Servicios gestionados para operadoras: una estrategia de éxito para la convergencia

La convergencia de las telecomunicaciones es una realidad que está afectando a todos los niveles: convergencia de voz y datos, combinación de telefonía fija y móvil, unificación de ofertas y proveedores, originando una enorme revolución en el mercado de las telecomunicaciones. La estandarización de tecnologías y dispositivos está eliminando barreras tecnológicas, dando paso a un amplio abanico de servicios unificados, independientemente del terminal o dispositivo que se utilice. Gracias a ello será posible crear una nueva clase de servicios que trasladen de manera transparente los múltiples beneficios y ventajas de las nuevas infraestructuras basadas en tecnologías IP (por ejemplo, IMS). No importa lo más o menos sofisticada que sea la tecnología que haya detrás del servicio, ni los diferentes tipos de red que ha tenido que atravesar la información hasta llegar al usuario: el éxito radica en trasladar la máxima satisfacción y versatilidad al usuario final sin trasmitir la complejidad que supone suministrar los servicios unificados indiferentemente del dispositivo o método de conexión escogido: móvil, Internet, dispositivo IP, etc. Retos de un escenario de convergencia El entorno móvil exige un tipo de servicio mucho más personalizado y particular que los que habitualmente se ofrecen en Internet, por ejemplo. La estrategia de adaptar el servicio a la tecnología (como el caso de WAP) tiene que cambiar radicalmente, ya que el intento de acoplar los servicios que actualmente están disponibles en Internet a los nuevos canales móviles conduce a la insatisfacción del usuario y, por lo tanto, a un completo fracaso. Por otro lado, el diseño y, sobre todo, la operación de estos nuevos servicios presentan una complejidad superior a la de otros canales como Internet, en el que el despliegue de aplicaciones y servicios es relativamente fácil. Externalización Ante este panorama, la mejor estrategia consiste en confiar el diseño y gestión de los nuevos servicios a empresas especializadas, que cuentan con experiencia no sólo en el diseño, sino también en el desarrollo de soluciones y servicios que facilitan la convergencia entre los diferentes actores del mercado de las comunicaciones y contenidos y los dispositivos del usuario final. Albergan, asimismo, experiencia en automatización, integración con los sistemas de información y suministro de contenidos. Estos proveedores se situarían como una capa intermedia entre los sistemas de información (back-end) del proveedor último del servicio (operador de telecomunicaciones, proveedores de contenidos, etc.) y los diferentes canales que llegan al usuario final (front-end). Por otro lado, esta estrategia permite disponer de tiempos de desarrollo y despliegue reducidos, lo que posibilita lanzar nuevos servicios al mercado con gran rapidez. Se facilita de esta forma al proveedor externo ser más ágil, debido a su especialización, y sin que la calidad de sus servicios se vea comprometida. El proveedor, por otro lado, se involucra activamente en el negocio del cliente, estando los servicios alineados con los objetivos de negocio del operador o proveedor de contenidos. L. M. Porta es gerente de cuentas corporativas de Ydilo

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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