Talento 2.0
Todo parece haber ido extremadamente deprisa en el sector tecnológico en los últimos años: en Internet y los desarrollos para Web 2.0, en aplicaciones de software a medida cada vez más completas y sofisticadas, en los ERP corporativos, en las comunicaciones y hasta en el televisor doméstico. Hoy comprar tecnología para nuestro salón de casa requiere prácticamente estudiar primero telecomunicaciones y una sensación casi constante de que cuanto adquirimos se quedará obsoleto inmediatamente: el mes que viene habrá algo más nuevo, más potente, más ligero y probablemente más barato.
Y todos estos avances tecnológicos están hoy a nuestro alcance, en nuestra realidad cotidiana sin apenas reparar en la cantidad de desarrollos tecnológicos que implican y en los muchos profesionales que se requieren para hacer comunes estos servicios y que nuestro operador favorito nos ofrezca la posibilidad de disfrutarlos, previo pago, claro.
Pero el mercado laboral que da soporte a estas Tecnologías de la Información en España no ha crecido tan deprisa, o por lo menos no al mismo ritmo; hoy no contamos con suficientes profesionales cualificados para dar salida y recorrido a la evolución casi vertiginosa de los sistemas y los servicios tecnológicos, ni en definitiva para muchas de las soluciones técnicas que dan soporte al negocio.
Este desfase entre la demanda del perfil especializado y la oferta de empleo en el sector ha provocado que la búsqueda y la retención del talento se conviertan en objetivos estratégicos de las compañías que quieren ser líderes en su sector. Los buenos profesionales técnicos están muy solicitados y para atraerlos hoy ya no prima tanto el nombre o la imagen de marca de una empresa como la capacidad de la compañía para ofrecer un buen proyecto tecnológico, bien asentado, coherente con la estrategia de negocio y que permita al profesional evolucionar técnicamente. Y de igual manera, el valor añadido de un profesional en el mercado debe estar hoy en su especialización y en su cualificación para desenvolverse en entornos cada vez más complejos y convergentes.
Por eso ha crecido exponencialmente el número de profesionales que apuestan cada vez más por una formación constante en las nuevas tecnologías, asumiendo el reto de crecer competencialmente en entornos que hasta hace muy poco tiempo ni siquiera existían. El sector TI español debe prepararse y nutrirse de profesionales de todo el mundo que complementen la creciente demanda en estas soluciones de negocio.
Y es que sólo unos pocos empiezan a imaginar qué tipo de avances tendremos esperando en nuestro bolsillo cuando nos dispongamos a hacer una llamada de teléfono dentro de cinco o diez años. De lo que sí estoy seguro es de que sólo el talento será el verdadero motor de todo ello.
Raúl Suárez, manager de la división de tecnología de Michael Page International