"SIMO"05 será un acontecimiento realmente único y sorprendente"
Santiago Quiroga, director de SIMO
El compromiso podría ser la palabra que mejor definiera las 44 ediciones de SIMO celebradas hasta la fecha. Un compromiso con la evolución del sector español de TIC y con el desarrollo de la SI. Durante su ya larga trayectoria, SIMO se ha ido adaptando a las necesidades de un sector tan cambiante y exigente como el tecnológico y por ello se ha posicionado como el único evento capaz de aglutinar y mostrar en una semana todo el potencial del sector español TIC. De cara al 2005, la renovación que experimentará SIMO, llegará, según asegura su director, Santiago Quiroga, a “sorprender a todos”
Acaba de celebrarse una de las asambleas de EITO (European Information Technology Observatory) donde han estado presentes los representantes de las principales ferias TIC europeas, ¿cuáles han sido las conclusiones?
- Efectivamente acabo de volver de Milán donde ha tenido lugar una de las dos asambleas anuales de EITO y antes de comentar algunas de las conclusiones, he de confirmar que la próxima reunión se celebrará durante SIMO 2005. Bien, y retomando las conclusiones, he de decir que una de las principales es que SIMO va a celebrar su 45 edición con una salud excelente. Bien es cierto que el espíritu de las ferias está cambiando de forma general y SIMO no iba a ser ajena a esos cambios. De hecho, desde el año 1994, SIMO no ha hecho otra cosa que cambiar cada año, con el objetivo de adaptarse a las necesidades cambiantes de este mercado. Por ello, uno de los diferenciales de SIMO es que se trata de una feria dinámica.
Bien, pero ¿sigue siendo una feria de informática?
- No, en SIMO fuimos conscientes de la necesidad de abandonar la idea de feria de informática para convertirnos en un evento de la Sociedad de la Información. Tanto es así que fuimos los primeros en darnos cuenta de esa necesidad de cambio. Y hoy, SIMO es la segunda feria europea de la Sociedad de la Información, inmediatamente detrás de CeBIT. Cierto es que no ha sido fácil conseguirlo, pero era determinante adaptarse y ser capaces de aunar las necesidades del sector.
Define SIMO como un dinamizador de la Sociedad de la Información en España, ¿en qué parámetros se materializa ese concepto?
- SIMO es un dinamizador sectorial. No hay que olvidar que se trata de una herramienta facilitadora del desarrollo del sector TIC ya que convierte a éste en uno de los protagonistas de la sociedad durante un cierto periodo de tiempo. Es en esos momentos donde los ojos de la sociedad analizan todo lo que las nuevas tecnologías pueden ofrecerle, ya sea bajo el prisma de una empresa o desde el individuo particular. Por otro lado, SIMO crea oportunidades de comunicación directa a las empresas, especialmente en el entorno de las pymes ya que les permite abordar una expansión de su mercado a través del contacto directo con un gran número de potenciales clientes. SIMO pone a su disposición una gran red comercial y promocional para sus productos. Son ya muchas las pymes que me han hecho partícipe de la expansión conseguida gracias a SIMO y que de otra forma les hubiera supuesto un coste difícil de asumir. Además, y esto es algo muy importante, les permitimos “codearse” con las grandes multinacionales del sector.
¿Y a las grandes empresas qué les ofrece SIMO?
- La oportunidad de volcar todo su potencial en unos determinados días, adquiriendo, cualquier acción que acometan, un efecto multiplicador. Pero lo más importante respecto a esas grandes empresas es que con su presencia demuestran su compromiso con el sector español de TI, algo que desde SIMO les agradecemos profundamente. Por ello, la presencia de una gran multinacional en SIMO va mucho más allá de la exposición de su oferta de productos. Lo más importante es que traslada a la sociedad en general su compromiso con el país.
Se ha mencionado la importancia de lo que ya se denomina el “off SIMO”. ¿Es algo ya característico?
- Efectivamente, y es algo que refleja perfectamente la realidad de esos días. Hay que ser realistas y no olvidar que el efecto SIMO supera ampliamente al propio recinto ferial y se extiende por toda la ciudad de Madrid. Algo que enriquece las relaciones intra y extrasectoriales.
Todavía se sigue insistiendo en SIMO como una feria profesional, ¿tiene sentido en un momento en el que el crecimiento del sector se genera fundamentalmente en el segmento de consumo?
- Creo que la feria debe continuar con su carácter profesional por dos razones; la primera por una cuestión de simple comodidad a la hora de visitar la feria; y por otra, porque la empresa expositora debe saber perfectamente cuál es el público al que se está dirigiendo para así adecuar su oferta. Por ello, creo que es necesario que siga existiendo esa diferencia entre los días de visita profesional. Ahora bien, lo cierto es que el binomio profesional-no profesional no debe ser bajo ningún concepto objeto constante de crítica, ya que es algo que no ocurre en ninguna otra feria, ya que cada vez es más difícil trazar esa línea perfecta que separe lo que es público profesional del que no lo es.
¿Cuál es la razón por la cual año tras año se cuestiona desde diferentes frentes la idoneidad de SIMO?
- En primer lugar todo es cuestionable, pero voy más allá: toda critica siempre que sea constructiva es bien recibida por la dirección de SIMO, pues pueden enriquecer la feria. Aún así, personalmente prefiero percibir esas críticas como algo positivo que nos obliga a esforzarnos.
¿Está SIMO atravesando un cierto bache después de unos claros años de éxito incuestionable?
- No, lo que ocurre es que desde el año 1994, SIMO experimentó un crecimiento exponencial hasta hace dos ediciones en las cuales perdió alrededor de 2.500 m2, un 5% de exposición. Esto tiene una clara explicación: el sector ha entrado desde hace dos años en una dinámica en la que se cuestionan todas las inversiones. Aún así, y relacionado con lo anterior, creo que SIMO llegó a convertirse en algo muy exigente para las empresas participantes en un momento determinado; es decir, las empresas hacían un esfuerzo que superaba a veces sus propios recursos, porque sabían que era el gran escaparate del sector. Ahora creo que la presencia en SIMO está tendiendo a ser más racional.
El obligado ROI que toda empresa exige hoy a cualquier acción, ¿obliga a SIMO a reinventarse edición tras edición para que esas empresas puedan justificar su presencia?
- Efectivamente, SIMO se renueva todos los años.
¿Qué está ofreciendo al expositor el SIMO del siglo XXI?
- En SIMO llevamos trabajando muchos años entendiendo perfectamente las necesidades de todos y cada uno de nuestros expositores. Hemos llegado a entablar una relación con muchos de ellos que nos sitúa como sus consultores feriales, algo que les agradecemos enormemente. La evolución del sector nos ha obligado a ser algo más que un espacio a contratar; y por ello trabajamos con los expositores que así lo requieran para rentabilizar al máximo su presencia en SIMO.
¿Qué renovación experimentará SIMO 2005?
- Me gustaría insistir en dos conceptos clave: globalidad y calidad. Será una feria donde tenga cabida todo aquello que suponga un impacto para la empresa y la sociedad; en este sentido, recordar los éxitos de nuestras áreas Mac,
Acaba de celebrarse una de las asambleas de EITO (European Information Technology Observatory) donde han estado presentes los representantes de las principales ferias TIC europeas, ¿cuáles han sido las conclusiones?
- Efectivamente acabo de volver de Milán donde ha tenido lugar una de las dos asambleas anuales de EITO y antes de comentar algunas de las conclusiones, he de confirmar que la próxima reunión se celebrará durante SIMO 2005. Bien, y retomando las conclusiones, he de decir que una de las principales es que SIMO va a celebrar su 45 edición con una salud excelente. Bien es cierto que el espíritu de las ferias está cambiando de forma general y SIMO no iba a ser ajena a esos cambios. De hecho, desde el año 1994, SIMO no ha hecho otra cosa que cambiar cada año, con el objetivo de adaptarse a las necesidades cambiantes de este mercado. Por ello, uno de los diferenciales de SIMO es que se trata de una feria dinámica.
Bien, pero ¿sigue siendo una feria de informática?
- No, en SIMO fuimos conscientes de la necesidad de abandonar la idea de feria de informática para convertirnos en un evento de la Sociedad de la Información. Tanto es así que fuimos los primeros en darnos cuenta de esa necesidad de cambio. Y hoy, SIMO es la segunda feria europea de la Sociedad de la Información, inmediatamente detrás de CeBIT. Cierto es que no ha sido fácil conseguirlo, pero era determinante adaptarse y ser capaces de aunar las necesidades del sector.
Define SIMO como un dinamizador de la Sociedad de la Información en España, ¿en qué parámetros se materializa ese concepto?
- SIMO es un dinamizador sectorial. No hay que olvidar que se trata de una herramienta facilitadora del desarrollo del sector TIC ya que convierte a éste en uno de los protagonistas de la sociedad durante un cierto periodo de tiempo. Es en esos momentos donde los ojos de la sociedad analizan todo lo que las nuevas tecnologías pueden ofrecerle, ya sea bajo el prisma de una empresa o desde el individuo particular. Por otro lado, SIMO crea oportunidades de comunicación directa a las empresas, especialmente en el entorno de las pymes ya que les permite abordar una expansión de su mercado a través del contacto directo con un gran número de potenciales clientes. SIMO pone a su disposición una gran red comercial y promocional para sus productos. Son ya muchas las pymes que me han hecho partícipe de la expansión conseguida gracias a SIMO y que de otra forma les hubiera supuesto un coste difícil de asumir. Además, y esto es algo muy importante, les permitimos “codearse” con las grandes multinacionales del sector.
¿Y a las grandes empresas qué les ofrece SIMO?
- La oportunidad de volcar todo su potencial en unos determinados días, adquiriendo, cualquier acción que acometan, un efecto multiplicador. Pero lo más importante respecto a esas grandes empresas es que con su presencia demuestran su compromiso con el sector español de TI, algo que desde SIMO les agradecemos profundamente. Por ello, la presencia de una gran multinacional en SIMO va mucho más allá de la exposición de su oferta de productos. Lo más importante es que traslada a la sociedad en general su compromiso con el país.
Se ha mencionado la importancia de lo que ya se denomina el “off SIMO”. ¿Es algo ya característico?
- Efectivamente, y es algo que refleja perfectamente la realidad de esos días. Hay que ser realistas y no olvidar que el efecto SIMO supera ampliamente al propio recinto ferial y se extiende por toda la ciudad de Madrid. Algo que enriquece las relaciones intra y extrasectoriales.
Todavía se sigue insistiendo en SIMO como una feria profesional, ¿tiene sentido en un momento en el que el crecimiento del sector se genera fundamentalmente en el segmento de consumo?
- Creo que la feria debe continuar con su carácter profesional por dos razones; la primera por una cuestión de simple comodidad a la hora de visitar la feria; y por otra, porque la empresa expositora debe saber perfectamente cuál es el público al que se está dirigiendo para así adecuar su oferta. Por ello, creo que es necesario que siga existiendo esa diferencia entre los días de visita profesional. Ahora bien, lo cierto es que el binomio profesional-no profesional no debe ser bajo ningún concepto objeto constante de crítica, ya que es algo que no ocurre en ninguna otra feria, ya que cada vez es más difícil trazar esa línea perfecta que separe lo que es público profesional del que no lo es.
¿Cuál es la razón por la cual año tras año se cuestiona desde diferentes frentes la idoneidad de SIMO?
- En primer lugar todo es cuestionable, pero voy más allá: toda critica siempre que sea constructiva es bien recibida por la dirección de SIMO, pues pueden enriquecer la feria. Aún así, personalmente prefiero percibir esas críticas como algo positivo que nos obliga a esforzarnos.
¿Está SIMO atravesando un cierto bache después de unos claros años de éxito incuestionable?
- No, lo que ocurre es que desde el año 1994, SIMO experimentó un crecimiento exponencial hasta hace dos ediciones en las cuales perdió alrededor de 2.500 m2, un 5% de exposición. Esto tiene una clara explicación: el sector ha entrado desde hace dos años en una dinámica en la que se cuestionan todas las inversiones. Aún así, y relacionado con lo anterior, creo que SIMO llegó a convertirse en algo muy exigente para las empresas participantes en un momento determinado; es decir, las empresas hacían un esfuerzo que superaba a veces sus propios recursos, porque sabían que era el gran escaparate del sector. Ahora creo que la presencia en SIMO está tendiendo a ser más racional.
El obligado ROI que toda empresa exige hoy a cualquier acción, ¿obliga a SIMO a reinventarse edición tras edición para que esas empresas puedan justificar su presencia?
- Efectivamente, SIMO se renueva todos los años.
¿Qué está ofreciendo al expositor el SIMO del siglo XXI?
- En SIMO llevamos trabajando muchos años entendiendo perfectamente las necesidades de todos y cada uno de nuestros expositores. Hemos llegado a entablar una relación con muchos de ellos que nos sitúa como sus consultores feriales, algo que les agradecemos enormemente. La evolución del sector nos ha obligado a ser algo más que un espacio a contratar; y por ello trabajamos con los expositores que así lo requieran para rentabilizar al máximo su presencia en SIMO.
¿Qué renovación experimentará SIMO 2005?
- Me gustaría insistir en dos conceptos clave: globalidad y calidad. Será una feria donde tenga cabida todo aquello que suponga un impacto para la empresa y la sociedad; en este sentido, recordar los éxitos de nuestras áreas Mac,
