¿Sobrevivirá el mainframe como plataforma independiente?

Los grandes se hacen más grandes

A medida que los sistemas distribuidos asumen cada vez más cualidades propias de un mainframe, el futuro de estos equipos va a depender de su capacidad de adaptarse a la revolución que suponen los sistemas distribuidos y los estándares abiertos si no quieren acabar consumidos por ellos.

En los entornos financieros, el mainframe aún es el rey. Casi tres cuartas partes de todas las transacciones que se realizan en una gran entidad, se procesan en él, y el 20-25% de las restantes dependen de él para algún proceso de negocio.
Sin embargo, esta tendencia está cambiando lentamente y muchas empresas y entidades financieras, realizan ya la mayoría de los proyectos de desarrollo de software en servidores Windows o Unix, ya que los sistemas distribuidos son más abiertos, ofrecen arquitecturas de software más ágiles y son menos costosas de mantener, así como mayor disponibilidad y escalabilidad. Las tecnologías del mainframe, desde las arquitecturas de canal a la virtualización, han migrado a los sistemas distribuidos y han empezado a madurar.

Cada vez más parecidos
Pero hay un elemento importante y es que el mainframe se parece cada vez más a los sistemas distribuidos. Los diseños evolucionan hacia tecnologías incorporadas como fibre channel, Unix y Java. El éxito de estos esfuerzos determinará si el mainframe sobrevive como plataforma independiente o si es absorbida por el mundo de la informática distribuida.
Los sistemas distribuidos basados en Unix y Windows se están introduciendo en la gama baja de equipos, que funcionaban hasta ahora básicamente con mainframes, que aún mantiene su ventaja en los entornos complejos. Pero la batalla por los entornos intermedios, aplicaciones de hasta 1.000 MIPS, donde fallan la mayoría de las aplicaciones de mainframe, ya ha comenzado.
Salvo que los costes relativamente altos de hardware y software del mainframe se hagan más competitivos y las arquitecturas software más ágiles como .Net o J2EE, puedan desplegarse con éxito y en suficiente número en sistemas mainframe, éste podría desaparecer definitivamente de las empresas. La adopción de tecnologías estándar para las industrias es la clave para su supervivencia.
Uno de los problemas que han sufrido los fabricantes de estos equipos ha tenido que ver con el diseño de los procesadores propietarios, que no pueden competir en precio con los chips de Intel. El mercado del mainframe compatible de IBM desapareció en cuanto aumentaron los costes de mantenimiento.
El crecimiento de la tecnología de virtualización en las arquitecturas x86 e Itanium, y la evolución de herramientas como VmWare están incrementando los niveles de utilización de los sistemas distribuidos, pero aún se quedan cortos comparados con las utilidades de un mainframe.
Pero hay también otro tipo de virtualización, la emulación de hardware, que está facilitando el traslado de aplicaciones del mainframe a otros entornos independientemente del hardware del que dependían originalmente.
Pero no podemos olvidar que el mainframe todavía tienen algunas ventajas clave en varias áreas, por ejemplo su SO ofrece eficacia, aislamiento, espacios de direccionamiento, encriptación y soporta un modelo de clustering eficiente.
Pero el principal problema sigue siendo qué hacer con más de 40 años de código desarrollado para estas máquinas e instalado rígidamente en los SO y su arquitectura de hardware en un mundo dominado por la informática distribuida y servicios Web.

MIPS mainframe: los grandes se hacen más grandes
Mientras la cantidad total de MIPS en los mainframe continúa creciendo, el porcentaje de utilización de aplicaciones con menos de 1.000 MIPS sigue con su tendencia a la baja. En números absolutos, el número de mainframes en uso también caerá en un tercio. En general, las ventas en MIPS totales crecerán un 15% cada año, pero cada vez se venderán menos equipos y más grandes.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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