TransTOOLs emprende un ambicioso proyecto de internacionalización. La compañía duplicará su facturación en 1993.
Alemania, Argentina, Venezuela e Indonesia, son las principales áreas geográficas a las que la compañía española TransTOOLs está exportando su producto MultiBase. El plan de expansión internacional forma parte de un ambicioso proyecto que intenta conseguir que, en 1994, la mitad de la facturación de la compañía se genere fuera de España. La presencia internacional se completa con presencias en Colombia, Chile y México, tanto en el sector público como en el privado. Este proceso de expansión internacional ha permitido a TransTOOLs mantener un crecimiento que, para el año en curso, se cifra en un 90 por ciento, lo que se traduce, en términos absolutos, en una facturación de 450 millones de pesetas. Según Javier Ollero, Director General de TransTOOLs, 1993 ha sido el año de mayor crecimiento de la compañía. Tanto es así, que en un solo año se ha duplicado la base instalada de MultiBase, alcanzándose las 16.000 instalaciones.
En la presentación de las previsiones económicas, Javier Ollero adelantó que la cifra de beneficios podría rondar los 150 millones de pesetas (un 750% más que en 1992) y que la inversión en I+D durante 1993 superará los 70 millones. Para el próximo año, Ollero espera situar la facturación de la compañía en los 750 millones de pesetas, con un crecimiento del 50 por ciento que se cimentará en la potenciación de las ventas fuera de España.
En lo que se refiere a estrategia de producto, TransTOOLs ultima las versiones multimedia y Motif de MultiBase, a la vez que investiga, en el marco del proyecto europeo LYNX (ESPRIT III), sobre la incorporación de la programación orientada a objetos en su herramienta de cuarta generación.
Javier Ollero destacó en su presentación el tremendo handicap que supone para una empresa española competir en el mercado nacional, donde ser español perjudica más que beneficia, aunque destacó que en Hispanoamérica, el presentarse como empresa española es una importante ventaja. También criticó a la Administración por no promocionar adecuadamente la industria informática nacional y a la Comunidad Europea por no haber sabido desarrollar -a través de los proyectos de investigación comunitarios- la industria del software, el único área en la que Europa puede competir.
En lugar de eso -aseguró Ollero- se han malgastado cientos de miles de millones de ecus en proyectos de microelectrónica que no han encontrado aplicación comercial.