Superado el miedo a la inseguridad, el comercio electrónico se duplica
Sin embargo, son necesarias mayores medidas para popularizarlo
Aunque el comercio electrónico se duplicó en España en 2002, todavía es sólo un 7,3% de la población española mayor de 14 años la que está utilizándola. Según MasterCard, un incremento de la seguridad sería el elemento fundamental para llegar a popularizar este medio de compras.
Durante el año 2002, el comercio electrónico en España al consumidor final (B2C) alcanzó un volumen de negocio de 1.160,9 millones de euros, cifra que representa un incremento de más del doble respecto al volumen de ventas del año 2001, según los datos extraídos del Estudio de Comercio Electrónico B2C AECE-fecemd 2003. En total, unos 2 millones de personas han comprado en Internet, un 7,3% del total de la población española mayor de 14 años.
Los internautas que no han comprado por Internet, argumentan como principal razón para no hacerlo “la falta de motivación” (18%) seguida del “miedo a facilitar los datos personales” (13,7%) y de “la desconfianza en el sistema de pago” (12.6%). Respecto a la forma de pago, se ha incrementado el volumen de pagos realizados con tarjeta (62,8%), seguida del pago contra-reembolso (26%), y de la domiciliación bancaria (8,9%). Esta pauta de conducta parece disipar dudas sobre la desconfianza o inseguridad de los compradores sobre el pago con tarjeta por la red, según la Asociación Española de Comercio Electrónico.
A pesar de esta situación, la empresa MasterCard opina que todavía hay que insistir en la seguridad de las páginas web como clave para llegar a popularizar verdaderamente las compras por Internet. Esta es la conclusión a la que ha llegado gracias al estudio realizado por Hamill Associates durante el último trimestre de 2002, que revela como los elementos más valorados entre los clientes para decidirse a comprar por Internet la privacidad de los datos, una seguridad “extra” en las operaciones con tarjeta y la garantía de que no se van a recibir correos electrónicos no deseados.
De este análisis se puede concluir que las preocupaciones sobre seguridad y privacidad inhiben la compra en Internet entre consumidores, incluso para aquellos con mayor experiencia en la Red. También se concluye que los propios comercios online podrían aliviar el temor de los consumidores aplicando mayores medidas de seguridad.
Distintas tipos de usuarios, distintas actitudes
El estudio identificó cinco grupos de consumidores clave, que muestran similares perfiles de comportamiento, actitudes y estilos de vida. Unos son los “usuarios avanzados”. El 22% de los participantes en el estudio mostraron un mayor conocimiento del uso de Internet y de sus ventajas y funcionalidades que el resto. Alrededor del 18% de los gastos de sus tarjetas se realizan a través de la Red, aunque siguen manteniéndose intranquilos acerca de su seguridad. Otro grupo son los “compradores prudentes”, que también con el 22% de los encuestados, muestra una especie de “sentido común” a la hora de utilizar Internet. Presentan un menor gasto por tarjeta y poseen menos experiencia en el uso de la Red para sus compras. Además, muestran un mayor nivel de preocupación relacionado con el fraude de las tarjetas en Internet.
Los “usuarios estándar” representan otro 22% de la investigación. Su característica es que no están tan implicados como los primeros dos segmentos y tienen un nivel de preocupación sobre la seguridad parecido a la de los compradores prudentes. No obstante, siguen usando Internet para una gran variedad de propósitos, centrados sobre todo en el ocio y el entretenimiento.Su volumen de compras online es aún pequeño.
Otro tipo de usuarios, ha sido calificado de “curiosos pero no convencidos”. Representan el 23% de los encuestados que se caracterizan por mantener un bajo nivel de compras en Internet y un menor uso de los servicios de la Red. Sin embargo, se empiezan a dar cuenta de algunas de las ventajas de usar Internet, aunque mantienen un alto nivel de preocupación con respecto a la seguridad.
Por último, un grupo de personas se agrupó dentro de los “escépticos tecnológicos”, que son el más pequeño de los segmentos y representan el 11% de la muestra. Tienen una menor experiencia en el uso de Internet con un bajo nivel de utilización en todas las áreas. Muestran la mayor preocupación sobre la seguridad de la Red, la privacidad y la tecnología en general. Estos usuarios siguen utilizando los canales tradicionales de compra porque se sienten más cómodos.
La seguridad, también fundamental para el B2B
Si la seguridad es importante para elevar la confianza de las personas a la hora de comprar por Internet, también lo es para que las empresas se decidan a establecer la Red como vehículo para su continuo aprovisionamiento de material, tanto de fabricación como de oficina. Así lo confirma la empresa española de comercio electrónico, Adquira, propiedad de BBVA, Telefónica, Iberia y Repsol. Esta empresa, ha decidido utilizar como medio de pago entre sus clientes la solución BBVA e-purchasing, una herramienta de aprovisionamiento electrónico. Con ella, los usuarios pueden automatizar por completo sus procesos de compras, desde la generación del pedido hasta el pago y la facturación, con técnicas de encriptación de datos y comunicaciones.
Factores que influyen para comprar en Internet
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73% Un aumento en la seguridad influiría en su toma de decisiones a la hora de comprar en Internet en los próximos 3 meses.
70% Preocupado por el fraude y la seguridad.
60% Teme que su número de la tarjeta de crédito sea interceptado por hackers.
Fuente: Hamill Associates para Mastercard (Último trimestre 2002)
Medidas para incrementar el comercio por Internet
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• Privacidad de los datos.
• Impedir el envío de correos no deseados a los clientes.
• Un aumento en la seguridad para las compras en la red.
• Un apoyo suplementario de seguridad en la propia Web.
Durante el año 2002, el comercio electrónico en España al consumidor final (B2C) alcanzó un volumen de negocio de 1.160,9 millones de euros, cifra que representa un incremento de más del doble respecto al volumen de ventas del año 2001, según los datos extraídos del Estudio de Comercio Electrónico B2C AECE-fecemd 2003. En total, unos 2 millones de personas han comprado en Internet, un 7,3% del total de la población española mayor de 14 años.
Los internautas que no han comprado por Internet, argumentan como principal razón para no hacerlo “la falta de motivación” (18%) seguida del “miedo a facilitar los datos personales” (13,7%) y de “la desconfianza en el sistema de pago” (12.6%). Respecto a la forma de pago, se ha incrementado el volumen de pagos realizados con tarjeta (62,8%), seguida del pago contra-reembolso (26%), y de la domiciliación bancaria (8,9%). Esta pauta de conducta parece disipar dudas sobre la desconfianza o inseguridad de los compradores sobre el pago con tarjeta por la red, según la Asociación Española de Comercio Electrónico.
A pesar de esta situación, la empresa MasterCard opina que todavía hay que insistir en la seguridad de las páginas web como clave para llegar a popularizar verdaderamente las compras por Internet. Esta es la conclusión a la que ha llegado gracias al estudio realizado por Hamill Associates durante el último trimestre de 2002, que revela como los elementos más valorados entre los clientes para decidirse a comprar por Internet la privacidad de los datos, una seguridad “extra” en las operaciones con tarjeta y la garantía de que no se van a recibir correos electrónicos no deseados.
De este análisis se puede concluir que las preocupaciones sobre seguridad y privacidad inhiben la compra en Internet entre consumidores, incluso para aquellos con mayor experiencia en la Red. También se concluye que los propios comercios online podrían aliviar el temor de los consumidores aplicando mayores medidas de seguridad.
Distintas tipos de usuarios, distintas actitudes
El estudio identificó cinco grupos de consumidores clave, que muestran similares perfiles de comportamiento, actitudes y estilos de vida. Unos son los “usuarios avanzados”. El 22% de los participantes en el estudio mostraron un mayor conocimiento del uso de Internet y de sus ventajas y funcionalidades que el resto. Alrededor del 18% de los gastos de sus tarjetas se realizan a través de la Red, aunque siguen manteniéndose intranquilos acerca de su seguridad. Otro grupo son los “compradores prudentes”, que también con el 22% de los encuestados, muestra una especie de “sentido común” a la hora de utilizar Internet. Presentan un menor gasto por tarjeta y poseen menos experiencia en el uso de la Red para sus compras. Además, muestran un mayor nivel de preocupación relacionado con el fraude de las tarjetas en Internet.
Los “usuarios estándar” representan otro 22% de la investigación. Su característica es que no están tan implicados como los primeros dos segmentos y tienen un nivel de preocupación sobre la seguridad parecido a la de los compradores prudentes. No obstante, siguen usando Internet para una gran variedad de propósitos, centrados sobre todo en el ocio y el entretenimiento.Su volumen de compras online es aún pequeño.
Otro tipo de usuarios, ha sido calificado de “curiosos pero no convencidos”. Representan el 23% de los encuestados que se caracterizan por mantener un bajo nivel de compras en Internet y un menor uso de los servicios de la Red. Sin embargo, se empiezan a dar cuenta de algunas de las ventajas de usar Internet, aunque mantienen un alto nivel de preocupación con respecto a la seguridad.
Por último, un grupo de personas se agrupó dentro de los “escépticos tecnológicos”, que son el más pequeño de los segmentos y representan el 11% de la muestra. Tienen una menor experiencia en el uso de Internet con un bajo nivel de utilización en todas las áreas. Muestran la mayor preocupación sobre la seguridad de la Red, la privacidad y la tecnología en general. Estos usuarios siguen utilizando los canales tradicionales de compra porque se sienten más cómodos.
La seguridad, también fundamental para el B2B
Si la seguridad es importante para elevar la confianza de las personas a la hora de comprar por Internet, también lo es para que las empresas se decidan a establecer la Red como vehículo para su continuo aprovisionamiento de material, tanto de fabricación como de oficina. Así lo confirma la empresa española de comercio electrónico, Adquira, propiedad de BBVA, Telefónica, Iberia y Repsol. Esta empresa, ha decidido utilizar como medio de pago entre sus clientes la solución BBVA e-purchasing, una herramienta de aprovisionamiento electrónico. Con ella, los usuarios pueden automatizar por completo sus procesos de compras, desde la generación del pedido hasta el pago y la facturación, con técnicas de encriptación de datos y comunicaciones.
Factores que influyen para comprar en Internet
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73% Un aumento en la seguridad influiría en su toma de decisiones a la hora de comprar en Internet en los próximos 3 meses.
70% Preocupado por el fraude y la seguridad.
60% Teme que su número de la tarjeta de crédito sea interceptado por hackers.
Fuente: Hamill Associates para Mastercard (Último trimestre 2002)
Medidas para incrementar el comercio por Internet
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• Privacidad de los datos.
• Impedir el envío de correos no deseados a los clientes.
• Un aumento en la seguridad para las compras en la red.
• Un apoyo suplementario de seguridad en la propia Web.
