Tecnología para modelar el sistema bancario
La plataforma tecnológica es estratégica
En las dos últimas décadas el aumento de la competencia ha erosionado los márgenes de bancos y cajas. Las entidades han tenido que recurrir a la tecnología para mejorar su eficiencia operativa. Antes se trataba de automatizar procesos. Ahora no sólo se usa para reducir costes operativos, sino también para diferenciarse de la competencia, y dar al cliente una atención más personalizada.
Con la liberalización del sector en los ochenta comenzaron los recortes de beneficios, que se intensificaron en los noventa. La causa era un continuo estrechamiento de los márgenes del negocio. Las reacciones han pasado por aumentar los ingresos vía comisiones por prestación de servicios. Y, por el lado de los gastos, se ha tratado de mejorar la eficiencia operativa, reduciendo los gastos de explotación. Aquí se ha echado mano de las TI (Tecnologías de la Información). Resulta esencial cortar gastos sin perjudicar ni la seguridad operativa ni los mecanismos de control interno. Precisamente el gasto en seguridad es una prioridad para la banca europea, según la última encuesta de mercados verticales europeos de IDC. Sin embargo, a corto plazo las entidades bancarias europeas van a invertir más en gestión de riesgos, contabilidad y generación de informes, debido a cambios en las normas contables.
Otra estrategia para ser más eficiente y competitivo pasa por crecer, en muchos casos mediante fusiones y adquisiciones. En este contexto, unificar los sistemas de las entidades fusionadas es fundamental. Para Miguel Montes, director general adjunto del Grupo Banco de Sabadell, la tecnología garantiza que el crecimiento del negocio no genere a su vez un aumento en los costes: “no sólo contribuye a las ganancias en productividad, sino que conlleva nuevas posibilidades de reingeniería de procesos, mayor atención a las personas y a su comunicación dentro de organizaciones cada vez más complejas”.
Por todo ello, el sector bancario viene siendo uno de los mayores clientes de TI. Según IDC la banca representará este año el 12% del total del gasto mundial en TI. En todo el mundo las entidades financieras van a gastarse 90.100 millones de euros en TI. El sistema bancario europeo va a aportar más del 40% de ese gasto mundial (31.015 millones de euros), estando la mayoría destinado a servicios de TI (17.662 millones de euros).
Como muestra del interés de los bancos españoles por las TI, Miguel Montes, del Sabadell, apunta que “el cash out (inversión más gasto) en tecnología ha sido en 2001 89,8 millones de euros, en 2002, 114 millones, y en 2003, 93,4 millones de euros”. El Sabadell está invirtiendo en herramientas de soporte a la actividad comercial y han renovado todos los portales del Grupo. Además para la banca de empresas ha creado BS Facturas, una plataforma que optimiza procesos y reduce los costes asociados al tratamiento de la facturación de sus empresas clientes.
Las cajas de ahorros tampoco se quedan atrás. El grupo Caja Madrid en los últimos tres años lleva invirtiendo en tecnología 180 millones de euros anuales. Allí usan sistemas CRM para seleccionar segmentos de clientes para preparar campañas comerciales enfocadas. Además su sistema de alertas operativas y comerciales identifica en tiempo real las necesidades concretas de cada cliente en función de su comportamiento, para personalizar el servicio ofrecido.
Desfase entre bancos y cajas
Ahora bien, la situación de partida de bancos y cajas es distinta. Según la AEB (Asociación Española de la Banca) en 2002 los bancos cuentan con 14.209 oficinas operativas y 114.476 empleados. Según la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros) hay 107.745 empleados en las cajas, que trabajan en 20.326 oficinas operativas en España, más 19 en países de la Unión Europea y 4 en países no comunitarios. La expansión geográfica de los bancos fue más temprana, entre 1975 y 1983. Tuvo lugar antes de la difusión generalizada de las nuevas tecnologías en las oficinas bancarias. Por el contrario, las restricciones legales tardaron más en despejarse para las cajas de ahorros, que no tuvieron vía libre para extenderse hasta 1988. Ahora las tres principales (La Caixa, Caja Madrid y Caixa Catalunya) concentran el 54% de la expansión del conjunto del sector. Al crecer más tarde, las cajas fueron capaces de compaginar la expansión geográfica con la innovación tecnológica. Sus plantillas están más ajustadas; el número medio de empleados por oficina es 8 en bancos, y 5,3 en cajas.
Las cajas también han sido más activas en el desarrollo de su red de autoservicio, para reducir la carga de trabajo administrativo de las oficinas. Hay 28.000 cajeros automáticos de cajas de ahorros, frente a 20.074 de bancos. Precisamente la implantación de cajeros automáticos supuso el inicio de la estrategia multicanal. Después vendría la banca telefónica y la banca por Internet. Ofrecer mayor disponibilidad a los clientes y reducir los costes operativos parecen ser las razones detrás de esta estrategia. Pero eso no significa que las oficinas físicas vayan a desaparecer. “La banca es un negocio de relación y las oficinas son el único vehículo para articular esta relación de forma presencial (...) las mejoras derivadas de la automatización deben revertir directamente en mejoras de servicio”, resalta Ignacio Guinea, director de Planificación de Caja Madrid. Y es que, aparte de la seguridad, las inversiones en sistemas multicanal son prioritarias para muchas entidades. El Sabadell acaba de renovar su plataforma tecnológica para “disponer de un sistema modular, integrado, orientado a dar una respuesta multicanal, multimarca y multiidioma”, señala Miguel Montes. Pero el gran desafío, no es establecer nuevos canales “sino hacerlo de forma integrada y complementaria con los canales tradicionales, de forma que la visión del cliente siga siendo única y la información de gestión incluya los datos de utilización relevantes para la toma de decisiones”, concluye Ignacio Guinea.
Gasto en TI de la industria bancaria
en Europa occidental para 2004
(millones de euros)
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Paquetes de software 5.775
Servicios TI 17.662
Sistemas (servidores y clientes) 4.496
Periféricos y almacenamiento 2.361
Equpamiento de redes 721
Total TI 31.014
Fuente: IDC
Con la liberalización del sector en los ochenta comenzaron los recortes de beneficios, que se intensificaron en los noventa. La causa era un continuo estrechamiento de los márgenes del negocio. Las reacciones han pasado por aumentar los ingresos vía comisiones por prestación de servicios. Y, por el lado de los gastos, se ha tratado de mejorar la eficiencia operativa, reduciendo los gastos de explotación. Aquí se ha echado mano de las TI (Tecnologías de la Información). Resulta esencial cortar gastos sin perjudicar ni la seguridad operativa ni los mecanismos de control interno. Precisamente el gasto en seguridad es una prioridad para la banca europea, según la última encuesta de mercados verticales europeos de IDC. Sin embargo, a corto plazo las entidades bancarias europeas van a invertir más en gestión de riesgos, contabilidad y generación de informes, debido a cambios en las normas contables.
Otra estrategia para ser más eficiente y competitivo pasa por crecer, en muchos casos mediante fusiones y adquisiciones. En este contexto, unificar los sistemas de las entidades fusionadas es fundamental. Para Miguel Montes, director general adjunto del Grupo Banco de Sabadell, la tecnología garantiza que el crecimiento del negocio no genere a su vez un aumento en los costes: “no sólo contribuye a las ganancias en productividad, sino que conlleva nuevas posibilidades de reingeniería de procesos, mayor atención a las personas y a su comunicación dentro de organizaciones cada vez más complejas”.
Por todo ello, el sector bancario viene siendo uno de los mayores clientes de TI. Según IDC la banca representará este año el 12% del total del gasto mundial en TI. En todo el mundo las entidades financieras van a gastarse 90.100 millones de euros en TI. El sistema bancario europeo va a aportar más del 40% de ese gasto mundial (31.015 millones de euros), estando la mayoría destinado a servicios de TI (17.662 millones de euros).
Como muestra del interés de los bancos españoles por las TI, Miguel Montes, del Sabadell, apunta que “el cash out (inversión más gasto) en tecnología ha sido en 2001 89,8 millones de euros, en 2002, 114 millones, y en 2003, 93,4 millones de euros”. El Sabadell está invirtiendo en herramientas de soporte a la actividad comercial y han renovado todos los portales del Grupo. Además para la banca de empresas ha creado BS Facturas, una plataforma que optimiza procesos y reduce los costes asociados al tratamiento de la facturación de sus empresas clientes.
Las cajas de ahorros tampoco se quedan atrás. El grupo Caja Madrid en los últimos tres años lleva invirtiendo en tecnología 180 millones de euros anuales. Allí usan sistemas CRM para seleccionar segmentos de clientes para preparar campañas comerciales enfocadas. Además su sistema de alertas operativas y comerciales identifica en tiempo real las necesidades concretas de cada cliente en función de su comportamiento, para personalizar el servicio ofrecido.
Desfase entre bancos y cajas
Ahora bien, la situación de partida de bancos y cajas es distinta. Según la AEB (Asociación Española de la Banca) en 2002 los bancos cuentan con 14.209 oficinas operativas y 114.476 empleados. Según la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros) hay 107.745 empleados en las cajas, que trabajan en 20.326 oficinas operativas en España, más 19 en países de la Unión Europea y 4 en países no comunitarios. La expansión geográfica de los bancos fue más temprana, entre 1975 y 1983. Tuvo lugar antes de la difusión generalizada de las nuevas tecnologías en las oficinas bancarias. Por el contrario, las restricciones legales tardaron más en despejarse para las cajas de ahorros, que no tuvieron vía libre para extenderse hasta 1988. Ahora las tres principales (La Caixa, Caja Madrid y Caixa Catalunya) concentran el 54% de la expansión del conjunto del sector. Al crecer más tarde, las cajas fueron capaces de compaginar la expansión geográfica con la innovación tecnológica. Sus plantillas están más ajustadas; el número medio de empleados por oficina es 8 en bancos, y 5,3 en cajas.
Las cajas también han sido más activas en el desarrollo de su red de autoservicio, para reducir la carga de trabajo administrativo de las oficinas. Hay 28.000 cajeros automáticos de cajas de ahorros, frente a 20.074 de bancos. Precisamente la implantación de cajeros automáticos supuso el inicio de la estrategia multicanal. Después vendría la banca telefónica y la banca por Internet. Ofrecer mayor disponibilidad a los clientes y reducir los costes operativos parecen ser las razones detrás de esta estrategia. Pero eso no significa que las oficinas físicas vayan a desaparecer. “La banca es un negocio de relación y las oficinas son el único vehículo para articular esta relación de forma presencial (...) las mejoras derivadas de la automatización deben revertir directamente en mejoras de servicio”, resalta Ignacio Guinea, director de Planificación de Caja Madrid. Y es que, aparte de la seguridad, las inversiones en sistemas multicanal son prioritarias para muchas entidades. El Sabadell acaba de renovar su plataforma tecnológica para “disponer de un sistema modular, integrado, orientado a dar una respuesta multicanal, multimarca y multiidioma”, señala Miguel Montes. Pero el gran desafío, no es establecer nuevos canales “sino hacerlo de forma integrada y complementaria con los canales tradicionales, de forma que la visión del cliente siga siendo única y la información de gestión incluya los datos de utilización relevantes para la toma de decisiones”, concluye Ignacio Guinea.
Gasto en TI de la industria bancaria
en Europa occidental para 2004
(millones de euros)
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Paquetes de software 5.775
Servicios TI 17.662
Sistemas (servidores y clientes) 4.496
Periféricos y almacenamiento 2.361
Equpamiento de redes 721
Total TI 31.014
Fuente: IDC
