Soltour: Informática de vacaciones.

Soltour comenzó su andadura en una pequeña agencia de viajes en Murcia. Esto ocurría en el año 86. Seis años después la empresa dispone de toda una red de delegaciones distribuida por la geografía española. Parejo a este crecimiento en el sector turístico, Soltour ha acometido desde su inicio una serie de inversiones en tecnología informática para facilitar la labor de las distintas delegaciones y su conexión con la central,. cuya estrategia est;a soportada por Oracle llá por el año 1982, Soltour abrió en Murcia, las puertas de lo que iba a ser una de las agencias de viajes mayoristas con mayor volúmen de negocio en Europa. Dos años después, y como consecuencia de la expansión experimentada por la empresa en las Islas Baleares, se abrió la delegación de Palma de Mallorca. A partir de entonces y en función de unas necesidades de servicio cada vez más amplias se comenzaron a abrir nuevas delegaciones en Madrid, Barcelona, Tenerife, Bilbao, etc.

Actualmente Soltour está organizada en 7 áreas operativas que cubren todo el territorio nacional, incluídas las Islas Canarias.

En cuanto a la cobertura internacional, en los países de destino hay un representante de la agencia en la mayor parte de los casos, con excepción hecha de Santo Domingo donde ya existe una oficina, además todos los servicios que se dan en aquel país son propios de Soltour y no subcontratados como ocurre en el resto de los destinos internacionales.

Dentro de sus planes de futuro, se encuentra la apertura de una oficina en Rusia y en algún país del Este, si bien hoy en día ya tenemos representantes de Soltour en Moscú y otro en Kiev, nos explica Alejandro Corví, Director de Informática de la empresa.

ESTRUCTURACION GEOGRAFICA

En la organización de un touroperador hay dos frentes. Por una parte están las delegaciones receptoras que son dos: la central se encuentra en Palma de Mallorca y otra en las Islas Canarias. En la Península se encuentran las siete delegaciones emisoras en todas ellas existen unos centros de reservas, de tal manera que la agencia de viajes se pone en contacto con su centro de reservas más cercano a su delegación geográficamente hablando y realiza las gestiones necesarias de reservas de avión y hotel en las delegaciones receptoras. En temporada baja este entramado lo cubren alrededor de 180 personas, y en temporada alta puede llegar a las 250, que empiezan a ser reclutadas en Semana Santa, ya que a partir de Mayo empiezan a moverse todas las reservas para el verano. Este incremento de plantilla se produce fundamentalmente en los guías turísticos.

Si bien la mayor parte de las actividades de las empresas touroperadoras se realizan a través de la subcontratación de los servicios, Soltour tiene participación financiera en una compañía aérea de vuelos charter LT, y cuenta con cuatro hoteles en la zona de Palma.

INFORMATICA DESDE EL INICIO

Nada más comenzar su actividad, como minoristas en Murcia en el año 1982, la empresa instaló un equipo Phillips con 10 Mhz de disco, era un P330/5 con 8Mb de memoria. Se programaba con un lenguaje entre un Assembler y un C, que era propietario de Phillips. Las copias se hacían en diskettes de 8 pulgadas recuerda Alejandro Corví. Tras dos años de funcionamiento y al ampliarse la infraestructura de Soltour, este primer equipo quedó totalmente obsoleto y la empresa adquirió un P4200 también de Phillips. Coincidiendo se cambió el lenguaje por Cobol. Junto a ello y según se iban abriendo nuevas delegaciones, se instalaban en todas ellas unidades centrales. Dependiendo del volúmen de reservas de cada una se decidía la compra de determinado equipo u otro. En lo referente al soporte de hardware, Corví comenta que nos lo ha dado siempre Phillips y cuando esta empresa fue adquirida por Digital, el mantenimiento nos lo da un distribuidor de Digital Enterprise. Todo lo relativo a programación y creación de aplicaciones lo empezó a gestionar el propio Alejandro Corví yo dirigía un gabinete de programación, que tenía como uno de sus clientes a Soltour, cuando la empresa empezó a crecer, cada vez más la mayor parte de nuestro tiempo y recursos humanos se dedicaban este cliente, hasta que finalmente nos integramos en la compañía. En aquél momento no existían todavía bases de datos relacionales, por lo cual, la mayor parte de nuestra información se procesaba a través de un diccionario de datos, que en aquél momento era lo único de lo que disponíamos, pero cuyo rendimiento satisfacía bastante nuestras necesidades. La evolución informática continuó pareja al crecimiento de Soltour. De esta forma, cuando terminó la apertura de las distintas delegaciones, se planteó el problema de la comunicación y la centralización de los procesos informáticos. Hasta el momento todo el trasvase de datos desde las delegaciones a la central se hacía a través de cintas que se envíaban por correo, y como es de suponer con Canarias se nos planteaban problemas. Todas estas circunstancias llevaron a pensar al director del departamento de proceso de datos, en establecer una red de comunicaciones entre las delegaciones y la central.

Se decidió finalmente instalar una red X.25, interconectada entre todas las delegaciones, y entre éstas y la central. Si bien esta solución en un primer momento supuso un avance, el volúmen de información que se transmitía a través de la línea X.25 era cada vez mayor, de tal manera que en un determinado momento este sistema empezó a resultarnos excesivamente caro. Esta línea se utilizaba entre dos y tres veces al día para traspasar ficheros desde cada delegación hacia las áreas operativas receptivas, es decir Palma y Canarias. De esta forma las reservas que se hacían en una delegación emisora iban a mediodía o al final de la tarde al lugar de destino, donde todos los datos los recogía un ordenador y los actualizaba en la base de datos. De esta manera siempre teníamos al día las listas de los pasajeros de un determinado vuelo, las plazas de hotel, las excursiones, etc. El director de informática de Soltour explica que simultáneamente a este proceso que podríamos llamar externo, existe otro de control interno, que está centralizado en la dirección general de la empresa. Dicha dirección general contrata un número de plazas en una serie de vuelos para un determinado plazo de tiempo. A partir de esta información y teniendo en cuenta las plazas hoteleras con las que se cuenta, se elaboran una serie de ofertas con unos determinados precios. A partir de ese momento se empieza a trabajar en la elaboración de los folletos que se enviarán a cada una de las delegaciones emisoras. Antes de que llegue el folleto con las distintas ofertas, la información elaborada se envíaba a través de X.25 a todas nuestras áreas operativas, y en ellas se empezaban a generar las reservas y la facturación correspondiente a cada delegación. En este sentido cada área operativa tiene independencia para la facturación de sus reservas, lo que genera además un balance contable que se centraliza en Palma de Mallorca una vez al mes, a través de cinta todavía. El control de las reservas de vuelos, sin embargo se realiza una vez a la semana en temporada baja y dos veces en temporada alta y se realiza a través de la red X.25 de una forma muy rápida. Gracias a ésto, el departamento de gestión de plazas sabe en todo momento cómo va cada vuelo en cada tramo, las plazas libres y una serie de indicadores mediante los cuáles podemos hacer todas las modificaciones necesarias sobre la marcha.

Sin embargo alrededor del año 1991 se plantea en Soltour la necesidad de una reestructuración de sus procesos informáticos. Cada año añadíamos dos o tres terminales en cada delegación, pero llegó un momento en que las unidades centrales de proceso se encontraban al borde de la saturación. No se podía ir más allá de los 8 Mb de RAM. El procesador por otra parte no se podía cambiar porque era el más alto de la gama. Por las dema