Solo el 31% de las empresas españolas serán competitivas en la economía electrónica

El 74% de las empresas españolas realiza algún tipo de actividad relacionada con el comercio electrónico mientras que, por el contrario, el 26% de las mismas reconoce no haber puesto en marcha ninguna iniciativa relacionada con esta actividad. Aún así, tan sólo el 31% de las empresas serán realmente competitivas en la economía electrónica en España. Estos son los datos que arroja el estudio ‘La empresa española ante el comercio electrónico’, realizado por Andersen Consulting, entre 1998 y 1999, sobre una muestra de 100 compañías cuya facturación supera los 50.000 millones de pesetas anuales.Un dato que, según Antonio Mena, socio director de Comercio Electrónico de Andersen Consulting, llama especialmente la atención es que entre el 74% de las compañías que ya está realizando algún tipo de actividad de comercio electrónico, tan sólo la mitad cuenta ya con soluciones aplicadas en este campo. Si bien es cierto que, el 22% del citado porcentaje afirma que prevé hacerlo antes de un año y otro 20% lo hará antes de dos; en opinión de Mena, “la visión que tiene la empresa española sobre el negocio a través de Internet está todavía poco desarrollada, lo que conlleva que los porcentajes de implantación del comercio electrónico en nuestro país se sitúen todavía muy por debajo de la media europea”. Esta situación se ve reafirmada por el hecho de que, “el número de compañías (26%) que no prevén ninguna aplicación de este tipo es, sin embargo, muy superior a Europa”. Los datos obtenidos por la firma consultora al finalizar el citado estudio permiten concluir que, en la actualidad, el mercado español está segmentado en cuatro tipos de compañías, según su actitud hacia el comercio a través de este nuevo canal: el primer grupo lo componen el 10% de las empresas, denominadas visionarias, que lideran el cambio hacia la economía digital, apostando fuertemente por este medio y realizando inversiones fuertes en TI; el segundo grupo, es el de las compañías pragmáticas, compuesto por el 21%, y son aquellas compañías que aunque no está realizando fuertes inversiones en tecnología -menos del 1% de su facturación anual-, está concienciado de la importancia del comercio electrónico y lo está adoptando paulatinamente. Tal y como afirmó el socio director de comercio electrónico de la firma analista, “estos dos colectivos serán los que pueden competir en el nuevo marco de la economía electrónica, junto a los nuevos entrantes y competidores extranjeros. De estas cifras se desprende que, en el escenario español, tan sólo 1 de cada 3 empresas está realizando acciones y está preparada para competir en el mercado global”. En tercer lugar, se encuentran las empresas indecisas, un 34% que no tienen una estrategia clara en cuanto al comercio en la Red; y por último, el 35% de las compañías se muestran contrarias o reticentes a adoptar este tipo de tecnología al menos en los dos próximos años.De estos datos se desprende que, en opinión del directivo de la firma, “aunque el 52% de los ejecutivos consultados considera el comercio electrónico vital en la estructura de gestión de sus organizaciones, este planteamiento responde más a un punto de vista táctico que estratégico. El porcentaje que no considera el comercio electrónico como factor de competitividad, es demasiado elevado y deja entrever una visión poco desarrollada de lo que va a suponer el comercio electrónico en una economía de futuro. “La empresa española todavía tiene mucho que ganar en cuanto a inversión en TI”, sentenció Mena.