UGT y el Comité de Empresa de Olivetti señalan a J.L. Solla como responsable de la crítica situación que atraviesa la compañía.

El problema fundamental con que nos estamos encontrando es que la Olivetti actual no se parece en nada a la de hace dos años. Ha habido un cambio radical, que en última instancia podría traducirse en un desmantelamiento de Olivetti España. Si se llegara a esta hipotética situación, su presencia en nuestro país se limitaría a una delegación para atender a los clientes de la red indirecta. Esta es la situación por la que según palabras del Comité de Empresa está atravesando la filial española de la multinacional italiana. La crisis de Olivetti tiene, según los responsables del Comité de empresa, nombre propio, concretamente el de José Luis Solla: este señor lo único que ha hecho ha sido traer a gente de Nokia y situarla en los puestos clave.

Fuentes de Olivetti consultadas por COMPUTERWORLD aseguraron que la situación por la que atraviesa la compañía es sumamente delicadA; Pero no más que en otras empresa del sector. En cuanto a la posibilidad de desmantelamiento, las mismas fuentes de la compañía afirmaron que el ir a grandes superficies y contratar canales indirectos, es una política que están asumiendo la mayoría de las empresas del sector.

Otro dato que apuntaron los representantes sindicales es el de la cifra de pérdidas, que podría alcanzar la cota de los 5.000 millones de pesetas, con una facturación global para 1992 de aproximadamente 22.000 millones de pesetas, lo que supondría una caída del 31.25 por ciento respecto a los 32.000 alcanzados en el anterior ejercicio. Estos datos no han sido desmentidos por la compañía. Asimismo, los representantes del Comité de Empresa de Olivetti aseguraron que de confirmarse los rumores que circulan, el cierre de la fábrica de Barcelona sería inminente, ya que hasta el momento, lo único que se produce allí son en su mayoría máquinas de escribir, faxes e impresoras de gama baja. La fábrica de Barcelona podría convertirse -según indican fuentes del Comité de Empresa- en una oficina de representación , cuyo objetivo principal sería tratar con los distribuidores, además de comercializar en España los productos de Olivetti Italia. En este sentido, aseguraron las mismas fuentes, que la fábrica de Barcelona ha pasado, en menos de tres años, de una plantilla de 5.000 trabajadores a una de 180: A pesar de que la fábrica registre pérdidas, ésta ha sido siempre concebida como una institución que con su sola presencia apoyaba en gran medida las tareas del departamento comercial. Por último, señalar que el Comité de Empresa ha denunciado el intento de la nueva dirección de imponer un cambio unilateral del sistema de incentivación de los trabajadores, que podría afectar a alrededor de 200 trabajadores.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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