Servidores corporativos: una difícil elección
Seleccionar un host empresarial no es sólo cuestión de potencia
Whetstones, dhrystones, MIPS y MFLOPS. Estos fueron en un tiempo los patrones de medida con los que se evaluaba el hardware. Sin embargo, en los complejos sistemas cliente/servidor de empresa actuales, estos criterios de selección han desaparecido. Actualmente, los Directores de Sistemas de Información analizan todo un conjunto de criterios al adquirir un servidor corporativo o un servidor destinado a alojar aplicaciones departamentales. La simple velocidad de la CPU desempeña ahora un papel escaso o nulo.
La consultora Meta Group recomienda basar la elección de un servidor en cuatro áreas: tecnología y arquitectura, precio/rendimiento, requerimientos específicos que pueda tener el usuario, y presencia comercial del vendedor.
La mejor forma en que uno puede determinar si la arquitectura de un determinado servidor cumplirá con sus necesidades es integrarla dentro de su propio entorno de proceso.
Cuando se trata de una empresa, la clave para resolver la ecuación precio/rendimiento está en determinar cuál es el verdadero rendimiento del sistema. Expertos del sector coinciden en que la verdad es una idea bastante difusa cuando se trata de calcular el rendimiento de un servidor de gran tamaño.
En lugar de tests benchmark estandarizados, lo más probable hoy es que las compañías utilicen metodologías de evaluación adaptadas a medida, en las que se incluya la arquitectura del sistema además de la velocidad. Cuando los Directores de informática evalúan sistemas grandes, estos tests de creación propia o de aplicación general se combinan con frecuencia con técnicas de modelización de sistema completo. La cuestión decisiva es la capacidad del ordenador para llevar datos rápidamente al procesador y reenviarlos al usuario. Por ejemplo, aunque el servidor puede dirigir y controlar la potencia de varias CPUs para alcanzar una gran potencia de proceso acumulativa, la falta de memoria cache podría obstaculizar su rendimiento para algunas operaciones. La utilización de memoria cache podría no ser suficiente en la CPU con grandes cantidades de datos, dando lugar a una disminución del throughput o rendimiento global.
La mejor forma de elegir un servidor corporativo es actuar cautelosamente. En comparación con los servidores de proceso distribuido o departamentales, hay que pensar en las mismas cosas en las que se pensaba para un mainframe, porque ahora se lo juega uno toda a una misma carta.
Requerimientos únicos
Este tipo de enfoque multidimensional está siendo adoptado por compañías que, más que la pura potencia de la máquina, valoran cada vez más en qué medida encaja el hardware en un entorno de proceso específico.
Estamos llegando a un punto en el que todos los servidores son lo suficientemente rápidos. Lo que empieza a interesar a las empresas es la satisfacción del usuario, es decir, si el hardware, el software y la red, conjuntamente, pueden satisfacer los requerimientos comerciales de su personal.
Adquirir un servidor que sincronice bien con el entorno de proceso actual requiere comprender íntimamente la forma en que las aplicaciones y los usuarios finales utilizarán las diversas funciones del mismo. Sólo cuando dispone de este tipo de información puede el Director de Sistemas determinar si un sistema propuesto es capaz de cumplir con la demanda o requerimiento previsto.
Con frecuencia, una compañía elige a un determinado vendedor no porque su arquitectura o rendimiento cumpla con una necesidad específica, sino porque el vendedor mantiene importantes alianzas con otras firmas en el mercado. Con frecuencia, la presencia comercial de un vendedor hace posible el nivel de soporte que puede esperar recibir el usuario. Un vendedor de hardware que mantenga una buena relación de trabajo con las principales compañías de software probablemente obtendrá un mejor soporte de software que si su firma fuera una pequeña compañía.
ELIGIENDO UN SERVIDOR CORPORATIVO
Meta Group divide el proceso de compra de un servidor en varios criterios, algunos tangibles y otros intangibles
Factores tangibles
- Disponibilidad de aplicaciones
- Facilidad de administración
- Facilidad de programación
- Capacidad de expansión
- Escalabilidad del subsistema de memoria
- Memoria física grande
- Precio/rendimiento
- Rendimiento bruto
- Fiabilidad
- Características de alta disponibilidad
Factores intangibles
- Capacidad de influir en futuros productos del vendedor
- Compatibilidad con el entorno de proceso existente
- Importancia relativa del cliente para el vendedor
- Futuras mejoras de la línea de productos
- Protección de la inversión
- Perspectivas de una relación beneficiosa a largo plazo
- Reputación
- Reputación en servicio y soporte técnico