empresas. De hecho, sólo un 7,6% de la muestra declara conocer a otras empresas del sector que realizan B2B, mientras un 3,11% resta importancia a esta forma de realizar sus transacciones ya que ni sus clientes ni proveedores lo han solicitado.
Para Fernando Pardo, presidente de la AECE, “una de las máximas prioridades para adaptar este modelo de negocio pasa por dar formación y herramientas a las micro y pequeñas empresas, ya que las transacciones de compra-venta entre empresas se realizarán en Internet y si no incorporan el B2B a sus procesos de negocio no podrán competir”.
Si bien, los datos del estudio señalan que la tendencia variará paulatinamente, ya que un 15,6% de las empresas que actualmente no realizan B2B tienen previsto hacerlo el próximo año, principalmente con sus clientes y proveedores a través de un portal B2B propio; todavía un 77,9% mantendrá su forma tradicional de comercio.
En este sentido, la iniciativa Ciceron, auspiciada por la AECE y que cuenta con el apoyo del MCyT, tiene como fin ayudar a las pymes en la incorporación práctica del B2B a su negocio mediante la creación de los denominados Centros de Innovación que “se crearán a partir del año que viene en las comunidades más necesitadas. Serán centros para hacer comercio electrónico, no sólo para aprender. Se trata de un proyecto abierto en el que habrá que contar con la financiación de todas las partes”.
Esta iniciativa, que pretende atender los problemas específicos de cada sector y en cada comunidad, ha sido muy bien acogida por el 72% de las organizaciones empresariales entrevistadas en el estudio como un aliciente para que las pymes se incorporen al comercio electrónico. En opinión de Fernando Pardo, “no es posible avanzar con mayor rapidez en el proceso de adopción de las TIC sin el apoyo claro de la Administración y las organizaciones empresariales. La iniciativa Ciceron es un vehículo de cambio y la AECE actuará como motor de dicho cambio”.
