Tulip adquiere definitivamente la marca Commodore

La multinacional holandesa Tulip acaba de hacer pública intención de hacerse con el control de la marca Commodore. El proceso de adquisición de esta compañía ha sido bastante complicado. En el mes de junio Tulip anunció que iba a comprar Commodore con el fin de volver a introducirse en el mercado de consumo. Posteriormente, un mes después, la operación se canceló ya que, según explica Eugenio Gracia, consejero delegado de Tulip Computers Ibérica, "la información que se había facilitado inicialmente sobre Commodore no coincidía con la realidad. La decisión se tomó después de revisar las cuentas". Informa desde Hertogenbosch, Holanda, Cecilia García Baena.

Según ha anunciado Tulip, este fabricante holandés se va a hacer cargo de la marca Commodore y de sus recursos administrativos, es decir, todo menos las tiendas y la planta de fabricación que Commodore posee. Tulip continuará centrándose en el mercado profesional a través de sus propias organizaciones de ventas y marketing, mientras que Commodore se ocupará del mercado de consumo europeo. "Queremos convertir a Commodore en la marca que era antes. Hay que tener en cuenta que la marca Commodore es bastante conocida en el área de consumo y en este campo es donde los productos Commodore encajan mejor que los de Tulip", ha manifestado Frans Hetzenauer, CEO de Tulip.

En este sentido hay que destacar la opinión de los analistas que se muestran un poco escéticos. Según IDC, "Tulip intentó introducirse en el mercado doméstico hace un año y falló. Creo que con la marca Commodore, Tulip puede tener un buen punto de partida en el negocio de consumo, pero se necesita tiempo".

Por otra parte, Tulip acaba de abrir una planta de fabricación flexible sobre pedido capaz de fabricar un ordenador cada dos segundos, es decir, 600.000 PCs al año. Esta es la capacidad de producción de la fábrica que Tulip puso en marcha hace unos meses y que según aseguran fuentes de la propia compañía ha llevado a Tulip a estar en la vanguardia en lo que a plantas de fabricación de ordenadores se refiere. El secreto está en la implantación de un proceso de producción automatizado y en la introducción del sistema de fabricación sobre pedido, sin olvidar la inversión de 85 millones de florines (casi 6.400 millones de pesetas) que ha realizado esta compañía europea. Este modelo de producción sobre pedido ha reducido los períodos de entrega a 48 horas, al tiempo que evita la creación de grandes stocks que, en el campo de la tecnología, son un lastre ya que los ciclos de vida de cada producto (por ejemplo los microprocesadores) son cortos.

En este sentido Eugenio Gracia, Consejero Delegado de Tulip Computers Ibérica, considera que "para sobrevivir es esencial que el almacen de la fábrica esté vacío ya que puede llegar una depreciación y puede hacer que tu compañía no sea competitiva".

"En 1996, los resultados económicos no fueron excepcionales e incluso se llegaron a registrar pérdidas. Esto se debía a que teníamos un exceso de inventario y de stock en procesadores y memorias. Esperamos que en el 98 y a lo mejor en el 97 se vuelvan a tener beneficios", ha manifestado J. Van Hoorn, Area Manager International Sales de Tulip Computer.

Las dos novedades más importantes de la fábrica de Tulip son las bandejas y el proceso de fabricación Cell- production. Las características del pedido realizado se insertan en una memoria magnética que incorpora una bandeja. Desde el inicio hasta el fin del proceso de fabricación el ordenador o los componentes van a estar siempre colocados en dicha bandeja ya que ésta es su identificación. Asimismo, en lugar de que cada empleado ensamble un componente, en la fábrica de Tulip un mismo trabajador ensambla un PC completo.

Eugenio Gracia, Consejero Delegado de Tulip Ibérica

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¿Cuáles fueron las razones que llevaron a su compañía a anular la adquisición de Commodore?

- La operación se debió abandonar por un problema de cifras. La información que se había facilitado inicialmente sobre Commodore no coincidía con la realidad.

¿Por qué se han reanudado las negociaciones?

- Commodore, al no llegar a un acuerdo de compra con Tulip, entró en suspensión de pagos. Posteriormente, se deshicieron de sus activos y les vendieron a los acreedores la marca. Ahora Tulip ha comprado la marca a los acreedores.

¿Los productos de Commodore van a volver a estar disponibles en España?

- Hace 6 ó 7 años que Commodore no estaba activa en España y ahora estará presente a través de Tulip ya que también vamos a fabricar sus equipos.

¿Qué aporta a Tulip la marca Commodore?

- Con la compra de Commodore, que es una marca de prestigio ya conocida (Amiga), se quiere combinar la experiencia de Commodore en el mercado de consumo con la calidad de Tulip.

Usted ha señalado que su compañía ofrece algunas ventajas frente a los grandes de la informática. ¿Cuáles son?

- Nuestros competidores son IBM, HP, Compaq, etc. Pero nosotros ofrecemos un valor añadido que se basa en la flexibilidad y en el trato directo con el distribuidor. No hace falta ser grande para poder sobrevivir.

¿La apertura de esta nueva fábrica es la respuesta de Tulip a las pérdidas registradas?

- No, es a la inversa. Las pérdidas temporales han sido consecuencia de la decisión de hacer una reingeniería de la fabricación. Hay que tener en cuenta que durante un tiempo se han mantenido dos fábricas activas.